La ONG religiosa Cáritas Diocesana de Tenerife y la Comisión Española de Ayuda al Refugiado (CEAR) en Canarias han denunciado este martes la insuficiencia de recursos existente para la acogida humanitaria de las personas que llegan en patera a las islas.
Ambas entidades explican que, junto a Cruz Roja, han acogido a más de medio centenar de personas inmigrantes a su salida del Centro de Internamiento de Extranjeros (CIE) de Hoya Fría, en Tenerife, tras cumplir el periodo legal de retención.
Según señalaron Cáritas y CEAR, lo anterior ha provocado que desde el Ministerio del Interior se haya decidido desplazar a una treintena de personas a un Centro de Estancia Temporal de Inmigrantes (CETI) ubicado en Las Américas, en Arona (Tenerife).
Esas personas han sido integradas en sus respectivos programas y recursos de atención de las organizaciones, pero unas treinta, las que el pasado octubre llegaron a Gran Canaria en un cayuco, se han quedado sin recursos para ser alojadas, se indica en un comunicado de Cáritas y CEAR.
Desde estas organizaciones no gubernamentales se comenta que desconocen el criterio de selección por el que se enviaron a unas u otras personas a los recursos de acogida propuestos, y se exige mayor transparencia al Ministerio, así como una mayor participación de las organizaciones sociales que acogen.
Las personas que han ingresado en el CETI de la Policía Nacional en Las Américas han tenido un régimen de puertas abiertas desde su ingreso en él, así como libertad ambulatoria. Pero, se explica en el comunicado, ese tipo de recursos deben estar gestionados por organizaciones sociales que acompañen en su proceso migratorio a las personas inmigrantes, tras haber permanecido privados de libertad el tiempo máximo establecido por ley.
En este punto, subrayan la ineficiencia de los CIE y exigen su cierre inmediato; además proponen otra gestión de los flujos migratorios en el territorio canario.
Tanto CEAR Canarias y Cáritas Diocesana de Tenerife sostienen que las migraciones constituyen una oportunidad, tanto para el país que los acoge como para el de origen, incluso en un contexto socioeconómico tan complejo como el actual.
En este sentido, apuestan por la definición de una política migratoria que tenga en cuenta, entre otras cuestiones y de manera especial, el desarrollo de propuestas dirigidas al cierre de los Centros de Internamiento de Extranjeros (CIE).