Un estudio apunta que Canarias puede convertirse en un nuevo destino de turismo sexual
La prostitución y la trata de personas son fenómenos interconectados en Canarias en la actualidad y las mujeres reclutadas son o han sido víctimas de violencia machista por parte de sus parejas o exparejas, demandantes, proxenetas o algún familiar (padre o hermano). Así se desprende de la primera fase del estudio Diagnóstico de la prostitución de mujeres en Canarias, realizado por la Universidad de La Laguna (ULL) a propuesta del Instituto Canario de Igualdad. El objetivo de este estudio es conocer la situación actual de esta forma de violencia de género para poder fijar así estrategias y medidas de actuación.
La primera fase de la investigación se ha centrado en la realización de entrevistas en profundidad a mujeres en las islas que ejercen la prostitución o que la han abandonado, así como a recabar la experiencia de los profesionales que intervienen directa o indirectamente en entornos de prostitución. En la segunda fase del estudio, prevista para 2017, se prevé abordar la percepción de la ciudadanía y, también, la de los demandantes de prostitución.
Según este análisis, la prostitución en Canarias refleja un fenómeno complejo, normalizado socialmente y generizado, es decir, el factor de riesgo para ser prostituta es ser mujer, ya que son las mujeres y niñas las que son prostituidas y los hombres son los que demandan.
En el estudio, dirigido por Esther Torrado, se indica que Canarias, por su consideración de región ultraperiférica e intercontinental y por el aumento de las migraciones irregulares en esta última década, se ha convertido en uno de los lugares de destino del tráfico y trata de mujeres con fines de explotación sexual. Asimismo, se indica que el turismo de masas de sol y playa y los conflictos existentes en Oriente Medio han convertido al Archipiélago en una zona de ocio y demanda prostitucional, con un aumento de ambas cuestiones.
Perfil sociodemográfico
Mujer, mayoritariamente de origen latinoamericano o española (algunas de ellas son canarias), con hijos e hijas a cargo o responsabilidades familiares no compartidas y alta vulnerabilidad económica. Estas son las principales características de las mujeres prostituidas. En el 100% de los casos que afecta a mujeres extranjeras, estas fueron engañadas, reclutadas en España, explotadas sexualmente mediante la coacción y obligadas a prostituirse en contra de su voluntad.
Se da asimismo una alta incidencia de abusos o acoso sexual en la infancia de las mujeres entrevistadas, que se encuentran en situación irregular y proceden de familias con escasos recursos económicos y escasa formación académica. Una minoría entró en prostitución por problemas de salud mental o drogas. La mayoría de las mujeres en esta situación quieren abandonar la actividad.
Redes con tráfico de personas, familia, paisanos, redes de amistad femeninas o loverboys (proxenetas jóvenes que seducen a mujeres convirtiéndose en un falso novio para, posteriormente, explotarlas sexualmente) son las principales vías para reclutar a mujeres, según se indica en el estudio, que señala, además, la alta movilidad de las mujeres en prostitución.
Así, se da una movilidad interna, con rotaciones de mujeres desde islas capitalinas a las no capitalinas, y otra externa, del Archipiélago a zonas turísticas de la Península y también a países europeos.
Perfil de los demandantes
El estudio no es capaz de determinar un perfil concreto, ya que se trata de hombres de todas las edades, nivel socioeconómico, religión y procedencia, pero sí apunta que en las zonas turísticas los mayores demandantes son los extranjeros, y añade que estos hombres mantienen, en general, una actitud misógina y violenta y demandan prácticas de riesgo. El estudio arroja la pregunta de si Canarias se ha convertido debido al aumento del turismo y de la demanda de prostitución en un nuevo destino de turismo sexual.
Más en clubes y pisos
En Canarias se da una disminución de la prostitución en la calle, pero aumenta en pisos y clubes, lo que supone una mayor vulnerabilidad de las mujeres porque tanto la Policía como las ONG tienen restringido el acceso a estos locales.
Asimismo, se observa una bajada de precios, lo que implica un aumento de horas de actividad y menos ingresos, un incremento de las prácticas de violencia y de riesgo, así como de la violencia en mujeres de edad avanzada y de origen subsahariano, lo que denota una nueva forma de activismo racista de tipo violento en el sistema prostitucional altamente sexista y misógino con mujeres en situación de desventaja social.
Beneficios económicos
Una de las dificultades que han surgido a la hora de realizar este estudio es la de cuantificar los beneficios económicos derivados de esta actividad. Según se ha estimado en esta investigación, solo en redes sociales se mueven 1,3 millones de archivos relacionados con la prostitución, lo que supondría unos 20 millones de euros en beneficios (sin contar con las ganancias de intermediarios y el dinero movido por la publicidad) a costa de unas 2.500 mujeres en prostitución.
Consejo Canario de Igualdad de Género
El documento que recoge la primera fase de la investigación sobre la prostitución en Canarias ha sido presentado este miércoles en la reunión del Consejo Canario de Igualdad de Género, órgano de consulta del Instituto Canario de Igualdad y de participación de organizaciones de mujeres y hombres, entidades de iniciativa social y agentes sociales.
Las personas asistentes a la reunión adoptaron un acuerdo, que será elevado al Consejo de Gobierno del Ejecutivo regional, en el que manifiestan su preocupación por la situación de la prostitución en Canarias y la falta de atención de los poderes públicos a este fenómeno hasta el momento, pese a ser considerado una forma de violencia de género en la Ley 16/2003, de Prevención y Protección Integral de las Mujeres contra la Violencia de Género.
Asimismo, instan a promover la continuidad de este estudio, destinado a la implantación de un Plan Canario de Intervención ante la Prostitución de Mujeres, con el objetivo de tener finalizada la investigación en el año 2017.
