El exdiputado de Podemos Manuel Marrero promueve una recogida de firmas para que se retire el monumento a Franco

El exdiputado de Podemos Manuel Marrero ha inicado una campaña de recogida de firmas para que se retire de la vía pública el monumento a Franco de Santa Cruz de Tenerife.

“Es un recordatorio doloroso de una época oscura de nuestra historia, y creemos que debería ser eliminado del espacio público para avanzar hacia una era de reconciliación y respeto mutuo”, se recuerda en la petición.

“Como ciudadanos comprometidos con la democracia y respetuosos con los valores democráticos de nuestra sociedad canaria, nos sentimos personalmente agraviados por la permanencia del monumento franco en el espacio público de Tenerife”, insisten.

Es por ello que la camapaña hace “un llamado urgente al Ministerio de Memoria Democrática, al Gobierno de Canarias, Cabildo de Tenerife y Ayuntamiento de Santa Cruz de Tenerife para el cumplimiento de las leyes de Memoria Histórica y de Memoria Democrática (Ley 5/2018, de 14 de diciembre, de memoria histórica de Canarias y de reconocimiento y reparación moral de las víctimas canarias de la guerra civil y la dictadura franquista”.

“No sólo es nuestro derecho, sino también nuestro deber como ciudadanos, asegurar que se haga justicia. Por lo tanto, pedimos con urgencia la eliminación de este monumento. Únete a nosotros en este movimiento por la justicia y la memoria”, insta la campaña de Change.org.

El Cabildo de Tenerife anunciaba recientememte el inicio de los trámites para declarar a esta escultura de Juan de Ávalos como Bien de Interés Cultural (BIC). Lo hace en cumplimiento de una sentencia que determina que debe incoarse el expediente tras batallar una asociación en los tribunales, pero la Corporación insular (gobernada por CC y PP) fue un paso más allá y propuso “resignificarlo” como “monumento a la concordia”, lo que generó una lluvia de críticas.

El ministro de Memoria Democrática, Ángel Víctor Torres, ya especificó hace unos días que incoar ese expediente no quiere decir que la escultura sea BIC y ha aclarado que “la resignificación” no debe ser “cambiarle el nombre”. El Gobierno, así como la Asociación para la Recuperación de la Memoria Histórica (ARMH), presidida por el activista y sociólogo Emilio Silva, han pedido personarse en dicho expediente.