La gripe obligó a hospitalizar la pasada campaña en Canarias a más de mil pacientes, llevó a la unidad de cuidados intensivos a 97 personas y mató a 37, entre ellas a un recién nacido.
El director general de Salud Pública del Servicio Canario de la Salud (SCS), José Juan Alemán, ha presentado este jueves esos datos durante la apertura de las jornadas que reúnen en Las Palmas de Gran Canaria a los miembros de la red de vigilancia de la gripe en la comunidad autónoma.
Estas cifras, ha señalado Alemán, “son la punta del iceberg del impacto de la gripe y justifican sobradamente que la vigilancia y la prevención de la enfermedad sean una prioridad”.
Estas jornadas han abordado la vigilancia de la gripe en el entorno hospitalario, el funcionamiento de la red centinela desde la consulta de Atención Primaria, el diagnóstico de la infección viral, la toma de muestras, transporte y conservación, el informe de vigilancia de la temporada 2017-2018, y la campaña de vacunación para la siguiente temporada.
En la temporada 2017-2018, se administraron en Canarias 203.950 vacunas a los grupos de riesgo formados por las personas mayores de 60 años, personal sanitario y embarazadas, a las que hay que sumar unas 10.000 dosis más correspondientes a otros colectivos.
Según los datos que maneja el SCS, se administraron el 4% más de vacunas que la campaña anterior.
La incidencia de la gripe en la temporada 2017-2018 se considera similar a la de la temporada anterior en cuanto a tasas por 100.000 habitantes.
El umbral epidémico de 115,65 casos por 100.000 habitantes se superó en la segunda semana de enero y el pico epidémico se alcanzó en la tercera semana de ese mismo mes, con 231,08 casos por 100.000 habitantes.