Carmen Delia González, jefa de la Policía Local de Santa Cruz, se ha ausentado de su puesto de trabajo en la capital tinerfeña el jueves y el viernes de esta semana tras desatarse el miércoles una polémica a ráiz de una fiesta organizada en la sede del cuerpo para celebrar la jubilación de un agente en pleno estado de alarma sin respetar las medidas de distanciamiento social.
Las ausencias de González, que fue concejal de Seguridad Ciudadana de Santa Cruz y directora de Seguridad y Emergencias del Gobierno de Canarias con Coalición Canaria, han sido confirmadas a este periódico por fuentes del ayuntamiento. Las fuentes han dicho que no pueden confirmar el motivo de las ausencias, pero que “pueden estar justificadas”.
El incumplimiento de las medidas de distanciamiento social en la fiesta, durante la cual se compartieron abrazos, besos, y regalos, lo atestiguan imágenes tomadas durante el acto del 30 de abril que fueron incluso subidas a una cuenta en Facebook de la comisaria. Las imágenes fueron luego borradas tras circular por mensajería entre muchos agentes locales y funcionarios de su cuerpo.
Fuentes de la Policía Local también confirmaron lo sucedido y calificaron como “gravísimo” la celebración de ese acto festivo “que vulnera todo lo estipulado como normas de prevención” para evitar la propagación de la pandemia.
“Flaco ejemplo podemos dar a la ciudadanía cuando los propios responsables de hacer cumplir las normas y establecer las sanciones se saltan la ley”, señaló un portavoz policial que prefirió mantener el anonimato “hasta que se sustancien las medidas disciplinarias pertinentes”.
El ayuntamiento ha abierto un expediente para esclarecer los hechos y CCOO ha pedido medidas disciplinarias contra González.
No es la primera vez que la jefa de la policía local santacrucera se ha visto envuelta en polémica. Tras los ataques terroristas en Barcelona en 2017, fue acusada de islamofobia por tachar de “buenistas” y “sinvergüenzas” a aquellos que compartían en Twitter el mensaje de un taxista musulmán de la capital catalana en contra del odio religioso.