Una lápida en la lagunera iglesia de la Concepción exalta a Franco por reconstruirla
La parroquia matriz de Nuestra Señora de la Concepción, uno de los monumentos más singulares de La Laguna, contiene una lápida, situada en lugar bien visible en su entrada principal, en la que se ensalza la figura de Franco por haber tomado la iniciativa de reconstruir ese templo, que sufrió un derrumbe en dos de sus naves en 1972.
La inscripción sobre mármol lleva fecha de diciembre de 1976, más de un año después de la muerte del dictador (acaecida en noviembre de 1975) y cuando se reabrió el monumento tras estos trabajos.
En su texto se destaca que “la reconstrucción de esta iglesia matriz se debe a la decisión personal del Jefe del Estado español, Don Francisco Franco Bahamonde, que tomó a su cargo rescatar para la historia isleña esta joya de nuestro acervo artístico, siendo obispo de la Diócesis el Dr. D. Luis Franco Cascón”.
Además, se pone de relieve que se coloca la lápida “en constancia de inmensa gratitud” al “valorar dicho prócer y magnífico gesto” de Franco, “para perenne memoria de tan fausto acontecimiento”.
Los trabajos realizados entonces permitieron reconstruir varias cubiertas que se habían derrumbado años antes, estando aún el caudillo vivo, una restauración “poco afortunada” de la entonces Dirección General de Bellas Artes del Estado, pues con ella se eliminó el pavimento anterior y se modificaron algunos huecos del templo, según la juzga el Gobierno canario en su web, concretamente en el fichero de Bienes de Interés Cultural (BIC).
La conocida como Ley de Memoria Histórica, promulgada en 2007, durante el Gobierno socialista de José Luis Rodríguez Zapatero, establece en su artículo 15.1 la obligación para las administraciones públicas de tomar “las medidas oportunas para la retirada de escudos, insignias, placas y otros objetos o memorias conmemorativas de exaltación, personal o colectiva, de la sublevación militar, de la Guerra Civil y de la represión de la Dictadura”.
Este precepto se refiere a símbolos y monumentos públicos, si bien esta ley establece también que “las administraciones públicas podrán retirar subvenciones o ayudas a los propietarios privados que no actúen del modo previsto” en dicho punto.
Esta iglesia lagunera, que tiene como elemento más emblemático la famosa torre de casi 30 metros cuyo aspecto actual data de fines del XVII, se construyó entre 1511 y 1558, con ampliaciones en los siglos siguientes.
