Una multitud de personas de distintas partes del Archipiélago se ha manifestado en la mañana de este sábado contra los macroproyectos urbanísticos en la isla de Tenerife como el del puertito de Adeje (que cosecha ya más de 30.000 firmas en contra) o el circuito del motor. La cita ha sido convocada por distintos colectivos en la defensa del territorio como Salvar La Tejita, Fundación Telesforo Bravo, Ben Magec-Ecologistas en Acción o ATAN, entre otros.
La comitiva ha salido desde la plaza Weyler a las 11.00 horas y se han escuchado consignas como “Canarias no se vende”, “moratoria turística ya”, “por un mar limpio, no más vertidos” o “menos cemento y más fundamento”. La reivindicación se ha centrado así en un cambio de modelo económico en las Islas y en defensa del territorio.
La movilización fue convocada contra obras que consideran que van a “arrasar con zonas como la del Puertito de Adeje” y por otras cuestiones como los vertidos de aguas residuales que “llevan años sin control, la construcción de hoteles sin parar, la falta de depuración y saneamiento, el seguir intentando desempolvar proyectos como el del puerto de Fonsalía o el plan director de charcos”.
“Exigimos un cambio radical en las políticas ambientales, protegiendo de una vez nuestros parajes naturales, nuestro verdadero tesoro, nuestra tierra no aguanta más presión turística y más destrozos ambientales”, insisten los colectivos convocantes.
Contra el macroproyecto en Adeje
“Terminarán echando a los pescadores” que tradicionalmente han habitado allí, decía esta semana un portavoz de la Asociación Tinerfeña de Amigos de la Naturaleza (ATAN) en referencia al puertito de Adeje. La comisión jurídica de ATAN sigue estudiando las fórmulas legales para recurrir el plan parcial del Puertito de Adeje e impedir que se edifique el complejo turístico que, en su opinión, acabaría con el último reducto del litoral libre de ocupación urbana en el oeste de Tenerife.
A su juicio, en la parte terrestre el proyecto afectará directamente a un Sitio de Interés Científico por su cardonal-tabaibal, que ya ha sufrido el destrozo de ejemplares con el inicio de la construcción de la carretera que conducirá a la nueva urbanización turística. ATAN advierte de que también habrá afección a los habitantes del Puertito, ya que se ha cambiado el planeamiento del lugar de zona habitacional a comercial.
De momento, dos denuncias y posibles restos arqueológicos en el Puertito de Adeje han logrado paralizar las obras del macroproyecto turístico. No obstante, la Asociación Ecologista Salvar La Tejita presentó el pasado 2 de junio, una denuncia ante la Agencia Canaria de Protección del Medio Natural al detectar que las obras continúan.
Islas masificadas y empobrecidas
Según recoge la agencia Efe, los organizadores aseguran que la movilización ha congregado a unas 8.000 personas, cifra que difiere de la de la Delegación del Gobierno que ha informado a esta agencia de que la máxima afluencia se alcanzó con 1.800 personas entre la calle Méndez Núñez y la calle de El Pilar.
Una de las portavoces de la concentración y la responsable de leer el manifiesto, Atteneri Rivero, ha señalado que el proyecto turístico en el Puertito de Adeje es “una nueva mordida al tan escaso y maltratado territorio” que se lleva por delante especies protegidas, cardones centenarios, cultura y calidad de vida.
“¡Ya basta! Vivimos en unas islas masificadas, sobrepobladas, donde nunca ha habido límites, donde la clase política nunca escucha a científicos, expertos y asociaciones que venimos alertando del colapso que ya sufrimos”, ha afirmado la bióloga botánica. En el manifiesto que ha leído ha exigido una moratoria turística para planificar un plan de decrecimiento del turismo, que se establezca una ley de residencia para frenar el crecimiento “infinito en un territorio muy limitado” y que se ponga freno a nuevas grandes infraestructuras, “que lo único que harán es seguir destruyendo nuestra isla y sus espacios naturales”.
La agencia Efe también recoge las declaraciones del biólogo Pablo Martín, que ha señalado que el motivo de la concentración es para tratar de parar “la destrucción que se está haciendo de la isla”, pues cada vez son más los proyectos que se anuncian y hay más destrucción que pone en riesgo la biodiversidad y la conservación.
Pablo Martín, impulsor de la iniciativa “Los charcos naturales no se tocan”, ha indicado que el proyecto turístico en el Puertito de Adeje fue “la gota que colmó el vaso” para exigir una moratoria turística y “un control y un orden” en todo lo que se hace.