Tiempo en Canarias
Lluvias tormentosas y la primera nevada en el Teide: así llegará diciembre a Canarias
Los últimos días de noviembre en Canarias no dejarán ninguna sorpresa en el tiempo, por lo que el archipiélago continuará con temperaturas suaves, cielos poco nubosos y lluvias muy dispersas y débiles en zonas de montaña. Sin embargo, con la llegada de diciembre, el próximo viernes, el panorama cambia totalmente en las islas occidentales.
El modelo de predicción europeo (ECMWF) prevé el paso de un frente tormentoso desde el centro del Atlántico que afectará a las islas de La Palma y La Gomera, y más aún, a las de Tenerife y El Hierro.
Según este modelo, ya a últimas horas del jueves y primeras del viernes las lluvias llegarán al norte de La Palma y se desplazarán hasta afectar a toda la isla. Allí se prevén acumulados de más de 20 milímetros en seis horas. El frente se desplazará desde el noroeste hacia el sureste, por lo que con el paso de las horas, ya a mediodía, se dejará notar también en La Gomera y El Hierro. Es en esta última isla donde los acumulados podrán superar incluso los 30 milímetros en seis horas y las precipitaciones podrán ser de tipo tormentoso.
Mientras, en Tenerife las lluvias comenzarán en la zona noroeste, avanzando hacia el sur de la isla y centro. Allí, en el Teide, el modelo de predicción se tiñe de verde, lo que indica precipitaciones en forma de nieve, con hasta cuatro milímetros en seis horas.
Las lluvias en la isla se darán, sobre todo, en el norte y soroeste, más en medianías que en costas.
Mientras tanto, en las islas de Gran Canaria, Lanzarote y Fuerteventura no se esperan lluvias reseñables. El frente tenderá a disiparse en su avance, con lo que al final del día ya habrá casi desaparecido de las Islas.
Dada la antelación de esta predicción del modelo europeo, existe aún un amplio margen de cambio e incertidumbre.
Primeras nieves
Esta misma semana que termina ya se produjo una muy leve nevada, inesperada, en el Teide. Mientras en la costa de la isla los termómetros marcaban más de 30 grados, el martes se produjo un descenso brusco de temperaturas en el pico del volcán, que marcó apenas 5 grados. Una densa nube cubrió la cumbre y, al despejarse, dejó al descubierto un fino manto blanco en la cima de la montaña. Aunque aguantó varias horas, la capa de escarcha acabó desapareciendo al poco tiempo.
1