La Fiscalía solicita 60 años de cárcel para cada uno de los cuatro acusados de una agresión sexual en grupo presuntamente cometida el 6 de mayo de 2015 en un apartamento de la localidad turística de Puerto Rico, en el sur de Gran Canaria, a quienes se juzgará por estos hechos este miércoles en la sección segunda de la Audiencia de Las Palmas.
En concreto, el Ministerio Fiscal solicita en sus conclusiones provisionales quince años de cárcel por cada una de las cuatro agresiones sexuales que se imputan a J.F.D.L., B.B.P, J.C.T y J.M.R.S; una a cada uno como posible autor directo de los hechos y otras tres como cooperador necesario de la conducta de sus amigos.
El Ministerio Público entiende que el encausado se citó el 5 de mayo de 2015 en un apartamento de Puerto Rico con una joven con quien había mantenido una relación sentimental sin convivencia durante un año y tres meses, un noviazgo que finalizó en octubre de 2013. Como condición para retomar su relación sentimental, el hombre planteó a la mujer mantener relaciones sexuales simultáneamente con otras personas, una propuesta que “ella inicialmente accedió como consecuencia de la situación de dependencia y sumisión psicológica a la que se encontraba sometida respecto de su expareja”.
Fue así como el procesado, junto al también encausado B.B.P., fue a buscar a la mujer a su domicilio en la madrugada del 6 de mayo de 2015 para dirigirse al centro comercial Puerto Rico, donde los tres se reunieron con los también acusados J.C.T y J.M.R.S..
En ese centro comercial, la víctima supo que las relaciones sexuales que le había propuesto su exnovio como condición para volver con él tendría que mantenerlas con él y sus tres amigos.
De esta forma, y tras consumir alcohol y cocaína en un apartamento de la citada localidad turística del municipio de Mogán, los cuatro hombres invitaron a la mujer a mantener relaciones sexuales en un jacuzzi, advirtiéndole su exnovio de que “se lo pasaría bien”, si bien ella manifestó su negativa a la propuesta, relata el fiscal.
“Haciendo caso omiso” a lo expresado por la mujer, su expareja junto con su amigo J.C.T. le pidieron que entrara al jacuzzi, a lo que ella respondió que no mantendría relaciones sexuales sin protección, advirtiendo, además, de que “lo estaba pasando mal y que no le gustaba la situación”.
No obstante, minutos después, y tras haber comprado preservativos en una gasolinera cercana, la mujer accedió a tener relaciones sexuales en el jacuzzi con los procesados J.M.R.S., J.C.T. y B.B.P. “en el contexto de dependencia psicológica” que ella “tenía respecto de su expareja sentimental, J.F.D.L.”, remarca la Fiscalía.
“Pese a que la joven había manifestado su deseo de no seguir manteniendo relaciones sexuales, los procesados, puestos de común acuerdo en su insistente y deliberado propósito de satisfacer sus deseos libidinosos y como acto de reafirmación de la superioridad del varón sobre la mujer, ante dicha negativa de la joven se abalanzaron sobre ella y la sujetaron por las muñecas y las piernas, venciendo con fuerza física la resistencia que en todo momento prestó”, logrando violarla cada uno de ellos simultáneamente y por turnos, asegura el fiscal.
La Fiscalía considera que concurre respecto de cada uno de los procesados la circunstancia agravante de cometer el hecho por razones de género, por lo que suma a la condena que interesa para ellos diez años de libertad vigilada y una orden de alejamiento respecto de la víctima de 25 años de duración, respectivamente.
Además, el Ministerio Público pide que los cuatro procesados indemnicen conjunta y solidariamente a la víctima con 80.000 euros.