Islas Airways acude al Supremo tras la sentencia por fraude y critica el “monopolio” de Binter

Europa Press

Las Palmas de Gran Canaria —

El que fuera presidente de la extinta Islas Airways, Miguel Concepción, ha anunciado este martes que la compañía prepara un recurso de casación ante el Tribunal Supremo (TS) para recurrir la sentencia del TSJM que le acusa de sobrefacturar billetes entre 2007 y 2011 para justificar la residencia por importe de unos 7,5 millones.

En declaraciones a Europa Press, afirma que los problemas se iniciaron con un “cambio de criterio” del Ministerio de Fomento en julio de 2011 a raíz de una denuncia de su competidor, Binter, lo que llevó a Aviación Civil a abrir un expediente a la aerolínea hasta “asfixiarla” económicamente y llevarla al cierre de operaciones.

De hecho, le llegó a retener cautelarmente el pago de 4,4 millones de euros, y ahora, la sentencia --de hace dos meses pero hecha pública este lunes-- le exige otros casi 3,1 millones.

Concepción no entiende el cambio de criterio ya que desde 2007 Aviación Civil daba luz verde al sistema implantado por la compañía y hacía dos “muestreos” al año “billete por billete”, por lo que insiste en que “no se ha inflado nada”, al tiempo que separa a la empresa de la decisión del Ministerio de solicitar el certificado de empadronamiento.

A modo de ejemplo, ha dicho que para una tarifa deportista de 20 euros entre Tenerife y La Palma, Fomento abonaba 10 euros por subvención al residente que se demostrara que había viajado, y sobre los otros 10 euros, se hacía un descuento de entre dos y cuatro euros. “Eso se nos daba por bueno hasta julio de 2011”, ha señalado.

Sin embargo, ha relatado que al entrar en acción un “nuevo funcionario” más la denuncia de su competidor, exponen que si hay descuento al pasajero, también se le debe aplicar a la subvención, y al no estar de acuerdo, se inicia el contencioso-administrativo.

Según Concepción, que espera que el Supremo “revise minuciosamente” toda la documentación, el “perjudicado” en este caso es el residente canario, porque a raíz del cierre, “los precios de la competencia se han multiplicado por tres”.

En esa línea, ve “injusto” que un billete a La Palma o Lanzarote salga “más caro” que ir a Londres o Alemania, y remarca que cuando se presenta la denuncia, Islas Airways tenía 200.000 pasajeros más que la otra aerolínea que operaba en el archipiélago.

“Si hay un beneficiado es la competencia, las arcas se le están llenando, más de 100 millones significa volar sin competencia, y el Ministerio pasa de 220 a casi 500 millones en subvenciones al ser más caro el billete”, destaca.

Concepción ha insistido en que en este conflicto “ha habido muchas cosas extrañas”, incidiendo en las malas prácticas de Binter, que contrató a 17 pilotos de Islas Airways con el fin de que se quedaran los “aviones en tierra”.

Intento de desprestigiar

“¿Cómo se puede concebir que pasajeros viajen a la misma hora y a la misma isla y demostremos que volaron en la nuestra, lo denunciemos ante Aviación Civil y no se investigue?, que venga Dios y lo vea, hay cosas muy extrañas”, ha señalado.

Concepción no duda de que en este litigio se trata de “desprestigiar” a la compañía, a su grupo empresarial y a su carrera empresarial, y pese ello, no se arrepiente de entrar en el sector de la aviación porque ha “aprendido mucho”, casi como “un master” de 10 años.

“He disfrutado viendo a los paisanos volar a precios justos, que tuvieran alternativa, y siento que haya acabado en un monopolio”, destaca, reconociendo que es “difícil” reflotar la aerolínea ya que se ha desprendido de los aviones y toda la estructura.

La sentencia del TSJM (Tribunal Superior de Justicia de Madrid) considera probado que la subvención se aplicó a un precio superior al que pagó realmente el pasajero, destinándose la diferencia a finalidades distintas.