María Luisa Balaguer, magistrada del Constitucional, sobre los recursos de Alberto Rodríguez: “Tengo gran interés en que no se retrasen temas que pueden avanzar en paralelo”
María Luisa Balaguer, catedrática de Derecho Constitucional, profesora de Periodismo, escritora y magistrada del Tribunal Constitucional desde 2017 por el Senado, y que ahora podría llegar a presidirlo, ha concedido una entrevista al periodista Ernesto Ekáizer en la que, entre otros asuntos, ha opinado sobre la situación del exdiputado tinerfeño de Podemos Alberto Rodríguez y la posibilidad de que no recupere su escaño antes de que acabe la legislatura.
Rodríguez fue condenado por el Tribunal Supremo a un mes y medio de prisión por dar una patada a un antidisturbios tras una manifestación celebrada en La Laguna en 2014. Su pena, además de una indemnización para el agente, fue sustituida por una multa y su inhabilitación que, finalmente y después de varios cruces de misivas entre el Supremo y el Congreso, supuso la retirada de su escaño. Sin embargo, esta pérdida no fue inmediata y no estuvo clara desde el principio. Los jueces de la Sala de lo Penal no especificaron en su sentencia qué consecuencias concretas tenía la condena de inhabilitación sobre la actividad política del diputado de Unidas Podemos. En un primer momento también hubo confusión en el Congreso de los Diputados: un informe inicial de los letrados avaló que pudiera retener su acta pero finalmente, y tras una comunicación del Supremo, la decisión fue dejarle sin escaño.
Rodríguez ha presentado dos recursos contra el auto del Supremo y contra la decisión de Mertixell Batet, presidenta del Congreso de los Diputados, de retirarle el escaño. El primer de ellos fue admitido a trámite y se aceptó llevarlo a pleno. En él, el exdiputado pide como medida cautelar que se le restituya el escaño. Pero nueve meses más tarde sigue sin estar resuelto y la legislatura está a punto de entrar en su último año.
El magistrado a cargo de ese primer recurso va a ser sustituido y tendrá que concluirlo quien le suceda. Será entonces cuando se aborde el segundo, el parlamentario, algo que previsiblemente no ocurrirá ya en esta legislatura.
“Hasta que ese recurso, prioritario, no se resuelva, yo no puedo hacer mí borrador. Lo haré, pero tengo que esperar. No se pueden tomar medidas rápidas que hagan funcionar el derecho”, ha matizado.
Preguntada sobre si no debería darse prioridad al recurso parlamentario o que ambos se resuelvan a la vez para darles solución antes del final de la legislatura, Balaguer responde que “si algún principio es importante en la jurisdicción es la independencia judicial. Yo tengo decisión absoluta sobre los asuntos que me tocan, que llegan por un turno objetivado. Si el presidente [del Constitucional] me pudiera decir vamos a ver qué hacemos con esto, esto sería el desastre más grande de la independencia judicial”.
Dicho esto, añade que “estamos ante un sistema judicial que es muy perfectible” y afirma que no va a ser ella “quien lo retrase cuando se haya resuelto el asunto principal”. “Todo lo contrario”, sentencia: “Tengo un gran interés siempre en que no se retrasen temas que pueden ir avanzando en paralelo”.
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