El jurado dicta lo esperado: el vigilante forestal es culpable del incendio que arrasó Gran Canaria en 2007

Iago Otero Paz

Las Palmas de Gran Canaria —

El veredicto del jurado ha declarado culpable y por lo tanto autor de un delito de incendio forestal a Juan Antonio Navarro, el vigilante forestal que en julio de 2007 prendió pinocha y provocó un fuego que arrasó casi 20.000 hectáreas en Gran Canaria. Se trata del último pleito judicial en España sobre un incendio forestal que se dilucida mediante la fórmula del jurado ya que desde el año 2015, por un cambio en el Código Penal, son los jueces los encargados del dictamen.

Lo cierto es que el jurado tenía que tomar una decisión sencilla ya que Navarro reconocía la autoría del incendio desde el 28 de julio, día siguiente a la fatídica fecha en la que decidió prender fuego al monte. El vigilante forestal, vecino de Tejeda, prendió con un solo fósforo un montículo de pinocha en un lugar escondido con el único fin de prorrogar su contrato más allá de la época del verano y denunciar los pocos medios con los que contaba el personal contratado por la empresa pública Gesplan.

“No quería hacer esta catástrofe, se me fue de las manos”, admitió en la primera jornada del juicio que se celebra desde este lunes en la Audiencia Provincial de Las Palmas y que es presidido por el juez Salvador Alba. Sin embargo, el veredicto ha rechazado su versión y ha declarado probado que Navarro “en plenitud de sus facultades mentales, con el propósito de prender fuego a la Reserva Natural Integral de Inagua y causar el máximo fuego posible” provocó el fuego y también que puso en riesgo a los biólogos que trabajaban en la casa forestal, a pesar de que durante esa primera jornada de la vista sostuvo que comprobó que no había nadie en la misma.

Navarro pidió el primer día y este mismo miércoles por la mañana y por la tarde perdón por sus actos, y después de que se le leyera el veredicto y se le declarara culpable, pidió disculpas a los miembros del jurado “por las molestias causadas” por haberles hecho estar en estas tres sesiones apartados de su día a día.

El procesado había ya pactado con la Fiscalía de Medio Ambiente una pena de ocho años y medio de prisión, de los que tan solo tendrá que cumplir como máximo cinco ya que estuvo en prisión preventiva durante tres años y medio (desde el 30 de julio de 2007 hasta enero de 2011). No obstante, inicialmente se enfrentaba a una pena de hasta 16 años de cárcel, pero debido a los atenuantes de confesión y dilaciones indebidas el castigo le fue reducido. Ahora el juez Salvador Alba tendrá que decidir si Navarro tiene que cumplir la totalidad de la pena o, por el contrario, se la reduce pese a que, como dijo el jefe del Seprona, “nunca se causó tantos daños con tan pocos medios”.

No es lo único que se intentó aclarar en el juicio ya que en estas tres jornadas se ha debatido sobre las reclamaciones de tres partes que no aceptan las indemnizaciones a las que tiene que hacer frente Gesplan y el Cabildo de Gran Canaria, responsable subsidiarios por las acciones de Navarro. Por un lado está el zoológico Palmitos Park, que pide siete millones de euros más que lo acordado con la póliza de seguro, por lo que el juez tendrá que resolver si se le da la razón a la empresa propietaria del parque, Aspro Parks, que en 2009 había renunciado a cualquier acción legal. Por el otro lado está el particular Ignacio Jiménez, que pide unos 75.000 euros por unas joyas y armas que quedaron achicharradas por las llamas pero que, en el caso de las alhajas, no ha podido acreditar ya que no ha presentado facturas ni tampoco se han encontrado restos dentro de la caja fuerte. También está personada la asociación de afectados Más Nunca, con más de 200 personas afectadas, que reclama que no se han hecho todos los peritajes y se han dejado fuera de las indemnizaciones a sus miembros.

Una vez que Navarro ha sido declarado culpable, para este viernes está prevista, desde las 09:30 horas, la vista sobre la responsabilidad civil. Las distintas partes personadas intentarán defender sus intereses antes de que el juicio quede finalmente visto para sentencia. El encuentro del viernes será ya sin jurado, su trabajo finalizó este miércoles y el juez Alba les recordó que “pasarán a la historia de la Justicia en España como el último jurado que ha juzgado un incendio forestal”.