Guía de Senderos de Gran Canaria: Tasartico – Guguy
Guguy, como le dicen los habitantes de la zona; o Güigüí, como la conocen la mayoría de los habitantes de Gran Canaria. El nombre evoca un verdadero mito para los grancanarios y grancanarias y también es uno de los puntos de referencia para los turistas que llegan a la isla con algo más en mente que pasar unos días de playa con visitas recurrentes al bar. Nómadas digitales y estudiantes de Erasmus completan la nómina de visitantes asiduos a una playa que es mucho más que una playa. Es un rastro de la Gran Canaria que debió ser mucho antes de que el cemento empezara a reventar las costas. Un lugar donde, por ejemplo, sigue corriendo el agua de los barrancos en pleno verano gracias a las nieblas que descargan en sus alturas y que ponen de manifiesto cómo sería la isla si se usa un poquito el sentido común.
Hay dos maneras de llegar hasta aquí: la más difícil es a través del Barranco de Las Canales y el paso de las Vacas (desde La Aldea –unos 13 kilómetros sólo ida) y la difícil es por el Paso de Aguas Sabinas desde Tasartico. Y sí. Es difícil. Por varias razones: la primera es el desnivel que se salva. El paso de Aguas Sabinas está a 543 metros sobre el nivel del mar y hay que subir desde el parquin de Tasartico (unos 400 metros), bajar hasta la playa y volver a subir en la vuelta. El camino está claro y es imposible perderse. Pero también hay algunos pasos con roca suelta, grandes escalones y zonas dónde el desnivel supera el 30% (esto es, subimos o bajamos 30 metros por cada 100 que caminamos). Así que los 5,2 kilómetros que separan el parquin de Tasartico y las arenas de Guguy requieren de estar en forma, llevar un equipamiento adecuado (de montaña y con buena protección para los tobillos), al menos tres litros de agua por persona y protección para el sol (sombrero de ala ancha, un pañuelo para el cuello y crema solar).
DESCRIPCIÓN DE LA RUTA
Km 0.- Salimos desde el aparcamiento de la GC-204 y empezamos a darnos cuenta de lo que van a ser los primeros 1,2 kilómetros de la ruta. En apenas 100 metros de recorrido subimos unos 40 ó 50 metros de desnivel. Después el camino se hace bastante amable hasta el punto kilométrico 0,7 donde, de verdad, empieza la subida al Alto de Aguas Sabinas. Aprovecha el momento de respiro para mirar a tu alrededor. Aquí reina el cardón junto a algunas tabaibas en un paisaje marcado por el roquedal. También puedes ver algunas cuevas sorprendentemente regulares en sus entradas (cuadrangulares y rectangulares). Son viviendas de los antiguos canarios que ponen de manifiesto que pese a las alturas y los abismos estas tierras fueron habitadas desde antes de la llegada de los europeos en el siglo XV. También es alucinante el espectáculo geológico: columnas de basalto, corrientes de lava, los perfiles de los diferentes estratos en las montañas…
Km 0,7.- Cruzamos el lecho del barranco de Aguas Sabinas y empezamos, de verdad, la subida al Alto de Aguas Sabinas. El camino se convierte en un zig-zag que va ganando altura de manera vertiginosa: primero de manera más suave hasta que volvemos a cruzar el barranco y nos enfrentamos a unos 150 metros finales que son muy duros para subir y un rompe piernas cuando toque bajar a la vuelta. Pero la recompensa al esfuerzo es poder ver buena parte de lo que será el futuro Parque Nacional de Guguy.
Km 1,2.- Bajar lo que se subió. El descanso en el Alto de Aguas Sabinas no sólo sirve para tomar un poco de aliento. También para escudriñar los cuatro kilómetros de camino que quedan hasta la playa. Los primeros metros de la bajada son casi un calco de los últimos de la subida. Pero después tenemos un tramo bastante amplio de sendero en ligera caída al pie de los riscos que es una delicia. Aquí no es raro ver águilas ratoneras, cuervos, cernícalos… Y oír a las cabras asilvestradas que viven por aquí, un verdadero problema para la recuperación natural del futuro parque. El camino nos da un respiro de 600 metros antes de volver a bajar. Este andén es una delicia. No sólo te permite descansar las piernas (algo que vas a agradecer mucho a la vuelta) sino que las vistas son impresionantes.
Km 2,1.- Empieza, según nuestra experiencia, el tramo más tedioso de la ruta. Otra vez vuelve el zig-zag para bajar hasta el fondo del barranco. Este tramo es de casi un kilómetro y es bastante duro de bajar pero suave de subir (todo hay que decirlo). Tras el final del ‘suplicio’ volvemos a un tramo de falso llano descendente que culmina en una señal que indica el cruce de caminos hacia La Aldea del sendero S-79 (en realidad una red de senderos porque todos los que van por Guguy tienen la misma denominación). Desde aquí se marcan 1,5 kilómetros hasta Guguy.
Km 3,7.- El sendero desciende junto al cauce de un barranco con algunos pasos por el fondo marcados con mojones de piedra. Aquí tienes que andar con ojo porque es fácil perder el camino y tener que dar pequeños rodeos o saltar entre piedras de gran tamaño. Llegamos a una casa de piedra seca donde sirven café, té y limonada. Es la primera de las antiguas casas de Guguy. Aquí puedes ver viejos estanques, acequias y antiguas terrazas de cultivo que ponen de manifiesto el pasado agrícola del lugar. Bajamos hasta el cauce del barranco de Guguy Grande y atravesamos una zona de cañaverales para buscar el camino que aprovechando las viejas terrazas va llegándose hasta la playa. Una fuerte bajada de piedras (que a finales de verano está cubierto por una gran duna de arena) nos deja en la playa. Un baño en las aguas frescas nos deja las piernas listas para la vuelta
Km 5,2.- Playa de Guguy. Fin de ruta.
FICHA TÉCNICA
Denominación: S 79 Playa de Guguy – Tasartico; Tipo de sendero: ida y vuelta; Distancia: 10,4 kilómetros; Altitud Salida: 231 metros; Altitud Llegada: 0 metros; Desnivel máximo: 543 metros; Grado de dificultad: Moderado; Tiempo estimado: dos horas y media por trayecto.
QUÉ VER
Naturaleza. A diferencia del sendero que sube desde La Aldea por Montaña Bermeja aquí los rastros de actividad humanas se reducen a las casas que hay junto a la playa y a las infraestructuras agrícolas que se pueden ver a lo largo del barranco de Guguy Grande y que nos habla de un pasado donde aquí se cultivó el tomate para la exportación (aún pueden verse los restos del gran almacén que servía para guardar y desde dónde se embarcaban los frutos). Si tienes ganas de seguir caminando un rato puedes ir barranco arriba y ver los viejos bancales y los pequeños palmerales que han ido tomando su lugar desde el abandono de la actividad agrícola. Otro imperdible es aprovechar la marea baja para pasar por las diferentes playas que forman Guguy: ver la duna y la desembocadura de Guguy Chico que, junto su hermano mayor, es el único barranco de toda Gran Canaria que sigue echando agua hasta su desembocadura durante todo el año.
¿Se puede acampar en Guguy? No. Está prohibido y las sanciones son fuertes. Hay mucha gente que pasa la noche en la playa montando las tiendas a última hora de la tarde y desmontándolas a primera hora de la mañana. Pero la realidad es que acampar en una reserva natural especial está terminantemente prohibido.
El barco hasta Tasartico.- Alguna vez hemos tomado este barco que te ahorra el camino de vuelta y, también, te permite pasar junto a la mítica Punta del Descojonado y ver los diferentes estratos geológicos de los cantiles costeros. Pero al llegar a Tasartico y echarnos unas cervezas frías en el Blue Ocean Camp (una buena opción para salir a primera hora de la mañana o llegar a última hora de la tarde) nos comentaron que hace algunos meses que ya nadie presta este servicio (este artículo se escribió en junio de 2023).
LLEGAR HASTA GUGUY EN TRANSPORTE PÚBLICO
Complicado. La única manera de llegar hasta el punto de partida sin necesidad de caminar es el taxi desde La Aldea (tel: 928 890 102) o Mogán (tel: 928 154 777). La línea 38 de Global que cubre la ruta La Aldea – Puerto de Mogán tiene una parada en el Mirador de La Aldea (GC-200) y desde ahí hasta el inicio de la ruta hay 7,4 kilómetros.
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