Un paseo por las Bardenas Reales, el ‘desierto’ mágico del sur de Navarra

Los colores pardos dominan un paisaje austero pero impactante. Las Barcenas Reales son uno de los parajes más fotogénicos de España. Miguel Ángel García

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Un trozo del sur a las puertas de la España verde. Un desierto caprichoso esculpido por el agua y el viento a medio camino de los bosques que cubren los Pirineos y el Sistema Ibérico. Un lugar especial que ocupa el extremo suroriental de Navarra. Una especie de rectángulo semi desértico encajonado entre el pequeño escalón montañoso que separa a la Comunidad Foral de Aragón (en la magnífica Comarca de las Cinco Villas) y los campos verdes regados por el Río Ebro. Un sitio especial a apenas 90 kilómetros de Pamplona, a 99 de Zaragoza y a 340 de Madrid. Un lugar que ha sido escenario de multitud de películas y series de televisión: desde una de las de James Bond a Juego de Tronos. Un lugar surrealista tallado a golpe de torrente y vendaval que, pese a la austeridad del terreno casi desnudo, se deja querer y es muy fotogénico.

La puerta de entrada tradicional a Las Bardenas Reales es la localidad histórica de Tudela. Apenas 16 kilómetros median entre la pequeña ciudad tudelana y Arguedas, el pequeño pueblo que sirve de antesala al parque natural. Una carretera de asfalto se introduce desde aquí en los paisajes desolados. La primera parada obligada es el Centro de Información Turística de las Bardenas Reales Centro de Información Turística de las Bardenas Reales (Carretera del Parque natural, 6; Tel: (+34) 948 830 308; Horario: LD 8.00 – 19.00; E-mail: turismo@bardenasreales.es), el único centro de interpretación del parque. Por eso conviene entrar desde Arguedas y no desde otros puntos. La instalación es modesta, pero te ayuda a comprender el espacio en todas sus dimensiones (naturas, histórico y cultural). También desde aquí se accede a la principal ruta en coche por el interior del parque natural. Hay multitud de senderos y vías por las que se puede transitar en bicicleta, pero en coche hay sólo cuatro rutas habilitadas y autorizadas. Dos de ellas pasan por este sitio.

RUTAS EN COCHE POR LAS BARDENAS REALES

Ruta de la Bardena Blanca (44 kilómetros –icono coche rojo en el mapa-).- Es la ruta más importante y la que permite recorrer el corazón del ‘desierto’ navarro. Se trata de una ruta circular con inicio y terminación en el Centro de Información Turística que conecta los puntos más importantes e interesantes del lugar. Si sólo tienes un par de horas o vas de paso, ésta es la mejor opción. Otra ventaja de la ruta es la posibilidad de conectar con la Ruta del Paso de Carcastillo, que sale del parque por su extremo nororiental (NA-128). Esta ruta pasa por los puntos más emblemáticos del parque: El mirador de la Bardena Blanca; el Cabezo de las Cortinillas y el Cabezo de Castildepiedra. En los puntos más emblemáticos del parque hay zonas de aparcamiento y rutas autoguiadas que permiten adentrarse en los secretos del paisaje sin alejarse demasiado del coche. Si optamos por hacer la ruta circular rodearemos las instalaciones de un enorme campo de tiro militar. Otro paraje interesante dónde se puede hacer una parada es la Balsa de Zapata, una pequeña represa que es lugar de cita de buena parte de la fauna que habita el parque.

Ruta del Paso de Carcastillo (38 kilómetros –icono coche amarillo en el mapa-).- El punto de partida es el Camino del Campo de tiro –Ruta de la Bardena Blanca- (ver mapa). Desde ahí, el camino asciende hacia la zona de Blanca Alta a través de un paisaje marcado por las cortadas, las barranqueras y las montañas en forma de meseta tan características de la zona. Algunos hitos que se pondrán a tiro de la cámara de fotos son los cerros de Pisquerra, Rallón y Ralla y los muros verticales de la Mesa del Plano. La ruta continúa entre campos de cultivo hasta el Paso de Carcastillo, dónde se erige una escultura que rinde homenaje a los pastores de la comarca. En Carcastillo hay un casco histórico bonito de ver y si te quedas con más ganas de naturaleza puedes darte un salto hasta la Laguna de Pitillas Laguna de Pitillas (Acceso por N-121) un importante humedal dónde es posible ver un gran número de aves acuáticas.

Ruta del Embalse del Ferial (24 kilómetros –icono coche violeta en el mapa-).- El acceso se hace desde Argueda (Calle Val y Camino del Estrecho) por un camino que asciende hasta la Ermita de la Virgen del Yugo. Esta pequeña sierra separa la ribera del Ebro de Las Bardenas. Desde el Mirador de La Bardena podemos ver a uno y otro lado y comprobar el contraste entre las tierras verdes bañadas por el río y los campos resecos. La ermita, una maravilla arquitectónica que conjuga gótico tardío y renacimiento, bien merece una visita (la talla de la virgen es una auténtica joya de la escultura tardomedieval). Desde aquí, la ruta desciende hacia Las Bardenas pasando muy cerca del paraje conocido como El Vedado de Guaras, una especie de isla verde en medio del desierto repleta de pinares y que alberga los restos del Castillo de Peñaflor, una de las escasas construcciones históricas situadas en la zona. El acceso al vedado se hace a través de excursiones o a pie. El fin de ruta se encuentra en el Embalse del Ferial.

Ruta de Plana Negra (38 kilómetros –icono coche verde en el mapa).- Esta ruta se encuentra fuera del circuito más popular de Las Bardenas Reales ya que se accede a través de la NA-125 entre las poblaciones de Tudela y Valareña (dirección Ejea de los Caballeros). La entrada se encuentra a 16 kilómetros de Tudela y está señalizada como Santuario de Sancho Abarca. En esta zona predomina el bosque de pino carrasco que cubre las cortadas y barrancos impracticables para el cultivo. El firme no está tan bien como en las restantes rutas, pero el premio es llegar hasta Sancho Abarca, desde donde hay vistas impresionantes sobre toda la comarca. La vuelta hasta Tudela se hace por la NA-126.

Las rutas a pie son innumerables. Si sólo puedes hacer una y quieres ir y venir en coche te recomendamos subir hasta la Punta de la Estroza desde el Cabezo de Castildepiedra pasando junto al Castillo de Peñaflor. El sendero tiene unos 23 kilómetros y es de tipo circular (con salida y llegada en el parking del Cabezo de Castildepiedra). Esta ruta permite recorrer una muestra significativa de cada uno de los paisajes característicos de la comarca y conocer hitos como la Punta de la Estroza, con una de las mejores vistas de todo el parque, o pasar muy cerca de las ruinas del Castillo de Peñaflor.

COMER EN LAS BARDENAS REALES

Remigio Remigio (Gaztambide-Carrera, 4 –Tudela-; Tel: (+34) 948 82 08 50) De lo mejor de la zona. Cocina tradicional con un toque de innovación. Presumen de ser unos maestros en el cocinado de verduras y no vamos a contradecirlos. Carnes de primera y platos icónicos para chuparse los dedos como los guisantes de lágrima, las alcachofas con ajo negro y piñones o los caracoles a la tudelana. Precio medio desde 30 euros a la carta. Se puede comer de menú (18 euros). Excelente relación calidad precio.

Casa Alberto Casa Alberto (Muro, 27 –Tudela-; Tel: (+34) 948 821 912) Bueno, bonito y barato. Tapas de muy buena calidad y menús económicos pero más que decentes por 12 euros. Gran barra de pintxos donde reinan productos locales de primerísima calidad como los cogollos o las alcachofas.

El Rincón del Peri El Rincón del Peri (Las Planas, 51 –Cabanillas-; Tel: (+34) 606 284 039) Una de las grandes sorpresas de la comarca. Excelente cocina a precios más que interesantes. Menú del día a 11 euros. Precio a la carta desde 15 euros. Platos vegetarianos y para celíacos.

Bardenas Bardenas (Real, 96 –Arguedas-; Tel: (+34) 948 830 145; E-mail: info@restaurantebardenas.com ) Cocina tradicional muy bien elaborada. Menús económicos y muy ricos desde 11 euros. Precio medio a la carta desde 20 euros.

Fotos bajo Licencia CC: Mr. Theklan; Miguel Ángel García.; Semio; Kike Alonso; Mauri; Koro Gabiola Colina

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