El Ayuntamiento de Santander inicia la rehabilitación del MAS y trabaja en un nuevo concepto de museo
Cuatro años después de que tuviera que cerrar sus puertas por incendio, el Museo de Arte Moderno y Contemporáneo de Santander (MAS) ha iniciado los trabajos de rehabilitación para su reapertura en el verano de 2023. El Ayuntamiento de Santander pretende no solo que el museo MAS reabra sus puertas y sea como físicamente era antes, sino que su contenido se ordene bajo un concepto distinto, con una personalidad nueva. Físicamente será lo que parecía hasta hace cuatro años, ya que se conservará el diseño del arquitecto Leonardo Rucabado, declarado Bien de Interés Cultura (BIC) por el Gobierno de Cantabria, pero la oferta museológica de las más de 5.000 obras de que dispone girará sobre un nuevo concepto.
El nuevo MAS abrirá sus puertas prácticamente coincidiendo en el tiempo con el Museo de la Fundación Banco Santander, actualmente en obras en el Paseo de Pereda de la capital cántabra, y tendrá que convivir con el Centro Botín y la sede asociada del Museo Reina Sofía, que se ubicará en la antigua sede del Banco de España, si es que se inician las obras de remodelación previstas.
La alcaldesa de Santander, Gema Igual (PP), ha anunciado este jueves el inicio de unos trabajos que realizará la empresa Copsesa por un precio de 2,52 millones de euros, un 39,19% menos del precio con el que el Consistorio licitó las obras. En su comparecencia, Igual ha estado acompañada del concejal de Fomento, responsable directo de los trabajos que se realizan, César Díaz (PP), y del concejal de Cultura, Javier Ceruti (Cs), responsable de la gestión del inmueble.
El museo MAS es colindante con otros dos espacios culturales de Santander, encuadrados entre las calles del Rubio y Gravina: la Biblioteca Municipal y la Biblioteca Menéndez Pelayao. Para la alcaldesa, la recuperación de los tres edificios y su modernización son esenciales para potenciar lo que desde el equipo de gobierno se denomina el barrio de La Florida, como emporio cultural en donde conviven empresas privadas como librerías, y públicas, como el Centro de Documentación de la Imagen de Santander, que le confieren un carácter netamente cultural. Todo ello, además, circunscrito en el denominado Anillo Cultural, que configura una serie de hitos en el centro de Santander que configuran su principal oferta de cara al turista.
El edificio se encuentra ya en obras y actualmente está en fase de demolición interna (trasdosados, tabiquería y falsos techos) y de refuerzo de apuntalamientos, unos trabajos en los que se mantiene la estructura y paramentos esenciales.
Se conservará el aspecto exterior del inmueble, incluso recuperando molduras que se hayan podido perder o deteriorar con respecto al diseño original de Rucabado, introduciéndose mejoras técnicas. En fases posteriores se actuará en la cubierta así como en los repartos interiores y las instalaciones propias de un museo.
Paralelamente, el Ayuntamiento también trabaja en incardinar la oferta museológica del MAS en el conjunto de la oferta museística de Santander, es decir, se va a redefinir su papel para que complemente al resto de museos y tenga una identidad propia. Fuentes municipales no han dado más detalles al respecto. Durante estos cuatro años, el Casyc ha servido para acoger el fondo del MAS y también para organizar exposiciones con sus fondos.
14 salas de exposición
La alcaldesa de la ciudad ha destacado en su intervención la colaboración público-privada con proyectos que se desarrollan en Santander, sobre todo con el Banco Santander y la Fundación Botín, citando también los proyectos que se llevan en colaboración con el Obispado de Santander.
Los 2.156 metros cuadrados del MAS, estructurado en planta baja y tres plantas superiores, albergarán en su repertura 14 salas de exposiciones y una pequeña terraza. Se eliminarán patologías del inmueble, se reforzará la estructura de pilares y vigas y se saneará la fachada.
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