La conflictividad que vive el servicio de recogida de residuos y limpieza viaria en Santander ha experimentado una vuelta de tuerca al no realizarse de forma pacífica el traspaso del testigo de la gestión de Ascan a Cespa en la noche de este miércoles. Presidida por la confusión, la jornada se ha iniciado con la retirada del 10% de los contenedores de Ascan (unos 350 aproximadamente) y la negativa de esta empresa a facilitar a Cespa la documentación para la subrogación del personal ya que reclamaba primero disponer del expediente completo por el que se ha vuelto a adjudicar la contrata por el procedimiento de emergencia. No obstante, a última hora de la tarde, los representantes de los trabajadores confirmaron que la plantilla cursaría alta en la nueva adjudicataria a medianoche y que el turno entraría a trabajar.
Los contenedores retirados a mediodía por la empresa generaron una reacción airada del Ayuntamiento que condenó este hecho enérgicamente. Personada la Policía Local en la sede principal de Ascan en Igollo de Camargo un representante jurídico de la empresa demostró que eran de su propiedad.
Pese a ello, la alcaldesa Gema Igual ha considero que, aunque sean de Ascan, los contenedores no pueden ser retirados de la calle ya que hay una obligación contractual a que Santander esté contenerizada.
Sin embargo la empresa ha explicado que ha tomado lo que es suyo y que dicha propiedad se ha producido cuando a lo largo de los últimos años la concesionaria ha ido suplementando la contenerización recogida en contrato. Ascan, a petición del Ayuntamiento según ha manifestado un portavoz a este medio, ha dispuesto en las calles más de los 3.000 contenedores necesarios por lo que, ahora que ha entrado en juego una nueva empresa, ha recuperado lo que es suyo.
La situación ya ha generado malestar entre los vecinos. En declaraciones a la cadena Ser, el presidente de Fecav, la federación vecinal, Ricard Sainz, ha vuelto a pedir la municipalización del servicio y ha dado cuenta de las quejas que le llegan de las asociaciones, sobre todo de los pueblos y calles donde han sido retirados contenedores (San Román, Bajada de Polio, Díaz Caneja...). Desde media tarde los vecinos que iban a depositar la basura han tenido que dejarla en la calle siguiendo por otra parte las instrucción de la alcaldesa para el caso en que no hubiera contenedor disponible.
Rubén Varela, director de servicios del grupo empresarial del que forma parte Ascan, ha manifestado a la Ser, que además de contenedores se ha retirado maquinaria que también es de su propiedad y que ha estado complementando el servicio hasta ahora como gesto de “buena voluntad” hacia el Ayuntamiento. Ha manifestado que lo ocurrido este miércoles “es la primera advertencia de lo que puede ocurrir” por lo que no es aventurado decir que la conflictivad continuará.
“El parque de contenedores está completo, ha explicado, porque ”se colocaron más contenedores de los legales. El Ayuntamiento no ha previsto que iban a volver a su dueño“.
Traspaso de personal
Ascan sigue reclamando la remisión por el Ayuntamiento del expediente completo por el que se adjudicó a esta la contrata, días después de que se resolviera la relación de una década con Ascan. No obstante, la subrogación de los trabajadores en la nueva empresa se ha consumado y el turno de noche operará con noramlidad, según han confirmado fuentes del comité de empresa.
El pasado martes, Ascan, según ha relatado un portavoz, convocó al Ayuntamiento de Santander a un encuentro, pero decidió no acudir y 'desconvocar' el mismo cuando la alcaldesa quiso que estuvieran presentes representantes de los trabajadores y de Cespa. El encuentro se celebró finalmente pero sin Ascan.
Tras un mes de plazo para preparar el relevo, y con dos decisiones judiciales favorables al Ayuntamiento, la noche decisiva de este miércoles solo ha permitido constatar el enconamiento de las posiciones, con Cespa como convidado de piedra.
“Ascan está actuando siempre dentro de la legalidad, según lo que aconsejan sus jurídicos”, ha manifestado.