El Palacete del Embarcadero acoge desde este viernes y hasta el 28 de febrero la segunda exposición del fotógrafo documental cántabro Antonio Aragón, titulada 'Infancia robada', dentro del proyecto 'El paraíso de los corazones olvidados'.
En esta segunda entrega -en noviembre se presentó la primera en la Biblioteca Central de Cantabria- el reportero cántabro se adentra en cuatro de las problemáticas que más impacto tienen sobre la infancia en el continente africano.
Así, aborda el trabajo infantil, con una serie sobre los niños trabajadores de las minas de oro artesanales de Burkina Faso; la dificultad de acceso a una sanidad de garantías, con una historia sobre discapacidad y superstición; la erosión costera como consecuencia del cambio climático que arrasa todo lo que se encuentra a su paso; y la violencia extrema a la que se enfrentan los menores en su día a día en el África subsahariana.
Las series fotográficas que se presentan en el Palacete del Embarcadero se han exhibido solo parcialmente en diferentes países, por lo que esta exposición, junto con la de la Biblioteca Central y el libro que recogerá los trabajos de las dos muestras, reunirá y mostrará por primera vez y de forma íntegra el proyecto 'El paraíso de los corazones olvidados' que el fotógrafo viene desarrollando durante los últimos años de trabajo.
Las imágenes estarán acompañadas con una selección de vídeos sobre temas relacionados con los niños y sus problemas en África, y de entrevistas en las que el autor cuenta sus experiencias para que así los espectadores puedan disfrutar de un recorrido más amplio e inmersivo.
Una selección de reportajes que en los últimos años han sido acreedores de numerosos galardones internacionales (UNICEF Fotógrafo del Año, Picture of the Year Latam, International Digital Biennial Photojournalism, VOHH Photographer of the Year, Aphotoreporter, Life Press Photo, LondonBS, etcétera), y han obtenido premios en algunos de los festivales de fotoperiodismo más relevantes del mundo.
'El paraíso de los corazones olvidados' es un proyecto global sobre el trabajo de Antonio Aragón que, bajo la coordinación y comisariado del gestor cultural y editor Raúl Reyes, se viene desarrollando durante los últimos meses en Santander con el apoyo institucional de la Autoridad Portuaria de Santander y la Vicepresidencia del Gobierno de Cantabria.