La alcaldesa de Camargo, Esther Bolado (PSOE), ha expresado su “enorme preocupación” por lo ocurrido en el entorno de la cueva de El Juyo, en Igollo de Camargo, donde la Dirección General de Patrimonio Cultural está analizando los daños que podrían haber ocasionado en la cavidad unas obras realizadas sin licencia.
“Desde Alcaldía estamos muy atentos a todo lo que está ocurriendo y estamos pendientes de las conclusiones de los informes que están realizando Patrimonio Cultural y la Universidad de Cantabria sobre las consecuencias de estas obras que carecían de los permisos municipales necesarios”, ha señalado.
Un argayo en la ladera bajo la cual se encuentra la cueva prehistórica ha producido el desplazamiento y hundimiento de tierra con un 'escalón' superior a los tres metros que pone en riesgo la conservación de esta joya patrimonial de Cantabria que contiene restos con más de 16.000 años de antigüedad. Asimismo ha aparecido en las inmediaciones un 'soplao' (hundimiento del terreno), lo que está investigando el Gobierno de Cantabria.
La Dirección General de Patrimonio Cultural y Memoria Histórica está valorando los daños que unas obras, ejecutadas por la Junta Vecinal de Igollo de Camargo, cuya presidenta es Nieves Portilla (PP), han podido provocar en el entorno de la Cueva de El Juyo, que alberga uno de los yacimientos arqueológicos más importantes del Magdaleniense cantábrico. El informe resultante está próximo a su conclusión. Patrimonio quiere que los expertos se pronuncien sobre la supuesta causalidad de las obras de la Junta Vecinal antes de pronunciarse taxativamente. En esta investigación, se inspeccionará también el interior de la cueva (actualmente está cerrada al público) para saber si se han producido daños y si corre riesgo su conservación.
La regidora camarguesa ha expresado su “desazón” ante los hechos, que “pueden haber puesto en riesgo uno de los más valiosos testimonios del arte rupestre paleolítico existentes en la Península Ibérica” y ha mostrado su “esperanza en que el interior de la cueva no haya sufrido desperfectos”.
“Pero si los análisis determinan que la cavidad se ha visto dañada y que las obras llevadas a cabo sin permiso han provocado un corrimiento de tierras que ha afectado al interior, estaríamos asistiendo a un caso muy grave de agresión al patrimonio arqueológico mundial y contra uno de los emblemas de nuestro municipio”, ha finalizado.