Municipios rurales piden que no se utilice la COVID-19 para “retroceder en atención sanitaria”: “Somos los grandes perdedores”

9 de julio de 2020 14:46 h

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“No queremos que la crisis del coronavirus sea pretexto para el cierre de consultorios o para la reducción de personal y horarios de atención”. Esta es la reivindicación conjunta que han llevado a cabo algunos municipios rurales al Servicio Cántabro de Salud (SCS), instando a la Consejería de Sanidad a que “no utilice la situación derivada de la COVID-19 para retroceder en la cobertura sanitaria” en estos territorios.

Así pues, los alcaldes, todos regionalistas, de Arredondo, Leoncio Carrascal; Ruesga, Jesús Ramón Ochoa; Soba, Julián Fuentecilla; y Valle de Villaverde, Javier Pérez han manifestado, en un comunicado conjunto, “su preocupación por el cierre temporal” de los consultorios médicos de sus localidades como consecuencia de esta crisis, ya que los vecinos deben trasladarse al centro médico de Ramales de la Victoria.

En este sentido, han apuntado que entienden que el SCS decretara su cierre en lo peor de la pandemia, pero han recordado que son más de 2.000 vecinos, la mayor parte de edad avanzada, los que deben hacer kilómetros para recibir atención sanitaria.

Por ello, han insistido en la necesidad de “reestablecer el servicio de sus consultorios médicos, manteniendo el mismo número de profesionales y de horas de atención”.

De hecho, los cuatro alcaldes han demandado al SCS “más comunicación y más información sobre la apertura o cierre” de los consultorios. “Se trata de decisiones que afectan a nuestros vecinos y debemos estar informados puntualmente de cualquier cambio organizativo en los consultorios”, han remarcado los ediles de estos municipios rurales.

Julián Fuentecilla, regidor de Soba ha detallado en conversación con elDiario.es que su petición, que ya ha sido trasladada tanto al presidente, Miguel Ángel Revilla (PRC), como al consejero de Sanidad, Miguel Rodríguez (PSOE), va encaminada a la “recuperación de los servicios anteriores a la pandemia”, dado que, tal y como recuerda, ya estamos en la 'nueva normalidad'.

“Tenemos derecho a una cobertura médica regular”, ha reclamado, detallando que la consulta telefónica “no es suficiente” y haciendo hincapié en que “no puede servir de pretexto para suprimir profesionales” el hecho de que “durante la época más dura de la pandemia la gente haya sido atendida, en mayor o menor medida, sin médicos”.

“En política no solo hay que tener tecnócratas, sino que hay que tener alma, hay que ponerle corazón”, ha manifestado Fuentecilla, señalando que si solo se atienden criterios técnicos, como el número de habitantes, “en el mundo rural seguiremos siendo los grandes perdedores”.

“Nuevas herramientas”

Este medio se ha puesto en contacto con el Servicio Cántabro de Salud desde donde subrayan que “no se plantea retroceder en la asistencia sanitaria rural”. “Hay que recordar que la alerta sanitaria continua y que los circuitos y procedimientos instaurados en su momento para mayor seguridad de pacientes y profesionales han de mantenerse, mejorándolos con lo aprendido en este tiempo”, ha explicado su gerente, Celia Gómez.

Gómez ha detallado que “debido al confinamiento obligatorio durante el estado de alarma, los profesionales de Atención Primaria han comprobado la capacidad resolutiva de muchos procesos sin necesidad de la presencia física del paciente en la consulta”. “E igualmente los ciudadanos han comprobado que no están desatendidos por el hecho de acudir a los Centros de Salud de forma ordenada”, ha sostenido la responsable del SCS.

Y que, tal y como ha detallado, “bastantes de sus demandas se pueden resolver con ayudas de herramientas como el teléfono, el correo electrónico o la videoconferencia”, de manera que, en sus propias palabras, en “este escenario de nueva normalidad tenemos que encontrar el equilibrio entre las nuevas herramientas que han demostrado su alto valor para resolver la demanda ciudadana y la necesidad de la actividad presencial en los centros y consultorios del SCS”.