Medio Ambiente determina que la subestación eléctrica de Bridgstone no tendrá impactos adversos

La Dirección General de Medio Ambiente del Gobierno de Cantabria ha determinado que la construcción de una subestación eléctrica en la planta de Bridgstone en Puente San Miguel no tendrá “impactos adversos significativos”, por lo que no considera necesario someter el proyecto a la tramitación de Evaluación de Impacto Ambiental.

Así figura en la resolución de 12 de noviembre de 2015, publicada este lunes en el Boletín Oficial de Cantabria (BOC), por la que se formula el informe de impacto ambiental del proyecto Subestación eléctrica 55/12 kV, línea subterránea de 55 kV desde subestación Puente San Miguel hasta subestación Bridgestone y línea de 12 kV hasta línea existente.

Bridgestone Hispania SA, empresa dedicada a la fabricación de neumáticos y productos del caucho, solicitó como consecuencia del desarrollo industrial de la fábrica de Puente San Miguel, poder construir y poner en funcionamiento una subestación eléctrica que garantice el suministro eléctrico “en las condiciones técnicas y económicas más adecuadas”.

La alimentación de la subestación eléctrica se llevará a cabo desde la subestación de Puente San Miguel, propiedad de la compañía distribuidora de la zona, Viesgo Distribución S. L., mediante la construcción de una línea subterránea de 55 KV que discurrirá por terrenos urbanos.

La subestación se localizará dentro de los límites de la parcela industrial de Bridgestone, así como el tramo línea aérea de 12 kV que sale de esta subestación y entronca con la línea de 12 kV existente. El proyecto comprende tres actuaciones diferentes: la construcción de la nueva subestación, la realización de la línea subterránea y una línea área.

Durante el proceso para la tramitación ambiental solo la Confederación Hidrográfica del Cantábrico y la Dirección General de Cultura emitieron respuesta a la solicitud, la primera recordando que ya resolvió en abril de 2014 autorizar la construcción de una subestación eléctrica y una línea subterránea de alta tensión 55 kV en zona de policía de cauces de la margen derecha del río Saja, en Puente San Miguel.

La Dirección General de Cultura, por su parte, estableció que deberá de realizarse un seguimiento arqueológico de los movimientos de tierras y labores que se lleven a cabo dentro del proyecto.

Proyecto

El proyecto ocupa una superficie de 600 metros cuadrados para la realización de la subestación, una ocupación de suelo urbano de unos 260 metros lineales para la ejecución de la canalización del tramo subterráneo de línea a 55 kv desde la subestación de Puente San Miguel hasta la pretendida, y unos pocos metros lineales de línea de alta tensión aérea de 12 kV.

La Dirección General de Medio Ambiente considera que el incremento de consumos de recursos naturales para el proyecto “puede resultar no significativo”; y estima una producción de 6,7 toneladas de residuos no peligrosos y de 0,17 toneladas de residuos peligrosos. Los aceites usados serán entregados a empresa autorizada para su tratamiento posterior y además se construirá un canal contenedor del aceite.

Por todo ello, Medio Ambiente considera “que la posibilidad de contaminación del suelo y de la contaminación de las aguas es remota”. Para reducir el impacto visual de la subestación y los ruidos se realizará una pantalla perimetral vegetal que podrá sustituirse por el mantenimiento la existente en el perímetro exterior del recinto fabril y la plantación lineal de laureles.