La pandemia por coronavirus no toca techo en esta última acometida de contagios como lo demuestra el incremento un día más de los índices que monitorizan su evolución. La incidencia acumulada y la presión hospitalaria, dos de los registros que sirven para adoptar restricciones en el caso de que sean necesarias, han vuelto a subir este miércoles, pese a que el número de nuevos casos descendió apenas simbólicamente.
Este miércoles se han detectado 285 nuevos contagios, cuatro menos que el martes, así como 88 ingresos hospitalarios, nueve más que un día antes. La situación es especialmente preocupante en las UCI, que han pasado de estar vacías a tener una ocupación del 18,3%, con 17 personas ingresadas, tres más que el martes.
La incidencia acumulada en la región es, a 14 días vista, de 629 casos por 100.000 habitantes, 11 puntos más que el día anterior. Es presumible que la IA siga subiendo porque el índice a siete días es actualmente de 334, prácticamente similar al del martes (336).
En las últimas dos semanas, 3.668 cántabros se han infectado de SARS-CoV-2, en su mayoría jóvenes, si bien la tasa de incidencia en la población que ronda los 20 años lleva varios días bajando. Lo que no baja es la incidencia en el colectivo de más de 65 años, ampliamente vacunado, cuya tasa de incidencia está subiendo. Este miércoles era de 156/100.000 casos, siete puntos más que un día antes.
La positividad de los test revela la elevada propagación del virus en esta última ola, una característica del tipo Delta, que es el que predomina en Cantabria: 15,5 casos de cada 100 test practicados tiene un resultado positivo.
Con estos datos, Cantabria continúa en nivel 3 de alerta sanitaria, tras una jornada en la que la campaña de vacunación marca que el 51,3% de la población cántabra está inmunizada.