Cantabria cumple los criterios y pasará este lunes a la fase 2 de la desescalada
No ha habido sorpresa. Tal y como se esperaba, Cantabria pasará este lunes a la fase 2 de la desescalada tras cumplir todos los criterios sanitarios estipulados por el Ministerio para avanzar. El anuncio se ha producido este mediodía durante la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros, en la que se ha dado cuenta de la situación de los diferentes territorios del país respecto a la pandemia.
Así pues, a partir de este lunes, los residentes de Cantabria verán suprimidas las franjas horarias que estaban impuestas hasta ahora para pasear y hacer deporte, aunque se mantendrá una para las personas mayores y más vulnerables. Asimismo, durante esta nueva etapa, se permitirán reuniones con familiares y amigos tanto al aire libre como en domicilios y terrazas de hasta 15 personas.
Por otra parte, se ampliará el aforo de las tiendas del 30 al 40%, se abrirán los centros comerciales y se permitirá acceder al interior de bares y restaurantes, en mesas, no en barra, también al 40% de su capacidad. Siguen aún al margen las discotecas y los establecimientos de ocio nocturno en esta fase 2. Se podrán abrir las piscinas para uso recreativo a un 30% de su capacidad y se permitirá el baño en las playas respetando las distancias y las medidas de seguridad.
Por otro lado, vuelven los cines, los museos y el teatro, con restricciones para espectáculos en espacios cerrados -máximo 50 personas- y para los realizados al aire libre -máximo 400 personas-. Además, en lo que respecta al turismo, los hoteles podrán abrir al público las zonas comunes siempre que no superen el tercio de su aforo y se respeten las medidas de seguridad.
Los diferentes miembros del Ejecutivo autonómico se habían mostrado a lo largo de la semana seguros de que Cantabria pasaría a la siguiente fase, a tenor de los últimos datos diarios sobre COVID-19 registrados en la región, con pocos positivos y casi ningún fallecido. Así pues, la comunidad presentó una solicitud al Ministerio ambiciosa, en la que se incluían peticiones relativas a la fase 3, como permitir el 100% del aforo a la hostelería de los municipios rurales y el 80% a los de mediana población.
Sobre este asunto, el presidente de Cantabria, Miguel Ángel Revilla, ha asegurado que “sigue a la espera” de que el Ministerio de Sanidad le indique si ha aceptado su petición de adaptar la desescalada a las características de la comunidad.
Por ello y como ya ocurriera cuando se conoció hace 15 días el paso a la fase 1, Revilla ha cuestionado la “cogobernanza” que practica el Gobierno central, “sin interlocución directa” con las autoridades autonómicas ya que, según ha censurado, hasta ahora han conocido las decisiones sobre la desescalada “a través de ruedas de prensa genéricas, sin ninguna comunicación previa y sin ver atendidas las especificidades de cada territorio”.
“Aunque habla reiteradamente de cogobernanza, el Gobierno de España sigue tomando todas las decisiones y ni siquiera tiene la cortesía de adelantarlas a las autonomías”, ha lamentado.
“No confiarse”
Así todo, el líder del Ejecutivo autonómico ha valorado el cambio de fase señalando que “no pilla a nadie por sorpresa porque era lo esperado” lo que, a su juicio, confirma que la comunidad “tiene controlada a día de hoy” la pandemia. Pese a ello, ha llamado a los ciudadanos a “extremar todas las precauciones y no confiarse” para mantener esta situación y lograr la nueva normalidad “cuanto antes”.
En este contexto, el presidente regional ha considerado “imprescindible” que todos los cántabros actúen “con la máxima responsabilidad para prevenir cualquier posible repunte y seguir avanzando en la desescalada”.
Revilla ha reivindicado que Cantabria “está cumpliendo todos los parámetros sanitarios necesarios” y ha destacado que, incluso en los peores momentos de la epidemia, “logró evitar el colapso del sistema de salud”. Sin embargo, ha recalcado que ningún territorio “puede confiarse, ni dar por sentada la recuperación” mientras no exista una vacuna para garantizar la inmunidad de toda la población.
“En este momento, la respuesta está en cada uno de nosotros, por lo que yo pido a los cántabros que asuman su responsabilidad y cumplan las nuevas normas que deben regir nuestra convivencia, como el uso de mascarilla, el respeto de la distancia social y las medidas de higiene reiteradamente recomendadas”, ha concluido Revilla.
0