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Preocupación entre los sindicatos y colectivos sociales de Cantabria por la posible ruptura del Gobierno

Revilla y Zuloaga en una reunión con representantes de CCOO, UGT y CEOE-Cepyme Cantabria. | ARCHIVO

Celia Álvarez

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Distintos movimientos sociales y sindicatos de Cantabria han reconocido su ''preocupación'' ante la posible ruptura del Ejecutivo autonómico, ya que algunos de ellos tienen en trámite algunos compromisos por parte de la Administración que podrían quebrantarse con la crisis interna del bipartito PRC-PSOE.

“Comisiones Obreras no desea que el Gobierno de Cantabria se rompa''. Con esta contundencia se expresa Carlos Sánchez, secretario general del sindicato, quien considera que el actual escenario es ''poco edificante para nuestros intereses que Cantabria se confronte con el Gobierno estatal, ya que es una región que necesita apoyo''.

El líder sindical tacha de ''poco comprensible'' el cambio de voto del PRC a la investidura de Pedro Sánchez como presidente del Gobierno de España, puesto que esa decisión ''podría romper el Gobierno de Cantabria'' y ''pone en riesgo la agenda y el diálogo social, a pesar de que se hayan aprobado los Presupuestos para 2020''.

De forma similar se pronuncia su homólogo en UGT, Mariano Carmona, que insiste en que desde el sindicato “respetan” las decisiones que adopten los diferentes partidos, pero recuerda que “los políticos están para mejorar la calidad de vida de las personas y no para que estas estén supeditadas a lo que ellos decidan en momentos determinados por intereses partidistas”. “Lo que nos interesa es la recuperación de derechos, el reparto de la riqueza y la igualdad de oportunidades”, advierte.

“Lo cierto es que ya veníamos sufriendo desde hace tiempo una incertidumbre y una cierta inactividad política y que, ahora que en Cantabria se había constituido un nuevo Gobierno regional y se ponía en marcha el Consejo del Diálogo Social encaminado a solucionar los problemas de las personas, cualquier parálisis solo implicaría volver a los problemas de antes y dar un paso atrás significativo”, señala el secretario general de UGT en la comunidad autónoma.

Otros movimientos sociales como la Asociación de Lesbianas, Gais, Bisexuales y Transexuales de Cantabria (ALEGA), el colectivo Desmemoriados - Memoria Colectiva de Cantabria o la Plataforma de Afectados por la Hipoteca (PAH) también creen que esta crisis de Gobierno entre el PRC y el PSOE ''es un problema'' porque afectaría directamente a proyectos legislativos impulsados por el Ejecutivo en estos primeros meses de legislatura.

''La Ley LGTB está en el aire, pero exigiremos que se apruebe y que se cumpla'', reafirma con rotundidad Kiaria Brambilla, portavoz de ALEGA. Lo mismo piensan desde Desmemoriados respecto a las políticas de memoria histórica de Cantabria, ''que hasta ahora han sido promovidas por el Partido Socialista'', ya que ''la ruptura de Gobierno podría paralizarlas''.

Por su parte, la PAH subraya que ''las circunstancias en Madrid no deberían influenciar en Cantabria, y si lo hacen, deberían mantenerse los compromisos que ya han sido pactados“. También admiten que ''desde la PAH apoyamos a cualquier Gobierno que defienda el uso social de la vivienda''.

Por ello, la plataforma antidesahucios muestra su inquietud por lo que pueda pasar en las próximas horas entre socialistas y regionalistas, ya que consideran en la PAH que ''si el PRC se queda en minoría, tendría que sustentarse con los votos del Partido Popular'', una posibilidad ante la que son “muy reticentes”, puesto que ''el PP no es proclive a la tramitación de leyes y a las medidas sociales que aluden a la vivienda''.

También Cantabria No Se Vende (CNSV) cree que ''sería preocupante'' que el Gobierno de Cantabria ''vuelva a apoyarse en fuerzas políticas que históricamente nunca han creído en el autogobierno y en la existencia de la comunidad autónoma''. Además, Diegu San Gabriel, coportavoz del colectivo, añade que ''sería lamentable'' que ''el Gobierno autonómico dependiera de la derecha, que se caracteriza por políticas sociales regresivas''.

Por su parte, Ana Bolado, portavoz de la Comisión 8 de Marzo, admite que esta organización, compuesta por 19 asociaciones en total, no ha analizado aún el panorama político de Cantabria tras esta crisis en el Gobierno, pero la activista recuerda que el colectivo feminista ''continuará saliendo a la calle'' ante cualquier problema que afecte a las mujeres.

Además, Carlos García, portavoz de la Asociación para la Defensa de los Recursos Naturales de Cantabria (ARCA), revela que en la organización conservacionista ''están expectantes'' porque ''la legislatura acaba de arrancar'' y ''el Gobierno anterior hizo algo muy importante -en alusión al Plan Regional de Ordenación Territorial (PROT)- que ahora es competencia del PRC y está parado'', una opinión con la que coincide Floren Enríquez, de Ecologistas en Acción, que se muestra “preocupado” porque “el problema ecológico no sea una prioridad del Ejecutivo''.

Por último, la organización empresarial CEOE-Cepyme Cantabria, que representa a la patronal cántabra, ha preferido guardar silencio al respecto y no hacer declaraciones “hasta que se aclare el escenario político de la comunidad”.

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