Había mucha expectación por ver la puesta de largo de Felipe Piña como candidato del PRC a la Alcaldía de Santander. Las semanas que han transcurrido desde que se hizo pública esta decisión hasta la presentación oficial del nuevo cabeza de cartel de los regionalistas en la ciudad han servido para generar curiosidad y provocar ese interés que puede agitar la próxima campaña electoral en la capital de Cantabria. Así lo defienden desde la cúpula del partido, que celebran el ambiente de optimismo que se ha despertado después de una legislatura con un perfil muy bajo desde la oposición municipal.
El mutismo que había guardado el propio Piña a lo largo de estos días también ha contribuido a aumentar el tirón de este primer mitin, que ha congregado a cientos de personas en la Estación Marítima de Santander, desbordando las previsiones más optimistas. Se ha notado que el candidato ha tirado de agenda, no necesariamente de militantes del PRC. El acto que ha supuesto su lanzamiento como cara visible, con el presidente de Cantabria, Miguel Ángel Revilla, actuando como 'padrino', ha reunido a simpatizantes, pero también a vecinos, empresarios y representantes de distintos sectores que no han querido perderse una de las mayores novedades de la política municipal antes de las elecciones.
“Hoy tengo los nervios en el estómago de las grandes ocasiones. Es uno de esos días que sabes de antemano que tendrás grabado a fuego para siempre en tu memoria. Hoy sumo un nuevo momento vital para mí. Tenía muchas ganas de que llegara este día, de ser proclamado oficialmente el candidato a la Alcaldía de Santander para conseguir, desde ya, fundamentalmente una cosa: que dejemos de escuchar hablar de ‘lo que fue Santander’ y empecemos a hablar de lo que va a ser a partir del 28 de mayo. Ya es hora de pensar esta ciudad en clave de futuro”, ha comenzado Piña su intervención, que ha tenido un tono muy personal.
Y es que el candidato no ha entrado en detalles de lo que será su programa electoral, cuando todavía quedan más de tres meses para la cita con las urnas, sino que ha intentado presentarse, darse a conocer en el plano personal, tirar de sus más cercanos -con un vídeo de introducción en el que han sido sus amigos quienes han destacado sus virtudes- y lanzar un mensaje de futuro, que ha sido el leitmotiv de todo el discurso. “Me niego a ver a Santander a través de ese cristal envejecido que, desde hace demasiados años, parece la única manera de mirarla. Prefiero ver la capacidad, las posibilidades y el potencial de Santander y los santanderinos”, ha insistido.
Pero también ha habido espacio para las críticas, más o menos veladas: “Nuestras calles y barrios, no es que se hayan quedado ancladas en el pasado, es que la mayoría están aún peor que entonces”. “Nos duele a todos, pero la verdad es que llevamos demasiados años oyendo hablar de nuestra ciudad en términos de pérdidas: pierde población, pierde comercios, pierde calidad de vida, pierde limpieza hasta hacer de la suciedad algo lamentablemente cotidiano, pierde fluidez de tráfico... Pierde incluso luz, hasta acabar convertida en lo que no es: un Santander apático, en blanco y negro, encerrado en sí mismo”, ha considerado Piña.
Sin embargo, el tono general de su intervención, en la que ha contenido bastante bien los nervios de la primera vez y ante un auditorio que podía hacer temblar la voz a alguien con muy poca experiencia en la primera línea política, ha avanzado más en la senda del futuro: “Estoy convencido de una cosa: convencido de que los mejores años de Santander no han pasado, sino que están por venir. Y hemos de construirlos juntos”, ha dicho el candidato municipal del PRC, que ha lamentado que desde el actual equipo de gobierno PP-Ciudadanos “se ha renunciado a lo grande y no se está cumpliendo con lo pequeño” y que “de los grandes proyectos que tiene en marcha Santander, ni uno lo lidera el Ayuntamiento”.
“Santander no puede ser solo la capital administrativa de nuestra comunidad autónoma, ha de ser su motor, su epicentro, el eje principal de la acción productiva, económica, cultural y social. Hoy no lo es. Y la prueba es sencilla de explicar: de serlo, no hubiese perdido más de 23.000 habitantes en veinte años. Más de mil santanderinos cada año, un dato demoledor”, ha recalcado.
Previamente había sido el turno del líder del PRC y presidente de Cantabria, Miguel Ángel Revilla, que ha tenido un mensaje de agradecimiento para el secretario general del partido en Santander, José María Fuentes-Pila, por “ser capaz de ver que hacía falta un revulsivo” y “aceptar disciplinadamente” que fuera otro el candidato electoral el 28 de mayo, tras tres intentos fallidos por su parte.
Tras hacer repaso exhaustivo de los grandes proyectos que su Gobierno impulsa en la ciudad y de la “necesidad de cambio y alternancia” en el Ayuntamiento de Santander, Revilla ha vaticinado que en la próxima legislatura habrá “un alcalde regionalista” en la capital de Cantabria, lo que sería, a su juicio, la “guinda” para un partido que tiene 44 alcaldes en la comunidad y que ahora aspira a tener “el pez gordo”.
Para conseguirlo, ha avisado al nuevo candidato sobre el “reto” que tiene por delante para rebatir la “falsedad” de que “Santander no es regionalista”: “Sí, se puede ganar, porque ya lo hemos hecho y lo vamos a volver a hacer”, ha subrayado el líder regionalista, recordando la victoria del PRC en las últimas elecciones autonómicas, con 27.000 votos en la ciudad y siendo primera fuerza política.