El portavoz autonómico de Ciudadanos y diputado nacional en el Congreso, Félix Álvarez, conocido popularmente como Felisuco en su faceta como actor, cómico y presentador de televisión, ha confirmado su intención de concurrir finalmente en las próximas primarias de la formación naranja con el objetivo de ser candidato del partido en las elecciones a la Presidencia de Cantabria en el mes de mayo.
“Quiero que mi candidatura represente la unidad y la consolidación de un proyecto moderno y liberal como alternativa, ya imparable, de cambio y futuro para Cantabria”. Así, a través de un mensaje en Twitter, ha deshojado la margarita y ha certificado definitivamente su candidatura, que este mismo martes adelantaba El Diario Montañés en sus páginas.
Álvarez cuenta con el apoyo explícito de Albert Rivera y el respaldo de la cúpula del partido naranja en estas primarias. De hecho, fue la decisión personal del propio Rivera lo que convirtió al ahora político en portavoz autonómico y diputado nacional de Ciudadanos, ya que para acceder a esos cargos no pasó por primarias, provocando una respuesta airada de sus críticos y desencadenando la ruptura del partido en Cantabria, con la salida varias decenas de militantes.
Esta crisis interna fue detonante también de la ruptura en el Parlamento de Cantabria, donde la formación tenía dos diputados y se quedó con uno. También los dos concejales de Cs en el Ayuntamiento de Santander abandonaron el partido y se convirtieron en tránsfugas, ya que no entregaron sus actas y dejaron sin representación política a Ciudadanos en una de las principales instituciones públicas de la comunidad autónoma.
En estas primarias, Álvarez tendrá al menos dos competidores. Hasta el momento han confirmado su candidatura el exsecretario de Organización, José López, que también renunció a su cargo orgánico tras un enfrentamiento con Felisuco, y la militante Carolina Isaacs, que colaboró en la campaña en la que el diputado nacional consiguió representación en el Congreso y que el pasado fin de semana anunció su intención de presentarse.
Pendientes de la fecha
Mientras se va concretando quiénes competirán en estas primarias, Ciudadanos Cantabria recibe esta semana en la comunidad a dos de los pesos pesados del equipo de Rivera, piezas clave en el engranaje interno, como son el secretario de Organización, Fran Hervías, y el responsable de Economía y reciente candidato en las elecciones europeas, Luis Garicano, con la incertidumbre por resolver de la fecha de las primarias que deben servir para elegir al cabeza de cartel en los próximos comicios autonómicos.
El partido naranja lleva tiempo retrasando esa elección, manejando los plazos en función de la situación de la política nacional. Así, las primarias para la designación de los candidatos autonómicos en los distintos territorios se iba a celebrar a finales de diciembre o principios de enero, pero la negociación de los pactos postelectorales en Andalucía descartó esta opción. Dadas las fechas, ya solo podrían ser a finales de febrero o principios de marzo.
Malestar entre los críticos
Y es que a pesar de que todo apunta a que Álvarez será el candidato de Ciudadanos con un importante respaldo del aparato, fuentes del partido naranja han confirmado a este medio que hay “descontento” entre los afiliados y simpatizantes. “Nos dicen 'yo votaría a Ciudadanos, pero no con Félix'”, aseguran, y critican que el diputado nacional “controle” el partido en Cantabria y utilice sus recursos “de forma torticera” para su campaña.
“Cuenta con recursos que los que no tienen cargo institucional no tienen”, sostienen estas fuentes, aludiendo, por ejemplo, a la potente campaña de publicidad impulsada en los medios de comunicación sobre los “logros” del partido naranja en los Presupuestos Generales de Cantabria para 2019 con la imagen y voz de Álvarez en ella.
“Coincide sospechosamente con las primarias”, ironizan, por lo que los candidatos 'no oficialistas' se presentan al proceso con “una serie de hándicaps”. Esta situación, según sentencian, “evidencia la fragilidad interna que vive el partido”. “No vamos a permitir un dedazo”, concluyen, al tiempo que critican que el hecho de que se produzca una campaña exprés reduce las posibilidades de los aspirantes menos conocidos.