El Gobierno retira el recurso judicial contra los diques de La Magdalena
El Gobierno de Cantabria ha acordado retirar el recurso interpuesto ante la Audiencia Nacional contra la resolución del Ministerio de Medio Ambiente que aprobó el proyecto de estabilización del sistema de playas de La Magdalena y Los Peligros.
Según ha informado el Ejecutivo en una nota de prensa tras la reunión del Consejo de Gobierno, han tomado esta decisión “al haberse subsanado extrajudicalmente las deficiencias que fueron puestas de manifiesto sobre dicha actuación y que motivaron en su día la interposición del recurso”.
El Gobierno solicitó ampliar la documentación necesaria para que el Estudio de Impacto Ambiental del proyecto incluyese la información que asegurase el cumplimiento de la normativa de la Red Natura 2000, dado que podía existir afección del Lugar de Interés Comunitario (LIC) de las Dunas del Puntal y el Estuario del Miera.
Tras analizar la nueva documentación remitida por la Demarcación de Costas, dependiente del Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente, la Dirección General del Medio Natural del Gobierno de Cantabria “ha comprobado que han sido subsanadas las deficiencias que fueron puestas de manifiesto sobre dicho proyecto y que motivaron en su momento la interposición de dicho recurso”, subraya en su nota.
Los informes ahora presentados por el Ministerio recogen de manera específica el análisis de las posibles repercusiones de las actuaciones proyectadas sobre la ZEC Dunas del Puntal y Estuario del Miera y sobre las especies de flora y fauna de interés comunitario presentes en el resto de la Bahía de Santander, dándose cumplimiento de esta forma a lo establecido en directivas comunitarias y las leyes naciones y autonómicas sobre biodiversidad y de conservación de la naturaleza, según considera el Gobierno.
Este proyecto se convirtió en una de las batallas abiertas entre el Ejecutivo bipartito y el Ayuntamiento de Santander, que acusó al Gobierno PRC-PSOE de paralizar cualquier proyecto “positivo” para la ciudad. Sin embargo, tras la toma de posesión de Gema Igual como nueva alcaldesa, el propio Miguel Ángel Revilla trasladó la intención del Gabinete que preside de alcanzar un acuerdo y levantar el veto.
Actuación agresiva
Tal y como publicó eldiario.es en su momento, la aprobación por parte del Ministerio de Medio Ambiente dela declaración de impacto ambiental para llevar a cabo el proyecto de estabilización de las playas de La Magdalena y Los Peligros, en la Bahía de Santander, a través de la construcción de espigones de escollera para que se genere una superficie de arena seca similar o superior a la existente, sin necesidad de las actuales aportaciones periódicas que compensen la pérdida continua por erosión, desoyó las advertencias de distintos organismos públicos, que rechazaron una actuación “tan agresiva” en un entorno protegido por su alto valor ecológico.
El departamento que dirige la ministra Isabel Tejerina (PP) no tuvo en cuenta las posibles consecuencias para las dunas de El Puntal y el estuario del Miera, una zona declarada Lugar de Importancia Comunitaria (LIC) por la Unión Europea, ni tampoco los cambios en las mareas o los efectos sobre el tráfico marítimo, entre otras cuestiones que se recogían en las alegaciones a un proyecto que supondrá una inversión de 2,2 millones de euros mediante la construcción de dos espigones y la aportación de más de 50.000 metros cúbicos de arena.
Entre las advertencias, el Centro Oceanográfico de Santander señaló que “la construcción de diques es posiblemente la opción con mayor efecto negativo en el medio ambiente, por lo que se deberían incluir otras alternativas menos impactantes y que también ayudan a estabilizar la playa de forma menos agresiva, como es la no eliminación de algas y plantas en la limpieza de las playas”.
Por otro lado, la Autoridad Portuaria de Santander expuso que “no se mencionan medidas preventivas de ejecución para evitar otros vertidos accidentales” durante las obras de construcción de los espigones y que “no se concreta ningún tipo de control para la protección de la calidad de las aguas”. También alertó sobre los efectos en el canal de navegación del Puerto de Santander y la hidrodinámica en el resto de la Bahía.
