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“La receta para acabar con la división en Podemos es que nos centremos en las ideas y no en las personas”

Alberto Gavín (Zaragoza, 1979) es licenciado en Ciencias Políticas en la Universidad Complutense de Madrid, realizó un MBA por la Universidad de Saarbrücken, en Alemania y un Máster en Gestión Internacional de la Empresa por el Centro de Estudios Económicos y Comerciales de Madrid.

Asumió el pasado mes de julio la dirección de Podemos Cantabria tras la dimisión de Julio Revuelta como secretario general. Desde entonces, las continuas disputas en el seno del partido se han sucedido hasta el punto de que han dimitido 12 de los 34 consejeros que conformaban el Consejo Ciudadano Autonómico, órgano de dirección cuyo coordinador es el propio Gavín. El sector crítico con la dirección, entre los que se encuentran círculos de peso como el de Santander, lleva tiempo reclamando la celebración de unas primarias de forma inmediata para elegir un secretario general, elecciones que la dirección ha fijado para primavera.

Gavín entiende que “la receta para acabar con la división en Podemos es que nos centremos en las ideas y no en las personas”, puesto que, según subraya, “ningún inscrito en Podemos quiere ver un conflicto continuado y una lucha de egos”. El proyecto 'Arronti Cantabria', presentado recientemente, es una hoja de ruta para Podemos con 75 propuestas que, tal y como señala el propio coordiandor del Consejo Ciudadano Autonómico, tanto la dirección actual como la que venga “deben asumir como propias”.

Recientemente han presentado el proyecto 'Arronti Cantabria' que tiene entre sus objetivos reformar el actual Estatuto de Autonomía que data de 1981, del que aseguran que tiene “carencias graves”. ¿Qué medidas concretas recoge esta iniciativa?proyecto 'Arronti Cantabria'

Partimos de la base de que el Estatuto de Autonomía actual está amortizado. Por un lado, hay que reformular las medidas de autogobierno, dotar a Cantabria de mayor independencia dentro de la organización territorial de España y de un reconocimiento de la identidad cántabra que actualmente no está reconocida. En ese sentido, lo que se presentó en 'Arronti' es una propuesta sobre la que empezar a trabajar. Cuando tengamos una propuesta propia de Estatuto de Podemos Cantabria, que todavía no se ha hecho en esta corta vida que tiene el partido, habrá que contrastarla con otros partidos e intentar que sea consensuada para que tenga una validez real a nivel autonómico.

El documento, tal y como señalaron, guiará la acción política en el Parlamento de aquí a 2019. ¿Ven factible que el resto de fuerzas concuerden con sus propuestas y que, por tanto, alguna o algunas puedan hacerse efectivas en ese plazo?

Lo que planteamos en 'Arronti' es una hoja de ruta para Podemos que tiene 75 propuestas, de las cuales muchas de ellas el partido las tiene que llevar a cabo en el Parlamento y otras no. La dirección actual y la que venga, puesto que se trata de una asamblea ciudadana de inscritos -política y no de personas-, deberían asumir como propias esas propuestas. El otro día quisimos ponerlas en valor y dar el pistoletazo de salida para empezar a trabajar sobre ellas. Estamos organizando grupos de trabajo en torno a cada una de las propuestas y nuestra intención es que al menos la más votada de cada categoría, porque no podemos asumir 75 de golpe, sea trabajada y podamos ponerla en marcha ya. No podemos esperar a que haya una nueva dirección.

¿Alguna medida concreta que destaquen especialmente?

Hay varias. Por ejemplo, antes de 'Arronti' pusimos en marcha la mejora legislativa de la Renta Social Básica, una medida que teníamos muy trabajada y que decidimos lanzarla ya. Además, entre otras propuestas, una que deberíamos estar trabajando en ella y que venimos reclamando al Gobierno desde hace tiempo: un plan de reindustrialización, de desarrollo de I+D+I, para que derive en un empleo de mayor calidad. También destacamos la Marea Cántabra que no tiene incidencia en el ámbito parlamentario, sí más en la construcción de una alternativa política para 2019.

¿Están satisfechos con la acogida que tuvo la presentación del acto?

Sí, a pesar de los incidentes que hubo en la puerta que restaron aforo. Nos consta que hubo gente que se acercó y que se dio media vuelta, gente que iba con niños y que no quería verse mezclada en un grupo que no sabíamos muy bien hasta dónde podía llegar. Montaron mucho alboroto. Sin embargo, casi llenamos el aforo que teníamos en la Sala Argenta por lo que, en ese sentido, estamos muy satisfechos. Lamentamos que se viera un poco ensombrecido o torpedeado por los 30 radicales fascistas que había allí presentes.

¿Le preocupa el auge de la ultraderecha en Cantabria?

Sí, evidentemente, y no solo en Cantabria. Estamos viendo episodios en muchos puntos. Lo vimos en Zaragoza cuando hicimos ese acto por la plurinacionalidad, el otro día en Valencia, en Barcelona en las manifestaciones unionistas y aquí en Santander. Creo que se le está dando alas, se le está dejando un espacio para actuar a la ultraderecha. Una ultraderecha que sabíamos que existía. Quienes hemos estado en algún momento combatiendo a los grupos skinheads o neonazis que había desde los noventa ligados al movimiento del fútbol o fuera de él sabíamos que eso seguía existiendo. Ahora parece que se les está dejando manifestarse públicamente y abiertamente exhibiendo simbología fascista que remite a tiempos donde había unas dictaduras y una represión política y social.

En el siglo XXI tendría que ser algo totalmente erradicado, al menos el poder exhibir ese tipo de símbolos. En países como en Alemania por ejemplo, que ha sufrido el nazismo, están prohibidos y penalizados. En España todavía no se hace, no se ha dado una transición realmente que cerrara las heridas del pasado. Y eso no se dará hasta que se cumpla la Ley de Memoria Histórica y se reconozca que aquellas víctimas del pasado, de la Guerra Civil y de la dictadura franquista, no fueron delincuentes, sino que fueron represaliados, algo que a nivel oficial no se ha hecho. Mientras no cerremos esas brechas que nadie ha querido cerrar, ni los gobiernos socialistas ni, por supuesto, el PP por sus relaciones con el pasado que tiene, no estaremos en disposición de decir que a la ultraderecha en España no se le permite actuar.

Podemos criticó la “inacción policial” durante los altercados, ¿tienen constancia de que hubiera alguna identificación por su parte?“inacción policial”

No, no tenemos constancia de que hubiera identificaciones. Lo que quiero centrar sobre todo la crítica, que en su momento igual no especificamos bien, que es responsabilidad de la Delegación de Gobierno decir a la Policía cómo actuar en ese momento. Y es la Delegación de Gobierno quien debería asumir la responsabilidad de que la Policía identificara o no y de que la Policía apartara o no a esa gente. En su momento nos quejamos porque se les había permitido actuar, acercarse a la puerta, poniendo en riesgo la seguridad de los asistentes. La reclamación está dirigida a la Delegación de Gobierno por no haber dotado a la Policía de más medios y de más agentes para haber puesto los instrumentos adecuados para que no se diera esa situación que es intolerabe. Querían boicotear un acto de un partido demócrata.

La dimisión de Julio Revuelta de su cargo de secretario general y de un tercio del Consejo Ciudadano evidenció la fractura interna del partido. Como coordinador de este órgano de dirección, ¿cuál cree que es la receta para paliar esta división?dimisión de Julio Revuelta

La receta es que nos centremos en las ideas que estamos defendiendo y no en las personas. La receta es dar voz y trabajar sobre el proyecto político que los inscritos han votado, es decir, 'Arronti Cantabria'. Estamos creando grupos de trabajo con aquellas personas interesadas en participar y, por supuesto, con todas las personas que presentaron esas propuestas. Dentro de esas personas hay gente que ha sido crítica con esta dirección, como José Ramón Blanco que presentó su propuesta y que, evidentemente, nos gustaría que liderara el grupo de trabajo para que la desarrolle. Creemos que tenemos la responsabilidad de poner en valor lo que los inscritos, en igualdad de oportunidades entre ellos, han podido presentar, y desarrollarlo. Esa es la única receta posible, vista nuestra corta experiencia, de que podamos construir algo en positivo y algo que realmente la ciudadanía quiere. Ningún inscrito en Podemos está para ver un conflicto continuado ni una lucha de egos, sino para desarrollar un proyecto y unas ideas que tengan incidencia en su vida.

Comenta que le gustaría que críticos como José Ramón Blanco formasen parte del proyecto y lideraran grupos de trabajo, ¿han recibido alguna respuesta con la intención de hacerlo?

La fase de conformación de grupos ha comenzado esta misma semana. A José Ramón se le invitó a presentar su propuesta y se le dijo que tenía que tener una continuidad en el tiempo, al igual que a Julio Revuelta y que a todos los que propusieron. Queremos que todo el mundo participe se llame como se llame porque entendemos, como dije el día de la presentación, que ‘Arronti Cantabria’ es un proyecto de ideas, no de personas.

¿Se siente legitimado para dirigir este proyecto cuando varios círculos de peso en la Comunidad como el de Santander y el de Astillero-Camargo, entre otros, no le respaldan y exigen que se celebren primarias cuanto antes?

Es que quien está dirigiendo es el Consejo Ciudadano Autonómico, que es un órgano legítimo. Cuando dimitió Julio Revuelta, la situación que dejó fue o que continuásemos como Consejo Ciudadano Autonómico o que nos disolviéramos. En caso de que nos hubiéramos disuelto, se hubiese colocado una gestora y hubiera sido el criterio del Consejo Ciudadano Estatal el que hubiera determinado la dirección de Podemos Cantabria, que podría haber sido por unos meses o por más de un año. Ante esa situación, nosotros como Consejo Ciudadano Autonómico, decidimos continuar.

Como se trató de una situación anómala, tuvo que haber una aprobación del Consejo Estatal de que esa fórmula era acertada y de que no se iba a imponer una gestora diferente con los nombres que ellos hubieran considerado. Se aceptó esa fórmula y nosotros tenemos la responsabilidad de seguir esa dirección hasta que haya unas primarias que ya están convocadas en primavera. Sí que nos sentimos legitimados como Consejo Ciudadano Autonómico y yo soy el coordinador, no el secretario general. No tomo decisiones como las puede tomar él, simplemente soy esa figura que tiene que existir legalmente. Asumo la portavocía pero las decisiones son siempre colegiadas.

Se habló de que las primarias se iban a celebrar a final de año puesto que los nuevos estatutos a nivel nacional permiten convocar elecciones sin que se haya superado el mínimo de 18 meses, en caso de dimisión del secretario general. ¿Por qué se han aplazado a primavera?los nuevos estatutos a nivel nacional permiten convocar elecciones se han aplazado a primavera

En cuanto se cambiaron los estatutos que nos permitieron solicitar la celebración de primarias, así lo hicimos. Creo que no tardamos ni cinco días. Se cambiaron un jueves y el martes o miércoles siguiente estábamos solicitando esas primarias. Fuimos rápidos porque creemos que está situación es transitoria y que no puede dilatarse en el tiempo indefinidamente. Ahora bien, la potestad para convocar las primarias la tienen los secretarios generales autonómicos y el Consejo de Coordinación Estatal. Nosotros tenemos la competencia de solicitarlas, igual que los círculos y los inscritos si llegan a un porcentaje. El secretario general autonómico, en este caso Julio, podía haberlas convocado si es lo que deseaba, tenía esa competencia. Podía haber hecho como Nagua Alba en el País Vasco y haber dicho: dejo mi puesto pero convoco las elecciones para el 20 de diciembre. No lo hizo y nos dejó en la situación que he comentado antes. En cuanto pudimos las solicitamos, pero la respuesta se ha dilatado por parte de la dirección estatal, tanto a la petición que hicieron los círculos como a la que hicimos desde el Consejo Ciudadano Autonómico. No tengo las razones. Han dicho que las primarias serán en primavera y a mí personalmente, tal y como dije en julio, me hubiera gustado que fueran antes, pero tampoco me parece mal que sean en primavera puesto que vienen justo después de un probable proceso de primarias municipales. De momento no están convocadas, pero los órganos municipales cesan a final de año. Es probable que sean en enero o febrero por lo que en esos meses no se iban a celebrar las autonómicas y, antes, hubieran interferido en este proceso de presupuestos. En primavera da tiempo suficiente para preparar el camino hasta 2019 y no se dilata indefinidamente.

Con toda la presión que están ejerciendo los grupos críticos para que se celebren cuanto antes, ¿han transmitido este malestar a la dirección estatal y han metido presión para que acelere el proceso?

Hemos transmitido la necesidad de que realmente establecieran una fecha lo más temprana posible. Lo hemos hecho informalmente porque a nivel de Consejo Ciudadano Autonómico hay diferentes visiones. Hay quien considera que deberían haberse celebrado ya y quien cree que no deberían hacerse y que se tendría que agotar todo el mandato, que recordemos era de tres años, por lo que duraría hasta después de las elecciones de 2019. Ni una cosa ni la otra. No ha habido una decisión respecto a la fecha porque no se ha dado esa discusión. A mí me hubiese gustado que hubiera habido más claridad en torno a las primarias y que Julio Revuelta las hubiera convocado. Sin embargo, una vez que tenemos esta situación creo que primavera es una fecha razonable. No contentará a unos y no contentará a otros, pero creo que es razonable para dar tiempo a la próxima dirección a establecer la hoja de ruta para 2019 que ya vamos a iniciar nosotros.

En una reunión celebrada el pasado mes de julio por el sector crítico se señaló que en la dirección del partido “hay muchos vagos, trepas y oportunistas”, diagnóstico que en su día usted aseguró a este medio que no compartía. No obstante, sí coincidía en la “falta de coordinación entre el grupo parlamentario y el Consejo Ciudadano” sobre lo que afirmó que estaban “trabajando en ello”. ¿Después de cuatro meses, la situación ha mejorado, sigue igual o peor?“hay muchos vagos, trepas y oportunistas”

Hasta ‘Arronti’ creo que hemos hecho un trabajo bastante oscuro en cuanto a que no es visible. Es un trabajo de reorganización interna y de readaptación del órgano a la nueva situación y de ver cómo afrontar los retos que tenemos. A partir de ‘Arronti’ estamos empezando a hacer cosas a nivel externo. Fue un acto público con muchos inscritos y, además, se están haciendo todos los fines de semana actos desde las áreas del Consejo Ciudadano Autonómico. Evidentemente falta trabajo, esto no se hace de la noche a la mañana y el curso parlamentario ha empezado hace relativamente poco. El proceso de ajuste del trabajo y de las dinámicas del grupo parlamentario y del Consejo Autonómico todavía necesitan mejorar. Desde el Consejo hemos puesto algunas medidas como la figura de un coordinador para que fluya más la comunicación entre ambos, pero hay que darle un tiempo. A partir de enero veremos mejoras.

¿Se presentará a las primarias?

Es una pregunta recurrente [ríe]. La decisión la tengo tomada, pero no la voy a hacer pública de momento.

En cuanto a los presupuestos para 2018, ¿qué propuestas considera Podemos imprescindible que se incluyan en ellos para apoyarlos?

Nuestros presupuestos parten de la misma idea que los anteriores. Tienen que ser realistas, equilibrados y que no deriven en mayor deuda pública ya que provoca falta de liquidez y recortes que siempre son sociales. Eso es lo que no queremos que ocurra. Queremos unos presupuestos que fomenten el empleo de calidad y que cambien la tónica del empleo precario, temporal y estacional que tenemos en Cantabria, que por mucho que pueda bajar un trimestre sabemos que las condiciones salariales son muy malas. Vemos que la renta per cápita no ha mejorado desde hace diez años y, en ese sentido, no nos hemos recuperado de la crisis y no vemos que haya una base sólida para poder hacerlo. Necesitamos políticas que inviertan en I+D+I y que esté enfocada a industria y a medio rural para que podamos potenciar los sectores competitivos de Cantabria.

Por otro lado, queremos que sean unos presupuestos sociales, que no abandonen a nuestra ciudadanía en esa situación de precariedad. Las necesidades de acudir al sistema público de enseñanza y de sanidad son cada vez mayores, y no vale pagarse un especialista porque la Seguridad Social no me da cita. Necesitamos una sanidad ágil, una educación de calidad y que se cumpla el acuerdo de investidura respecto a la Renta Social Básica.

Y a tenor de los antecedentes, puesto que se trata de los terceros presupuestos de la legislatura, ¿cree que van a cumplir con esas propuestas que plantea?

A tenor de los antecedentes seguramente el Gobierno de Cantabria no nos haga caso. Parece probable que pacte con un tránsfuga, lo cual el azote de Hormaechea [Miguel Ángel Revilla] se convertiría en el emulador de Hormaechea. En la práctica, el Gobierno volvería a aprobar unos presupuestos sin contar prácticamente con ningún grupo del arco parlamentario. Aun así, estamos abiertos a todo tipo de negociación, queremos incidir en esos presupuestos y queremos que tengan alguna repercusión todas las enmiendas que podamos presentar. Te he hecho un análisis de cuáles serían nuestros presupuestos, pero los del Gobierno van a estar más en la línea de lo que han presentado últimamente, una línea muy continuista con la de Ignacio Diego y con la del Partido Popular. El discurso de Revilla se queda en el discurso y no se transforma en presupuestos tangibles. Entonces veremos lo que presentan, lo analizaremos, presentaremos enmiendas y estamos abiertos al diálogo, pero en la práctica creo que lo tienen ya hecho con Carrancio y que van a cometer un error histórico de pactar unos presupuestos con un tránsfuga.

A nivel nacional, ¿considera a Pablo Iglesias como el mejor líder para encabezar el proyecto de Podemos, a pesar de que también se le alzan voces críticas dentro del partido?

Ya ves que en Podemos siempre hay voces críticas, eso es esencia del partido y no lo vamos a cambiar ni falta que hace, es necesario que las haya para enriquecer el debate político. Creo que se manifestó claramente en Vistalegre II el abrumador apoyo que tiene Pablo Iglesias como secretario general, así que creo que no hay debate posible puesto que se lo tenemos que poner a nuestras bases, a nuestros inscritos y que ellos decidan. Con lo que salga hay que hacer un poco de piña, respetar la decisión y darle apoyo en la medida que sea posible, tanto a él como al próximo secretario general que haya en Cantabria.