Revilla se compromete a apoyar una comisión de investigación sobre las contrataciones del SCS
Las presuntas contrataciones irregulares en el Servicio Cántabro de Salud han llegado al Parlamento de Cantabria después de dos semanas con un cruce continuo de declaraciones entre los partidos, ruedas de prensa y amenazas de judicializar el asunto. Y lo ha hecho en un pleno muy bronco, en el que la oposición ha arrancado un compromiso a Miguel Ángel Revilla, que ha asegurado que el PRC apoyará con sus votos la puesta en marcha de una comisión de investigación si fuera necesario.
En cualquier caso, el presidente de Cantabria ha insistido en que su Gobierno “ha actuado de una forma impecable, con una minuciosidad exquisita y conforme a la ley”, al tiempo que ha prometido actuar “con total contundencia” ante cualquier sospecha de corrupción que se pueda comprobar en el futuro.
Ante las críticas del portavoz de Ciudadanos, Rubén Gómez, que ha lamentado su “tibieza” ante las denuncias de la funcionaria que ha destapado este asunto, Revilla ha defendido que el Ejecutivo autonómico “ha hecho lo que tenía que hacer” con la apertura de un expediente informativo. “Si se detecta algún tipo de historia que nos huela, no mal, sino un poco mal, iremos a la Intervención y a la Asesoría Jurídica”, ha reiterado.
Además, el líder regionalista ha retado a acudir a la justicia a aquellos que tengan pruebas que demuestren alguna irregularidad, tal y como hizo él hace décadas con las actuaciones del entonces presidente Juan Hormaechea. “Cuando hay una irregularidad, hay que denunciarlo. Yo he dado pruebas de eso. Si alguien tiene las pruebas de un delito, que acuda a los tribunales”, ha recalcado Revilla, quien ha vuelto a felicitar a Izquierda Unida por acudir a la Fiscalía.
El secretario general del PRC, que ha comprometido el apoyo de los 12 diputados de su partido en el caso de que Ciudadanos proponga impulsar una comisión de investigación, ha recalcado que la propia consejera de Sanidad, la socialista María Luisa Real, “será la primera en depurar responsabilidades si las hay”.
Por otro lado, en respuesta a las críticas de la presidenta del PP, María José Saénz de Buruaga, sobre la gestión de la consejera de Sanidad, a la que ha tildado de “experta en escapismo y en mirar para otro lado”, Revilla ha afirmado que “en el PP no tienen ninguna credibilidad y siguen mintiendo”.
Presunción de inocencia
También ha tenido que pronunciarse sobre estas acusaciones la propia María Luisa Real, que hasta ahora había mantenido un perfil bajo en sus apariciones públicas y había trasladado la responsabilidad de responder al director gerente del Servicio Cántabro de Salud como máximo implicado en el caso. Sin embargo, a preguntas del diputado de Podemos Alberto Bolado, la consejera se ha remitido al resultado del expediente informativo abierto por su departamento y ha explicado que mantiene “la confianza” en su equipo directivo.
Durante su intervención, Real ha subrayado que no tiene conocimiento de “irregularidad alguna” en el SCS y ha defendido la limpieza de los procedimientos de contratación en este organismo. De hecho, ha criticado que la oposición está actuando “no solo invirtiendo la carga de la prueba, sino negando hasta la presunción de inocencia”.
La consejera socialista ha recordado a su vez que “el SCS está sometido a un control financiero permanente” y ha mostrado el último informe de mayo de 2017, firmado por el anterior interventor general, que según ha dicho, concluye que los procesos de contratación “se adecuan en general a la normativa vigente”, y que existe “absoluta normalidad en los procedimientos”.
