La memoria y el reconocimiento a Luis Montero García, Luis Cobo Mier y Juan Mañas Morales ha puesto de acuerdo este martes a todos los grupos políticos con presencia en el Ayuntamiento de Santander. Y es que el pleno municipal ha aprobado por unanimidad la moción presentada por Izquierda Unida, que reclamaba que se considere víctimas de terrorismo a los jóvenes del 'Caso Almería', que supuso la detención, la tortura y el asesinato de estos tres jóvenes en el año 1981 a manos de la Guardia Civil.
Miguel Saro, el concejal de IU que promovió esta iniciativa, ha explicado que la intención de la moción es “mostrar el respeto de la Corporación a los familiares de los fallecidos” y “solicitar su reconocimiento como víctimas del terrorismo con todos los efectos”. A su juicio, la legislación actual impide que “muchas víctimas del terror ejercido por el aparato del Estado obtengan una justa reparación”.
Por este motivo, la moción también solicita “instar al Gobierno de la Nación que se constituya tras las elecciones del 26 de junio a que inicie los cambios legislativos necesarios para que todas las víctimas del terrorismo, incluyendo las víctimas de violencia policial, grupos de ultraderecha y grupos parapoliciales, sean reparadas y reciban la consideración y protección que corresponde a su condición de víctimas de actos de terrorismo o violencia política”.
Para redactar la moción, IU se puso en contacto previamente con las familias de las víctimas, buscando su aprobación en el texto que finalmente se ha presentado. Saro se ha mostrado “muy satisfecho” por haber conseguido que todos los grupos se hayan sumado a esta propuesta. Finalmente, también Ciudadanos ha votado a favor en el pleno, a pesar de que en un primer momento no habían firmado la moción como sí habían hecho IU, Ganemos, Santander Sí Puede, PRC, PSOE y PP.
35 aniversario
El pasado 10 de mayo, fecha en la que se cumplía el 35 aniversario del asesinato, eldiario.es Cantabria publicó de la mano del colectivo Desmemoriados un especial del 'Caso Almería' en recuerdo de aquel suceso. Durante la madrugada del 9 de mayo, los tres jóvenes fueron arrestados por la Guardia Civil en la localidad de Roquetas de Mar al ser erróneamente reconocidos como militantes de ETA. En un viejo cuartel abandonado fueron torturados y cuando los once guardias civiles que los custodiaban se dieron cuenta del error que habían cometido, los jóvenes fueron calcinados.
El juicio se inició el 14 de junio de 1982, trece meses después, y finalizó el 27 de julio. Solamente fueron procesados tres de los once guardias: el teniente coronel Castillo Quero, que en el momento de los hechos estaba al frente de la Comandancia de Almería y era el mando de la operación; el teniente Gómez Torres y el guardia Fernández Llamas, que además gozaron de una serie de prebendas durante su corta estancia en la cárcel.
“A mi madre le dieron una bolsa con los restos de mi tío. Ahí había un colgante, una prenda de ropa… y luego ya le dieron los restos de mi tío”, explicó en una entrevista Lola Liquete Cobo, la sobrina de Luis Cobo Mier, en alusión al hostigamiento, represión y falta de empatía sufridos por los familiares de las víctimas.