Ni sí ni no, pero sí. Es lo que tiene la abstención, que formalmente no se decanta, pero en la práctica posibilita o impide que un proyecto salga adelante. Esto es lo que ha pasado este martes en el pleno del Ayuntamiento de Santander con la abstención de Vox a la aprobación del presupuesto de 2021. Con su 'ni sí ni no' ha hecho posible que las cuentas presentadas por el equipo de gobierno PP-Cs hayan sido aprobadas. Al abstenerse Vox, ha hecho falta que la alcaldesa de la ciudad, Gema Igual (PP), hiciera valer su voto de calidad para hacer desaparecer el empate de votos a favor y en contra y que el proyecto tenga el visto bueno de la Corporación y entre en vigor dentro de un mes, después de ser expuesto a información pública.
El equipo de gobierno ya contaba con el apoyo de Vox tras la fase negociadora en que la formación de extrema derecha ha conseguido cambios de partidas, cuantitativamente poco significativos, pero de hondo calado ideológico y político, dado que se han suprimido o reducido ayudas a programas de género, para etnias como la gitana y para refugiados políticos. Además, ha introducido unas ayudas a la natalidad, reconvertido la prevención contra la violencia de género en prevención de la violencia intrafamiliar y arañado dotación económica a las concejalías de Ciudadanos, principal socio del PP.
El presupuesto, en consecuencia, ha quedado aprobado, tras dos votaciones, por 13 votos a favor de PP y Cs, 13 votos en contra de PSOE, PRC y Unidas por Santander, y la abstención de Vox. Bastaba mayoría simple para obtener el visto bueno y la alcaldesa lo ha conseguido tras segunda votación haciendo valer su voto de calidad.
Se trata de un presupuesto que, cuantitativamente, es prácticamente idéntico al del año 2020, con 201 millones de euros, a los que se sumarán en marzo, una vez se conozca la liquidación efectiva del año pasado, otros 40 millones de euros de remanentes (dinero no gastado en ejercicios anteriores). Dichos remanentes dotarán a partir de dicho mes el II Plan de Choque de ayudas contra los efectos económicos y sociales de la pandemia por COVID-19.
La oposición, excepto Vox, ha votado en contra del proyecto por no contemplar el nuevo Plan de Choque ni recoger medidas ambiciosas para la situación que afrontará este año la ciudad. No hay un modelo de ciudad, coincidieron, y las cuentas son básicamente una continuidad de las anteriores, con el condicionante de la modesta capacidad ejecutora del equipo de gobierno, lo que hace que a la oposición le resulte poco creíble lo que se apruebe.
Asimismo, la irrupción de Vox de nuevo a la hora de facilitar un balón de oxígeno presupuestario al equipo de gobierno, ha llevado a los demás grupos de oposición, sobre todo a PSOE y UxS, a arremeter contra el equipo de gobierno por consentir que la ultraderecha introduzca su visión ideológica en el trato a colectivos étnicos, de inmigración y, en especial, todo lo relativo a políticas positivas de género.
“Pacto de la vergüenza”
El más contundente en este sentido fue el portavoz socialista Daniel Fernández para quien el presupuesto aprobado es el “pacto de la vergüenza con Vox”. Fernández, antes de la votación, apeló a que el PP “no ceda al chantaje machista por un voto” y dijo que los populares se han retratado de nuevo con Vox como ya hicieron en la Plaza de Colón y hacen allí donde gobiernan con el apoyo de la formación de Santiago Abascal.
Fernández ha recriminado al equipo de gobierno que Vox no se implicara en el Plan de Choque: “Han cedido ante el único que no arrimó el hombro en la crisis del coronavirus”, dijo en referencia a la línea de ayudas aprobadas en 2020 por consenso del resto de los grupos municipales.
Para los socialistas, el mensaje de las enmiendas de Vox “que ha aceptado el PP es puro machismo”, así como la aceptación del “negacionismo” que aplica a la lucha contra la violencia de género.
Guillermo Pérez-Cosío, el edil de Vox protagonista de la sesión, ha aventurado que el portavoz socialista se pasará el resto de la legislatura “subiendo y bajando al juzgado” y ha reprochado a los socialistas que gobiernen en Madrid con el apoyo de “filoterroristas, comunistas y separatistas”. Pérez-Cosío también se ha dirigido al portavoz de UxS, Miguel Saro a quien le ha recordado que las ayudas a prevenir la violencia intrafamiliar, ya presentes en 2020, van en una partida en donde también se cita la de género y comunitaria (grupos sociales), indicándole por otro lado que se mantiene la partida de 40.000 euros para el asentamiento “inmigrante” de Bellavista (Cueto) y unas ayudas a la natalidad que a su entender cumplen en lo que atañe a feminismo.
El debate ha dejado la aspereza pero no ha avanzado en resultados cuando el resto de la oposición se internaba por otros vericuetos críticos. Los regionalistas, con su portavoz José María Fuentes-Pila al frente han considerado el presupuesto aprobado como una mera prórroga del 2020 y ha censurado al equipo de gobierno que rechazara la mano tendida y aceptar un acuerdo que recogiera en el presupuesto el II Plan de Choque para acabar participando “en un circo de tres pistas con Vox”. “Casi hubiera sido más eficaz un presupuesto prorrogado con las medidas ya aprobadas del I Plan de Choque”, que se pudiera desarrollar sin esperar a uno nuevo en marzo, ha dicho. Se trata (el presupuesto) “de un traje a la medida de las necesidad suyas, no de los santanderinos”, ha concluido Fuentes-Pila.
Miguel Saro, por UxS, no se cree las cuentas aprobadas desde la premisa de la baja ejecución de presupuestos anteriores. Para este grupo, lo que se ha aprobado este jueves es básicamente gastos de personal y gastos corrientes que se traducen estos últimos en la aportación anual de 55,6 millones de euros a las empresas concesionarias de la recogida de residuos, agua y parques y jardines. Todo ello totaliza tres cuartas partes de un presupuesto y el control municipal, ha dicho, de su ejecución es deficiente.
La alcaldesa Gema Igual ha agradecido a Pérez-Cosío que “hiciera viable este presupuesto” y ha añadido que para ello no se ha fijado en “ideas políticas” para sacar las cuentas adelante. Por lo demás, Igual ha centrado su intervención en justificar el retraso en la presentación de las cuentas (tenían que entrar en vigor el 1 de enero) así como la no inclusión de un Plan de Choque en el documento presupuestario. De lo primero ha echado la culpa al Gobierno central y de lo segundo a la propia lógica de elaboración presupuestaria que impide incorporar remanentes y menos cuando no se conoce la liquidación efectiva del presupuesto anterior. Ha justificado el retraso en la demora de los planes de ayuda al transporte por la COVID y también en los condicionantes que puso la ministra de Hacienda María Jesús Montero para disponer de los remanentes, algo que finalmente se dejó a un lado abriendo barra libre a los consistorios para disponer de ellos dejando sin efecto la regla de gasto.
El pleno de la Corporación ha aprobado también el modelo de plantilla municipal para 2021, algo que llegaba a la sesión con la oposición y malestar de los sindicatos que recriminaban al concejal responsable Pedro Nalda saltarse los acuerdos de las mesas negociadoras. El portavoz socialista se ha agarrado a esta crítica para pedir a Nalda que dimita, lo que por Nalda se ha replicado con la petición de dimisión del concejal socialista por “tergiversar” los hechos y “manipular” a los trabajadores.
Ni uno ni otro han dimitido y la plantilla municipal ha quedado aprobada, también con la abstención de Vox y el voto de calidad de la regidora.