Día Mundial del Medio Ambiente... ¿algo que celebrar?

Tiempos de cambio. Días en los que se mezclan las esperanzas con la cruda realidad, las ilusiones con declaraciones que nos inquietan.

Pero qué es eso más que la vida, que nuestro día a día. Pasiones, desengaños, ilusiones, sorpresas, motivaciones y hartazgos. Todos los ingredientes de la coctelera vital que magistralmente Milan Kundera mostraba en 'La insoportable levedad del ser', donde se libraba la batalla entre lo efímero de la vida y el peso de tener que buscar siempre un significado en la vida.

Pero en esta vida, para bien o para mal, todo es política. Nuestras decisiones, nuestros actos, nuestras elecciones diarias son causa y/o efecto de la política.

Y en estas estamos que llega el 5 de junio, un nuevo Día Mundial del Medio Ambiente. ¿Celebración o desprecio? Yo lo celebro. Y así lo hago como un nuevo día para la denuncia ante los atropellos continuos a los que sometemos a nuestra tierra.

Lo conmemoro porque desde la Educación Ambiental no podemos hacer otra cosa que ser críticos y hacer reflexionar a la sociedad acerca de los desafíos a los que estamos sometiendo(nos) al planeta.

Y celebro este Día Mundial del Medio Ambiente porque creo que hay muchas personas remando para cambiar el rumbo del planeta. Nosotras vamos en nuestra pequeña goleta, aunque el transatlántico que nos dirige hacia el colapso es mucho más grande. Pero debemos ser fuertes y no cejar en el empeño, de lo contrario no habrá futuro.

La vida es política y ahora se abre un nuevo escenario político en nuestro país. Dentro de un año serán también las elecciones autonómicas y municipales en Cantabria. Un cambio para la esperanza ya que el anterior Gobierno estatal planteaba unas partidas ridículas (éstas también) para la lucha contra el cambio climático y la conservación del medio ambiente.

Ahora el nuevo Gobierno deberá -cito textualmente- “comerse con patatas” los Presupuestos Generales aprobados, pero es un buen momento para plantearse temas ya propuestos por el CAPTE (Consejo Asesor Para la Transición Energética), como promover un gran Pacto de Estado de la Energía, aprobar una Ley de Cambio Climático y Transición Energética y otros gestos que den un giro a las políticas neoliberales que sometían nuestro futuro.

En su Día Mundial debemos tener de una vez claro que todas las políticas o decisiones en torno al Ministerio de Medio Ambiente tendrán causas y efectos en otros como son los de Agricultura, Industria, Fomento, Economía o Sanidad. ¿Será éste el momento de ser valientes y poner sobre la mesa la prometida Vicepresidencia de Sostenibilidad?

Es hora de parar los recortes a la Oficina de Cambio Climático, es hora de invertir en una gestión sostenible, en conservación, en el fomento de nuevos modelos ecosociales, es el momento de apostar por la ciencia... y sobre todo, en el Día Mundial del Medio Ambiente, es hora de que de todas estas decisiones puedan ser partícipes la cantidad de educadores y educadoras ambientales que tiene nuestro país. Personas terriblemente preparadas y con unos perfiles muy variados que pueden adaptarse a las necesidades que se abran en los debates. ¡Ojala éste sea un Día Mundial del Medio Ambiente que sirva como punto de inflexión para la cada vez más necesaria Educación Ambiental!

Por ahora, en Cantabria, a falta de un año para las elecciones sería interesante que todos los municipios se aplicasen el cuento y además de asfaltar carreteras, adoquinar plazas y sembrar de espigones sus costas, se planteasen nuevos modelos de gestión sostenible en sus Entidades. Desde el medio rural al urbano, las decisiones que sirvan para luchar contra el Cambio climático y mitigar sus efectos debieran ser parte importante de sus propuestas de futuro. ¡Nos merecemos ese futuro!

Feliz Día Mundial del Medio Ambiente. Por ahora, nada que celebrar. Únicamente que cada vez somos más quienes queremos apoyar una transición hacia modelos de futuro más justos social, económica y ambientalmente. ¡Lo conseguiremos!