Incluye el suministro y transporte de 276.768 toneladas de áridos, desde el lugar de extracción hasta los puntos designados para su carga en vagón y posterior distribución en el tramo de obras, incluido en la línea Palencia-Santander de ancho convencional, ha explicado el administrador ferroviario en un comunicado.
El balasto es la capa de material pétreo que se intercala entre la plataforma y las traviesas de la vía. Se caracteriza por su buena permeabilidad al aire y al agua, contribuyendo a mantener la capacidad portante de la plataforma.
Entre sus funciones destacan la transmisión homogénea de las cargas que soportan las traviesas hacia la plataforma, y la alta resistencia longitudinal y transversal, con el fin de mantener la geometría de la vía. Además, facilita la corrección de la posición de la vía tras una alteración en la misma y garantiza su elasticidad.
La renovación de vía en el tramo Mataporquera-Torrelavega se desarrollará a lo largo de 76,9 kilómetros de la línea Palencia-Santander incluidos en el núcleo de cercanías de Cantabria. Esta actuación supondrá una inversión total de casi 12,3 millones de euros.
Las obras se llevarán a cabo en el trayecto comprendido entre los puntos kilométricos 407/800 y 484/470 de la red convencional, a lo largo de los cuales se ubican ocho estaciones y diez apeaderos. Las actuaciones incluyen la sustitución de traviesas y carril, desvíos, nuevas instalaciones de seguridad y comunicaciones, así como los pavimentos de los pasos entre andenes.
Con esta actuación se logrará una mayor calidad de rodadura para las circulaciones, además de contribuir a la regularidad, seguridad y mejora del servicio ferroviario entre ambas capitales provinciales, lo que a su vez favorecerá la conexión entre la Comunidad de Cantabria y la Meseta Central.