Alcaldes y líderes del PP de cerca de 70 municipios de Cantabria, en total más de mil personas, han solicitado a la Dirección nacional del partido la apertura inmediata de una investigación sobre los hechos producidos antes y durante el Congreso Regional de marzo, y que suspenda cautelarmente a la actual Dirección del Partido Popular en Cantabria, encabezada por María José Sáenz de Buruaga.
Tal y como viene relatando eldiario.es, el proceso electoral interno en el PP de Cantabria ha sido una verdadera batalla por el poder que ha terminado por fracturar al partido en dos. Por un lado, los partidarios de Ignacio Diego, presidente de la formación desde el año 2004, y por otro, los afines a María José Sáenz de Buruaga, secretaria general y mano derecha de Diego durante su mandato.
Los simpatizantes del hasta ahora líder del PP cántabro, que perdió el Congreso por tanto solo cuatro votos, tachan a Buruaga de “traidora” y lo que es más grave, la acusan de haber cometido “irregularidades”, entre ellas, el abono de la cuota a 491 afiliados -en total, 8.852 euros- para votar en las primarias. Además, la persona que realizó el ingreso, alertado por otro compañero, aseguró ante la Guardia Civil no haber hecho dicho abono.
También, el mismo día de las votaciones, otro militante denunció haber sido testigo de una modificación del censo. Según su versión, observó que se añadieron varios nombres escritos a mano sobre la lista. Ambos hechos han sido denunciados ante la justicia.
“Malestar e indignación”
Además de la investigación, durante la reunión que celebraron este miércoles, 5 de abril, en Treceño, alcaldes y números 1 de diversos municipios del PP regional, estos acordaron no reconocer la legitimidad de la actual Dirección del Partido Popular en Cantabria “en tanto en cuanto los procesos de investigación interna, así como las demandas judiciales a que hubiere lugar, no lleguen a término”.
La petición a Génova y el citado acuerdo se han dado a conocer este viernes, en un comunicado aprobado por los citados y firmado por Joaquín Solanas, como portavoz del colectivo. El documento, según Solanas, está suscrito por parlamentarios nacionales, diputados regionales, alcaldes, números unos de los municipios, alcaldes pedáneos y el presidente de Nuevas Generaciones, así como compromisarios y afiliados, “hasta un número de 1.000 personas”, y pretende evitar “bajas masivas” en el PP de Cantabria.
En el mismo se explica que ambos acuerdos se han producido “ante las múltiples irregularidades ya conocidas como los pagos de cuotas de afiliación masivos, la falta de transparencia en los listados, la suplantación de identidad solicitando el voto o la parcialidad manifiesta en el aparato de la sede regional del partido, que se han tenido lugar antes y durante el Congreso del Partido Popular de marzo del 2017”.
Los alcaldes y líderes municipales del PP reunidos en Treceño han adoptado un tercer acuerdo, que es “seguir luchando por la unidad del Partido Popular de Cantabria, dando cauce al malestar e indignación de nuestros afiliados evitando de ese modo las bajas masivas”.