Cantabria ha ampliado hasta el próximo 30 de septiembre el plazo para la caza de diez lobos en tres zonas de la comunidad, decisión adoptada a mediados del pasado mes de junio sin el aval del Ministerio de Transición Ecológica tras la inclusión del cánido en el listado de especies protegidas (LESPRE).
La caza de ejemplares se llevará a cabo en los municipios de Polaciones, Tudanca, su entorno y zona limítrofe con la mancomunidad -dos lobos-; en la Hermandad de Campoo de Suso -cuatro-; y en Ruente, Cabuérniga, Los Tojos y la mancomunidad de Campoo-Cabuérniga, otros cuatro ejemplares más.
La ampliación del plazo para esta caza controlada se ha publicado este viernes en el Boletín Oficial de Cantabria, en tres resoluciones firmadas por el director general de Biodiversidad, Medio Ambiente y Cambio Climático.
De las muertes de los diez ejemplares autorizadas se encargarán funcionarios de la Consejería -agentes del Medio Natural- de Desarrollo Rural que dirige el regionalista Guillermo Blanco, que las justifica por “ataques recurrentes” de estos animales al ganado.
El titular de este departamento ha manifestado este viernes a preguntas de los periodistas que Cantabria sigue a la espera de respuesta del Ministerio que dirige Teresa Ribera a la petición de cazar lobos después de su inclusión en el LESPRE.
En cualquier caso, ha asegurado que el Tribunal Superior de Justicia “avala el plan de gestión” de la especie en la comunidad autónoma y remarca que las extracciones se van a realizar. “El Tribunal Superior de Justicia vuelve a avalar nuestro plan de gestión y en Cantabria se van a hacer los controles necesarios de equilibrio que necesitamos de la fauna salvaje y del lobo también”, ha concluido. Blanco ha hecho estas declaraciones durante una visita al Centro de Recuperación de Fauna Silvestre de Cantabria en Villaescusa.