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ENTREVISTA

Depedro, cantante: “Hay que poner en valor a la audiencia, el arte sin el receptor no es más que una obra vacía”

“Soy un deudor del cariño recibido y Santander siempre me acoge con los brazos abiertos, tengo muchos amigos ahí y siempre estoy encantado de volver”. Así se presenta Jairo Zavala, conocido en el mundo artístico como Depedro. El músico y cantante, que ha recorrido el mundo tocando en cinco continentes, dedica sus palabras a toda la audiencia cántabra que frecuenta sus conciertos en la capital.

Con más de 15 años de trayectoria en solitario, el artista madrileño ha experimentado con las líricas, mensajes, tradiciones y folclores de varias culturas a lo largo del mundo hasta forjarse un estilo propio único. Con su música, Depedro evoca a tiempos más sencillos, cuando todo era menos complejo, en tiempos pasados de los que “aún hay mucho que aprender”. Su último álbum explora diferentes caminos, un último viaje que dirige hacia el final del trayecto, o como el mismo nombra en su disco, hacia “Un Lugar Perfecto”. El músico, que actuará en Escenario Santander este viernes 22 de noviembre, repasa el proceso creativo de su obra más reciente y el trayecto que ha recorrido hasta llegar a donde se encuentra hoy en día.

Hábleme de su último disco, 'Un Lugar Perfecto'...

Este disco tiene un proceso largo y de mucho trabajo. Es la primera vez que estoy completamente en manos de un productor, en el sentido de que él es quien tenía la responsabilidad de vestir estéticamente las canciones. Ya son muchos discos y necesitaba otra mirada, abrir otros cajones en mi vida y salirme de mi zona de confort, aunque siempre he intentado hacerlo. Sí que es verdad que siempre había tenido esas responsabilidades, pero quería ver qué pasa cuando delegas tanto en alguien, y Gustavo Guerrero tiene mucho talento y ha llevado el trabajo a muy buen puerto.

Justo quería preguntarle por Gustavo Guerrero, puesto que es la primera persona que se encarga de la producción de un disco suyo. ¿Qué diferencias ha experimentado en contraste con su método de trabajo habitual, ha sido complicado?

Sí, la verdad. A priori tenía inquietud a la hora de tener que delegar tanto, pero me he dado cuenta de que cuando confías en alguien y esa persona tiene mucho criterio y comparte puntos estéticos contigo, como es el caso, es más sencillo. Gustavo ha sido muy honesto a la hora de trabajar, se ha dejado la piel. No solo en lo estético, también me ha ayudado en muchas otras cosas, como en la lírica, a encontrar imágenes poéticas más acertadas, en la métrica de la prosa, en la acentuación... Ha sido una experiencia bastante completa en ese aspecto.

El álbum valora mucho el folclore, sobre todo el latinoamericano. ¿A qué se debe esta decisión, que deja de lado la vanguardia y se centra en otros puntos?

Todo viene de la música popular, y a partir de ahí se ha ido sintetizando. Yo siempre he tirado de esas fuentes de inspiración y este álbum es una especie de tributo a todo lo que me han dado. Justo mencionas la vanguardia y es verdad que este disco no es uno de primera escucha, porque las letras hacen hincapié en el camino y el derecho al tropiezo y a disfrutar del proceso olvidándote un poco del objetivo y las metas. Realmente es un acto de rebeldía, porque en este mundo de inmediatez, quizás esto otro sea más novedoso. Ahora no solo pasa en redes sociales, sino en otros ámbitos, donde algunos compañeros están metidos en una vorágine de hacer una canción e inmediatamente tener que sacar otra. Yo vengo de otro siglo y tengo una mirada distinta, necesito contar una historia madurada. Quizás sea por la edad que tengo.

Ahora tengo compañeros que están metidos en una vorágine de hacer una canción y sacar otra inmediatamente. Quizás sea por la edad que tengo pero yo necesito contar una historia mucho más madurada

Este es su séptimo disco de estudio, ¿qué ha cambiado desde el primero?

Estoy super contento, pero, por otro lado, sigo teniendo la curiosidad de un niño. Pienso que aún todo está empezando y tengo muchas ganas de presentarlo en directo. Una cosa no quita a la otra, todo depende del enfoque de como lo haces, no tiene nada que ver escuchar un disco desde el salón de tu casa con pausa que meterte en un teatro y dejarte inundar por toda la energía que pasa allí. Eso es una experiencia única que es imposible vivir desde la pantalla del móvil.

Menciona que sigue con la curiosidad de un niño después de tanta música, ¿sigue habiendo historias sobre las que escribir o procesos de los que aprender?

Queda todo por hacer. Tengo un amigo que siempre dice: “Esto recién comienza”. La música es inmensa e inabarcable, tiene horizontes infinitos. A mí que me encanta aprender y estudiar la música popular también de fuera de nuestras fronteras siento que no llego, que no me da tiempo a descubrir todo lo que me gustaría aprender.

¿Cómo ha sido el proceso de composición y creación? Con todo ese estudio de la música que menciona.

Si te soy sincero, el estudio de la música es un tema estético, ahora con los ritmos del norte de Argentina estoy cayendo en su lírica porque tiene unas letras maravillosas que llegan a sentimientos supercomplejos. Al final, yo hago canciones con una melodía, un ritmo y una armonía, luego a partir de eso las visto con todo esos otros apartados más estéticos. Lo importante siempre es la canción, aunque el proceso del que me hablas es importante en el contenido. En mi caso es super largo, porque no soy nada político y me cuesta mucho escribir. Hasta que encuentro una canción que me emociona, que conecta conmigo, y que considero que puede estar en un disco y puedo defenderla en directo; le doy mil vueltas, tardo mucho tiempo. También está dentro de la pericia del compositor el dejar al que está escuchando mucho espacio para que su imaginación vuele, no ser condescendiente y darle su tiempo. El objetivo es que él también aporte, porque una obra de arte no es nada sin el receptor, se queda totalmente vacía, necesita ambas partes.

"Está dentro de la pericia del compositor el dejar espacio al que escucha para que su imaginación vuele, porque una obra de arte no es nada sin el receptor, se queda totalmente vacía

Ha tocado en varias bandas y con múltiples proyectos en paralelo, ¿cómo es alternar entre tantos eventos y experiencias de golpe, puede resultar cansado para un artista?

Yo le quito hierro al asunto, porque igual que un fontanero trabaja 8 horas al día, si tiene suerte y no tiene que trabajar 12, en la música pasa igual. Es una profesión y si te organizas hay tiempo para todo. He tenido épocas muy intensas, pero siempre he tenido el horizonte de cumplir, aprender y ser muy disciplinado, porque creo que tienes que serlo. De momento he llegado aquí, o sea que creo que voy en buen camino.

Lo que antes veía desde abajo, puede que ahora lo vea desde arriba, ¿cómo ve el futuro del panorama musical, está a la altura de como estaba en sus comienzos?

Yo creo que hay un futuro muy interesante, hay propuestas, no tanto de mi género, pero de otros nuevos que están llegando a sitios muy interesantes, lo veo muy prometedor la verdad. Siempre ha sido difícil conseguir que tu voz se oiga, por un motivo o por otro. Ahora, quitando las dificultades de darte a conocer y la cantidad de proyectos que hay, lo que es maravilloso es que yo tenga la posibilidad de escuchar a un músico de rock mongolés durante 5 minutos, es maravilloso y me puede inspirar y llevar mi imaginación a sitios que no esperaba. Ahora todo está al alcance de la mano, pero cuando yo empecé, tenía una cinta grabada y la escuchaba millones de veces hasta que podía conseguir otra. Antes no era tan fácil oír, pero sobre todo escuchar música.

El álbum habla de caminos y decisiones, ¿qué caminos va a tomar en el futuro?

Como te mencionaba, esto recién comienza. Espero tener la inspiración para componer más canciones. Acabo de sacar el disco y quiero defenderlo en directo. También tengo el documental 'Fanantenana' junto con la Fundación Agua de Coco, en el que recorro Madagascar junto con el grupo Kilema para conocer la difícil realidad del país y de la infancia de quienes viven allí. Es un trabajo de docencia, artístico y formativo increíble. Siempre pienso en música por lo que estoy bastante ocupado.