A Felipe González no le “suena bien” la nueva Ley de Memoria Democrática y Aznar asegura que está “hecha con terroristas”
La nueva Ley de Memoria Democrática que está a punto de ver la luz ha encontrado como detractores a dos expresidentes españoles de signo político distinto, pero de opiniones no muy alejadas. Por un lado, a Felipe González parece atragantársele esta norma que contempla la creación de una comisión técnica para estudiar los supuestos de vulneración de derechos humanos a personas por motivo de “su lucha por la consolidación de la democracia, los derechos fundamentales y los derechos democráticos” hasta el 31 de diciembre de 1983. Mientras, José María Aznar considera que el pacto con EH Bildu para sacarla adelante supone una “deslealtad a la Constitución”.
Ambos han participado este martes por separado en los cursos de verano de la Universidad Internacional Menéndez Pelayo (UIMP), con sede en el Palacio de La Magdalena de Santander. Y aunque no han compartido mesa, los dos expresidentes han opinado sobre la situación actual del país y el contexto internacional de una manera muy similar.
“Cuando lo vea les diré, pero sonarme, no me suena bien”, ha expresado González a la prensa sobre la nueva ley de memoria histórica, que reconocerá a las víctimas de violaciones de Derechos Humanos hasta 1983 –un año después de la llegada del expresidente socialista al gobierno–, periodo en el que, heredada del franquismo, continuó activa la llamada 'guerra sucia' contra ETA a manos del GAL y por la que ingresaron en prisión su ministro del Interior, José Barrionuevo, y su secretario de Estado de Seguridad, Rafael Vera.
No obstante, Aznar ha ido más allá del recelo de su antecesor y ha asegurado que la norma “está hecha y pactada con terroristas”, una afirmación que ha desatado los aplausos de buena parte del público que ha asistido a su charla, entre los que se encontraban los principales dirigentes del PP cántabro, como su presidenta, María José Sáenz de Buruaga o el portavoz parlamentario, Íñigo Fernández.
“No puede haber dos lealtades, y esto se lo digo a este Gobierno, o se es leal a la Constitución o se es leal a Bildu”, ha manifestado el expresidente 'popular', al tiempo que ha mostrado su rechazo a la fecha fijada para investigar vulneraciones de DDHH.
“Cuando un Gobierno como el actual pacta con el grupo que representa al terrorismo, que se investiguen crímenes hasta diciembre de 1983, cinco años después de aprobada la Constitución, en la época de que los antecesores del propio Gobierno actual estaban ya en el Gobierno, sinceramente creo que eso significa tener la casa muy en desorden”, ha remarcado el ex líder del PP y presidente de FAES.
Y es que Aznar ha empleado en reiteradas ocasiones la expresión de 'tener la casa en orden' para criticar al actual Ejecutivo de Pedro Sánchez, al que ha instado a “respetar la Constitución y a prestigiar más la Corona”.
A su juicio, “España no está lo mejor ordenada posible por problemas como el separatismo”, en torno al que ha opinado que la nación está “políticamente débil, pero no socialmente rota”. “Cuando en un país se conspira a diario desde hace cientos de años para acabar con su unidad y su cohesión y no se consigue acabar con ello es que lo que cohesiona a España es mucho más fuerte que lo que intenta acabar con ello”, ha subrayado.
Por su parte, González, durante su charla -que ha sido previa a la de Aznar-, también ha cuestionado el panorama político español, haciendo un llamamiento a “un acuerdo entre las fuerzas centrales de este país para salir adelante de la actual crisis”. “Lo que no puede ser es el guirigay en el Congreso de descalificaciones que a nadie le importa”, ha dicho, tras insistir en que de la crisis saldremos “empujando y trabajando” entre todos porque no habrá “ningún milagrero, ni de un signo ni de otro, que vaya a resolver el problema”.
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