Libros de carne y hueso
Las personas que sienten la necesidad de compartir en forma de libro lo que provocan sus pieles, lo que perturba sus mentes o lo que maltrata sus cuerpos, son tan necesarias como el aire que respiramos. No es nada sencillo abrirse desde la vulnerabilidad y por eso sus relatos nos llaman para ocupar un lugar de cuidado en nuestros itinerarios lectores. Esta semana otras cinco recomendaciones y algunas almas desnudas.
ENTRE NOSOTRAS. UNA ANTOLOGÍA
Audrey Lorde
Dura roca de amor
“He oído mi corazón chirriando hoy como el metro
Lo bastante fuerte como para recordarme que aún es humano
lo bastante fuerte como para dolerme
pero aún contándome
que fuiste un fantasma que
habría sido mejor que dejara en la cuna,
aún contándome
que nuestras vías daban vueltas
en vez de ir rectas pasadas las alcantarillas
que no me quedaría ya nada por canjear
ni siquiera la huella de la fibra del amor
impresa en mi carne por nuestra cruz de madera
que quedó astillada y sin forma
tras el sacrificio.
Y cuando acabó
sólo dolor“.
Aquí tenemos a una Audre Lorde que nos fascina, que vuelca en poemas toda su fuerza militante pero también decenas de versos con los elementos de la naturaleza que nos gobiernan: sol, fuego, tierra. Esta antología nos permite viajar por los temas más recurrentes de la escritora dejando que las resistencias que la movieron nos muevan a nosotras ahora en tiempos de racismo creciente. No es bueno dejar pasar un día más sin leerlo.
SOCIOFOBIA. El cambio político en la era de la utopía digital
César Rendueles
“Las batallas del copyright están infiltrando los debates de los movimientos sociales en el mundo analógico. Por ejemplo, uno de los factores desencadenantes del 15 M en España fue la campaña en contra de la Ley Sinde, que pretendía limitar las descargar de material con copyright en Internet. La reflexión sobre los bienes comunes y su relación con el mercado se remonta al menos a los escritos del joven Marx en la Rheinische Zeitung sobre la legislación contra el robo de leña. Pero sólo recientemente ha comenzado a desempeñar un papel fundamental en las explicaciones de las dinámicas centrales del capitalismo y en sus alternativas. Las iniciativas copyleft han llamado la atención sobre los procesos de expropiación de los bienes comunes como una característica sistémica de las economías contemporáneas y no sólo de la etapa heroica del industrialismo”.
El libro que asociamos con el filósofo y sociólogo Cesar Rendueles es este “Sociofobia” que desgranaba parte del pensamiento que ha desarrollado a posteriori en otras publicaciones. La importancia de los bienes comunes y la necesidad de seguir defendiéndolos frente a un capitalismo canibal. Pero además esta publicación se vuelve de nuevo actual, en tiempos en los que el medio cibernético organiza nuestras vidas y cuando volvemos a necesitar puntos de partida para pensar otras formas de organización social. Un ensayo muy sencillo de leer porque habla de cada segundo de nuestro día.
ELLA SOY YO
Marta Suria
“El portal del edificio, donde me cruzaba con la vecina del tercero, tenía la puerta de hierro. Por sus gritos, los sábados por la mañana, más de una vez pensamos que su pareja la maltrataba (y nunca hicimos nada). ¿Por qué recuerdo perfectamente esos gritos? La saludaba con un hola lejano y abría la puerta. Al entrar allí en mi paseo mental, me deslumbra la luz que entraba por la enorme ventana de la habitación de la derecha. Mi padre decía que era el cuarto para Mario, que nunca vino y con quién yo apenas mantuve relación desde que abandoné la casa de mi madre. Como familiares lejanos nos veíamos tan solo en fechas señaladas. Todavía no consigo recordar qué había en esa habitación y, por más que lo intento, pensar en ello me oprime la garganta, como si algo me advirtiera de que en el fondo, Marta, ya sabes lo que había, y no queremos entrar ahí. Deja de pensar: ahí no podía haber nada bueno, avanza y te dejo respirar de nuevo. Mi memoria aún conserva carretes sin revelar”.
Marta Suria ha necesitado usar un seudónimo para contar su historia que es la de tanta gente... Basándose en su experiencia personal de abuso desde la infancia, poco a poco va reconstruyendo sus recuerdos buscando sumar muchas sensibilidades en torno a esta problemática. Un despertar sobre el abismo, pero también una necesidad de vivir son las claves de esta obra que sirve para el autoconocimiento de cualquiera que se asome a sus páginas.
CARA O CRUZ. CONVIVIENDO CON UN TRANSTORNO MENTAL
Lou Lubie
“Tenía muchas esperanzas puestas en el Hospital Psiquiátrico. ¡Iba a tener una horda de psiquiatras al alcance de la mano! Iban a acorralar mi problema, obligarlo a salir y matarlo de una vez por todas.
En realidad la única cosa que me mataba allí era el tiempo.
Al menos, durante esa semana de hospitalización, recuperé el aliento. Me encontraba al margen del mundo, libre de toda responsabilidad. Lejos de todo lo que alimentaba mi depresión“.
Este álbum ilustrado nos permite mirar hacia lo desconocido. Uno de nuestros tabús principales tiene que ver con cómo nos relacionamos con los trastornos mentales y en esta obra su autora vuelca parte de su biografía para ofrecernos un libro realmente pedagógico, claro, pero también rompedor sobre la ciclotimia. Es bueno desvelar que sigue faltando sensibilidad y conocimiento hasta en ámbitos profesionales. Hablar de cuestiones como el suicidio en viñetas no es sencillo pero Lou Lubie pasa de la oscuridad a la luz con mucho talento artístico.
LOS NUEVOS VECINOS
Sarah McIntyre
“Lars se quedó preocupado. ”¿Qué comeremos si nos roban la comida? ¡Tenemos que contarles a los Yaks esta espantosa noticia!“
Todos brincaron y trotaron y trastabillaron y desfilaron escaleras abajo…“
¡Ay, los nuevos vecinos! Cuanta expectación pueden causar en un edificio. Este divertidísimo libro infantil logra captar la atención desde el primer segundo con sus dibujos alocados, sus onomatopeyas y las diferentes opiniones sobre la llegada de nuevos habitantes a la casa. Trabajar y desmontar los prejuicios desde la infancia es posible gracias a materiales tan amenos como esta obra de la editorial Fortuna.
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