El Puerto de Santander no se plantea retirar las concertinas de su perímetro: “Están surtiendo efecto”
El Puerto de Santander no se plantea por ahora quitar las polémicas concertinas en sus vallas. Pese a las protestas de colectivos sociales y a la petición de retirada del Defensor del Pueblo, su director, Santiago Díaz, defiende que, “junto con otras medidas en marcha, están surtiendo efecto a la hora de reducir el intrusismo en las instalaciones portuarias, que en este momento está en un nivel bastante bajo”.
Así lo ha afirmado este miércoles a preguntas de los medios de comunicación en una rueda de prensa sobre otro asunto.
Díaz ha señalado que “en principio no habría motivo para quitarlas en cuanto a que dan resultado en la contención que se busca”, si bien ha indicado que “más adelante” se verá si la situación aconsejará “redefinir” las medidas que actualmente están implantadas.
Que se redefinan o no, dependerá, según ha dicho, “de las condiciones o de la situación”. “En el momento en que se vea que la amenaza no existe, no tendría sentido mantener todas las medidas. Habría que mantener alguna pero no todas”, ha dicho el responsable de esta instalación, tras añadir que hay puertos que no tienen “prácticamente medida ninguna porque no tienen amenazas de ese tipo y hay otros puertos que tienen muchas más medidas incluso que nosotros”.
Por ello, ha insistido en su postura de que “en tanto en cuanto haya una amenaza de esta naturaleza hay que mantener las medidas” que se han adoptado, incluso las polémicas cuchillas, que se han retirado de Ceuta y Melilla por atentar contra los derechos humanos.
La instalación de concertinas en el Puerto, tal y como adelantó elDiario.es, generó polémica y críticas entre algunos colectivos ciudadanos, como Pasaje Seguro, e incluso representantes institucionales por ser, según apuntaron, medidas agresivas y que pueden generar importantes lesiones. “Criminaliza al migrante”, subrayó el Defensor del Pueblo, que instó al Puerto a buscar alternativas que no causen daños personales. La Autoridad Portuaria, que implantó este sistema para frenar la incursión de polizones albaneses con destino a Reino Unido, decidió paralizar la contratación de nuevas cuchillas ante el revuelo generado, pero no se muestra dispuesta a retirar las ya instaladas.
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