Sáenz de Buruaga: “No solo es una cuestión de liderazgo, sino de formas de relacionarse”
“Unir”, “sumar” y “abrir”. Son las tres palabras que más ha repetido este miércoles María José Sáenz de Buruaga durante la presentación de su candidatura a presidir el PP de Cantabria. En rueda de prensa, la actual secretaria general de la formación ha hecho oficial lo que se venía fraguando desde hace unos meses: una lista alternativa que desplace a Ignacio Diego, presidente desde 2004, y que abra un “nuevo tiempo” en el partido.
Buruaga ha esperado hasta que la Junta Directiva convocara oficialmente el duodécimo Congreso Regional del PP, que se celebrará el próximo 25 de marzo, para hacer públicas sus aspiraciones. Lo ha hecho en la propia sede del partido, donde ha comparecido ante los medios por espacio de casi 40 minutos en solitario, si bien ha contado con la presencia del diputado Íñigo Fernández, uno de sus afines e impulsores de esta candidatura.
Buruaga ha explicado que asume el “reto” con “convicción”, “tras una profunda reflexión” y, según ha repetido en varias ocasiones, animada por sus compañeros y especialmente por las bases del partido, que desean “un cambio” y que por ello le han pedido que dé “un paso adelante”.
“No solo es una cuestión de liderazgo; lo más importante es el cambio en las formas de trabajo y en las formas de relacionarse”, ha expresado la dirigente popular, quien ha incidido en que se presenta “con un mandato claro: abrir una nueva etapa, un nuevo tiempo, para que el partido evolucione al mismo ritmo que la sociedad”.
La actual número dos del partido ha dicho “respetar” al que durante doce años ha sido su jefe de filas, pero esas declaraciones en torno a “un cambio de formas” se entienden con un dardo a Diego, enemistado con el resto de fuerzas políticas del arco parlamentario y cuya imagen está tocada tras protagonizar durante la pasada legislatura algunos sonoros rifirrafes con distintos colectivos, como los trabajadores de Sniace, la plataforma en Defensa de la Educación Pública o los profesionales de la sanidad en el Hospital Sierrallana, entre otros.
En este sentido, Buruaga ha dicho que quiere un partido que además de ganar elecciones pueda gobernar, y eso pasa por que la formación conservadora haga un cambio de rumbo y sea capaz de alcanzar acuerdos con otros partidos. Por ello, una de sus promesas ha sido “pacificar” y “serenar” la relación con el resto de fuerzas, recogiendo así el guante lanzado por el líder del PRC, Miguel Ángel Revilla, quien se mostraba dispuesto a “hablar” y “pactar” con los conservadores si se producía un relevo al frente de sus filas.
“Honrosísimo balance”
En ese calculado cuidado que ha tenido por no querer enfangar la carrera hacia la presidencia y por medir bien sus palabras hacia “mi presidente”, Buruaga ha reconocido que no puede presentarse como la “candidata de la renovación” porque ha formado parte de la ejecutiva del partido con un puesto destacado durante la última década. De este modo, se considera “corresponsable” de los “éxitos y fracasos” y ha hecho un balance que considera “honrosísimo”, destacando la histórica mayoría absoluta lograda en las elecciones autonómicas de 2011.
“No estoy aquí porque todo se hizo mal, sino para corregir lo que no se hizo bien”, ha subrayado la también diputada autonómica, que ha subrayado que viene “a sumar y no a restar”.
Apoyo de De la Serna y “visto bueno” de Génova
Pese a la insistencia de los periodistas y a pesar de que ha dicho que su candidatura no es “personalista” sino de “equipo”, Buruaga no ha querido desvelar qué miembros de su partido ha integrado y ha sostenido que está abierta a todos aquellos que quieran aportar. “Ahora toca trabajar. Los nombres tampoco son lo más importante”, ha respondido la número dos del PP zafándose de las preguntas.
No obstante, sí ha reconocido haber hablado con el exalcalde de Santander y ministro de Fomento, Íñigo de la Serna, con quien le une una “estrechísima relación y sintonía desde hace años”. También ha dicho que Ignacio Diego “ha estado al tanto de todas mis decisiones y fue el primero en conocer mi candidatura”. “Su opinión debéis preguntársela a él”, ha apostillado.
Y sobre las duras críticas vertidas por su compañero Eduardo Van den Eynde, ha respondido que “aspiro a ser la candidata de las bases, no de la cúpula”. “Quien quiera que toda siga igual, que nada cambie, puede decírselo a la militancia; tiene mi respeto”, ha ironizado.
Lo que no ha querido aclarar es si la dirección nacional, con quien habló antes de postularse, le instó o no a intentar formar una candidatura única, de consenso, para evitar así enfrentamientos. Buruaga se ha limitado a decir que tiene el “visto bueno” de Génova y a refrendar que “el Congreso del PP de Cantabria se gana en Cantabria”.