Sáenz de Buruaga no toma partido en la guerra del PP pero exige a Casado “generosidad” y una solución rápida
La presidenta del Partido Popular en Cantabria, María José Sáenz de Buruaga, ha puesto este lunes fin a su silencio sobre la guerra interna desatada en el PP para exigir a su presidente nacional, Pablo Casado, “generosidad” y una pronta solución a la crisis, al tiempo que ha considerado que la presidenta autonómica Isabel Díaz Ayuso “no es una amenaza” para la formación.
Sáenz de Buruaga no ha tomado partido por ninguna de las dos facciones en lucha, pese a que ella ha mantenido un perfil bajo en su último mandato orgánico después de que no apoyara a Pablo Casado en el último congreso nacional de la formación. Pese a pender de un hilo, Sáenz de Buruaga no ha hablado ahora de su situación personal ni se ha pronunciado abiertamente por Casado o Ayuso. Sí que al primero le ha pedido que tome la iniciativa a la hora de resolver la crísis, porque tiene esa responsabilidad al ser presidente, y que dicha decisión ha de ser tomada desde la “generosidad”.
“La solución pasa por el diálogo y por escuchar a la calle -ha dicho-. Vamos a esperar lo que el presidente tiene que trasladar. En función de esa decisión y de esa reacción, veremos”.
La presidenta del PP cántabro fue insistente en esta idea: “El presidente tiene que impulsar ya una solución de unidad, no hay otra. Tiene que unir aquello que se ha resquebrajado. Estamos en disposición de ayudar a nuestro presidente para que así sea, desde la absoluta lealtad con el Partido Popular”, ha comentado. “Necesitamos una solución inmediata, una solución eficaz, una solución urgente, y quien tiene que plantearlo e impulsarlo es el presidente del partido, que para eso lo es.”
Al igual que otros dirigentes nacionales del PP, la presidenta de la organización en Cantabria también ha reiterado que en el PP no sobra nadie. “Me niego a creer que uno de los nuestros, que una presidenta de una comunidad autónoma del Partido Popular (por Díaz Ayuso) sea una amenaza para el Partido Popular. El problema y la amenaza para España está fuera del Partido Popular, y es Sánchez, no Ayuso. Todos somos necesarios, del primero al último, pero nadie puede estar por encima de un proyecto que no tiene otra razón de ser que servir a España”, han sido sus palabras.
Sáenz de Buruaga citó a Feijóo para subrayar sus palabras durante esta crisis coincidiendo en valorar la situación del partido como “colapso”: “Lo ha definido muy bien el presidente de Galicia cuando ha hablado de una situación de colapso en el Partido Popular”,
“Estoy para gobernar”
La única referencia personal que ha hecho la mandataria cántabra ha sido que su aspiración es gobernar la Comunidad. Lo dijo para justificar la demanda de una rápida solución y lo hizo diciendo que “yo estoy aquí para gobernar Cantabria, no las cenizas del PP”. Si la solución no llega rápido, por el contrario, “esto acaba con nosotros”.
El terremoto político acaecido tras las acusaciones cruzadas del líder 'popular' con la presidenta de la Comunidad de Madrid, de espionaje y presunta corrupción, ha tornado en una posibilidad, cada vez más factible, de que Génova cambie de inquilino.
Así, un escenario de cambio supondría un balón de oxígeno para la actual presidenta del PP cántabro, cuyo liderazgo parece tener fecha de caducidad cercana si no se produce un relevo en la dirección nacional que le otorgue su confianza y apuntale su liderazgo al frente del partido en la Comunidad.
La actual presidenta aceptó ser segundo plato y encabezar la lista al Parlamento cántabro, pero la confianza estaba deteriorada y el resultado electoral no ayudó a reconducirla, sino a reafirmar las pretensiones de Génova de cambiar de dirección en Cantabria.
De hecho, en los prolegómenos de esta guerra Casado frente a Ayuso, desde la dirección nacional se pretendía empujar a ciertos dirigentes municipales como futuros líderes autonómicos, entre ellos la actual alcaldesa de Santander, Gema Igual, para contrarrestar el tirón de la presidenta madrileña. La regidora santanderina también se ha manifestado a preguntas de la prensa sobre lo acontecido en Madrid, pero de manera totalmente equidistante y sin profundizar en la complejidad del conflicto.
“Que la crisis se solucione como se tenga que solucionar y cuanto antes”, afirmó el viernes, sin valorar los indicios de corrupción y espionaje. “En el PP ni sobra ni falta nadie”, ha dicho este lunes cuestionada la alcaldesa sobre si Casado debe dimitir. Y aunque Igual ha repetido en innumerables ocasiones que no aspira a liderar el partido en Cantabria, desde el propio partido se reclamó este verano “un liderazgo modo Ayuso” en la Comunidad.
Lo hizo el actual diputado, expresidente de la patronal y fichaje 'estrella' de Buruaga en las pasadas autonómicas como su número 2, Lorenzo Vidal de la Peña. “Si seguimos retrasando la remodelación que debe llevarnos al Gobierno llegaremos tarde”, aseguró en un artículo en la prensa que levantó ampollas en el partido y sacó a relucir las hostilidades internas y las heridas aún sin cicatrizar del todo.
Ahora, el posible paso al frente de Alberto Núñez Feijóo puede abrir un nuevo escenario para el partido en Cantabria, cuyo futuro depende del Congreso Regional que ha de celebrarse este año.
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