De la Serna acusa a Revilla de “tergiversar” su conversación con Rajoy en el 12-O e ir a buscar la “bronca”

El ministro de Fomento, Íñigo de la Serna, ha acusado al presidente de Cantabria, Miguel Ángel Revilla, de “tergiversar”, en sus declaraciones públicas, la conversación con Mariano Rajoy durante los actos del Día de la Hispanidad e ir a buscar la “bronca” y ha reivindicado que mientras el regionalista “está más en la confrontación y la bronca” el Gobierno de España habla “a través del Boletín Oficial del Estado” y aprueba inversiones para la comunidad.

Así ha afeado de este modo De la Serna las declaraciones del presidente cántabro sobre su 'bronca' con Rajoy en el Día de la Hispanidad en Madrid y lo ha hecho este domingo antes de participar en Santander en el acto '40 años creciendo en democracia' organizado por el PP de Cantabria y a falta de menos de 24 horas para su reunión con Revilla para hablar del estado de los proyectos de Fomento en la comunidad autónoma.

De la Serna se ha mostrado “sorprendido” por las declaraciones de Revilla sobre su conversación con Rajoy, que, a su juicio, “una vez más vuelve a demostrar que en estos momentos Revilla está mas en la confrontación y la bronca”.

“Nosotros (el Gobierno de España) vamos a huir de ese tipo de polémicas para centrarnos en lo que importa”, ha afirmado De la Serna que ha señalado que mientras Revilla “ha centrado” estos días toda su actividad “en la bronca”, el Gobierno de España ha aprobado, a través del Consejo de Ministros, la creación de un nuevo juzgado en Torrelavega y la licitación por 165 millones del ramal entre el enlace de Sierrapando y la A-67. “Eso es trabajar por el interés general de los cántabros”, ha dicho.

De la Serna ha advertido a Revilla que el recurso de la bronca “se agota en sí mismo” y ha pedido al regionalista que “no menosprecie la inteligencia de los cántabros”. “Todo el mundo sabe qué es lo que se está haciendo y desde dónde se está haciendo”, ha afirmado el también excalde santanderino.

Así ha garantizado que desde el Gobierno de España se va a “seguir trabajando por los cántabros” para “seguir poniendo en marcha los innumerables proyectos” que, según ha dicho, van a suponer el mayor volumen de inversiones en la historia“ de la comunidad.

LA VERSIÓN DE DE LA SERNA

Y ya respecto a lo ocurrido entre Rajoy y Revilla en los actos del Día de la Hispanidad, De la Serna ha recordado que él estaba allí y pudo ver lo que ocurrió.

Según ha dicho, lo que pudo comprobar ese día fue que el presidente de Cantabria fue el único de los presidentes autonómicos que no aprovechó los actos para trasladar a Rajoy y al Gobierno su apoyo ante lo que estaba ocurriendo en Cataluña.

“Todos los presidentes de todas las comunidades autónomas se trasladaron a los distintos representantes institucionales, y en concreto a los miembros del Gobierno y en especial al presidente del Gobierno para trasladarles su apoyo, para decir que ellos están ahí y que en este momento lo más importante que tenemos es la defensa de la soberanía nacional, salvo uno, que no lo hizo y que prefirió recurrir a la bronca y que desgraciadamente ha sido nuestro presidente de la comunidad”, ha censurado De la Serna.

Además, en contra de lo que sostiene Revilla, que afirma que tras el Desfile del Día de la Hispanidad mantuvo en un aparte en el Palacio Real una conversación con Mariano Rajoy en la que le reclamó que cumpliera sus compromisos con Cantabria, De la Serna ha asegurado que en lo que él pudo presenciar Revilla no mantuvo “ninguna conversación con nadie más allá de lo que son 30 segundos”.

El ministro ha considerado esto “lógico” dado --ha dicho-- que “cada vez” que alguien habla con él “inmediatamente la conversación es radiada en un televisión tergiversándola”. “Y eso es lo que le sucedió a Rajoy”, ha apostillado.

De la Serna ha señalado que Revilla ya había adelantado en la televisión que el día de la Fiesta Nacional iba a buscar la bronca con el presidente regional, con lo que, según el ministro, el “objetivo fundamental” del presidente cántabro durante los actos fue “dar respuesta a ese anuncio que ya había llevado a cabo en televisión”. “Estaba secuestrado de sus propias palabras”, ha opinado.