El Sector de Sanidad de la Federación de Empleados de los Servicios Públicos (FeSP) de UGT ha exigido este viernes a la Gerencia del Servicio Cántabro de Salud (SCS) que retire un lote de mascarillas distribuido en centros de salud y bases del Servicio de Urgencias de Atención Primaria (SUAP) y 061 que no está homologadas para uso médico, “tal y como se precisa en la misma careta de protección” para la Covid-19.
“Es sorprendente que el Servicio Cántabro de Salud insista en un error que puede ser fatal para su personal sanitario y para los usuarios de la sanidad pública de la región y distribuya material inapropiado, como ya ocurrió al principio y durante el estado de alarma y después de éste”, critica el secretario de Sanidad de UGT en Cantabria, José María Fernández en un comunicado de prensa.
El sindicalista advierte que “si no se retiran estas mascarillas que no son válidas para que sean utilizadas por profesionales de la sanidad, volveremos a denunciarlo ante la Inspección de Trabajo como ya hicimos en su momento y seguiremos denunciándolo las veces que sean necesarias”.
El pasado mes de junio la Inspección de Trabajo de Cantabria estimó una denuncia de UGT por el mismo motivo y dictó una resolución en la que recriminaba al SCS que “no hizo una correcta elección de las mascarillas” y “no verificó” que el lote entregado en aquel momento fuera el adecuado.
UGT recuerda que “ya en aquella resolución de la Inspección de Trabajo se imponía al Servicio Cántabro de Salud medidas correctoras inmediatas para garantizar la salud del personal de centros sanitarios y se recordaba que la verificación de si las mascarillas son adecuadas o no se tiene que hacer antes de entregarlas, no después de que el mal está hecho”.