El Pleno de investidura del que María José Sáenz de Buruaga (PP) ha salido elegida presidenta de Cantabria ha dejado un detalle curioso que tiene que ver con el posicionamiento de Vox. Y es que hace cuatro años, cuando la formación de extrema derecha irrumpió en el Parlamento cántabro por primera vez, se abstuvo en el nombramiento de Miguel Ángel Revilla (PRC). Sin embargo, ahora ha votado en contra de un Gobierno en solitario del PP encabezado por Buruaga.
En 2019, el entonces portavoz de Vox, Cristóbal Palacio, aseguró que su partido no pondría “ningún inconveniente” a que Revilla fuera reelegido jefe del Ejecutivo cántabro “pese a estar en las antípodas ideológicas”. Cuatro años después, los cuatro diputados de extrema derecha han dicho 'no' al Ejecutivo monocolor que va a conformar la recién elegida presidenta autonómica. Y lo han hecho precisamente por eso, porque será un Gobierno solo del PP y no de coalición con Vox, como esta formación pretende y lleva reclamando desde hace semanas.
Y precisamente eso es lo que ha señalado el portavoz parlamentario popular, Íñigo Fernández, en su intervención: “Hace cuatro años Vox se abstuvo ante la investidura de Miguel Ángel Revilla. Hoy, sin embargo, votan en contra de la investidura del PP. ¿Se lo han explicado a sus votantes? Están en su derecho de hacerlo, pero deberían explicarlo. Hubo conversaciones también con ustedes”, ha expresado, antes de remarcar, como ya lo hizo en la jornada del viernes, las coincidencias programáticas que tienen ambos partidos.
“¿Me quiere decir cuáles de todas las ideas, medidas y anuncios que ha hecho la candidata del PP está en contra? Básicamente, una: que usted no será consejera”, ha subrayado, dirigiéndose a la actual portavoz de Vox, Leticia Díaz, a la que también interpeló el viernes enumerando las propuestas programáticas del PP, que desde el Gobierno llevará a la Cámara autonómica. “Votarán a favor, ¿verdad?”, le cuestionó, a lo que Díaz respondió afirmativamente desde su escaño.
En una línea similar a la del portavoz popular ha ido el argumentario de la nueva presidenta autonómica, tanto en su discurso del viernes como en el de este lunes. “El cambio son otras políticas, no que ustedes entren en el Gobierno”, señaló a Vox hace tres días. Y este lunes les ha instado, sin éxito, a que reconsiderasen su postura.
“Les animo a hacerse la fotografía correcta”, ha trasladado Buruaga a los cuatro diputados de extrema derecha, pidiéndoles que entraran “en positivo” en una legislatura en la que, al gobernar en minoría, el PP va a tener que “hablar y compartir mucho” con ellos.
Así todo, la negativa de Vox no ha impedido la proclamación de Buruaga como la primera jefa de un Ejecutivo en Cantabria, gracias a la abstención del PRC sellada en el pacto de investidura cerrado hace semanas entre populares y regionalistas. El PP trató de hacer lo propio con Vox, pese a no requerir de su abstención, incluso planteando derogar leyes como la de Memoria Histórica y ofreciéndole un cargo en la Mesa del Parlamento que la extrema derecha posteriormente obtuvo en el Pleno de constitución de la Cámara gracias a los votos del PP.