Opinión y blogs

Sobre este blog

El sonido de nuestras pisadas vuelve a las calles

Pasear por pasear, sin hora ni destino, sin motivo. Así ha sido el primer paso del “plan de desescalada”, es decir, el primer paso hacia el fin de la cuarentena. Durante la última semana, menores de catorce años y sus progenitores o tutores legales han podido salir de sus domicilios y, desde este sábado, el resto de la sociedad también puede hacerlo.

Pequeños y mayores, incluida la población de riesgo, ya pueden caminar o hacer deporte en los espacios públicos cercanos a sus domicilios no sin respetar ciertos horarios y medidas de seguridad. Se trata de salidas sin un destino concreto, a realizar por el simple hecho de disfrutar de estar fuera de casa, tras casi 50 días de cuarentena. Algunas personas ya habían pisado la calle para comprar, pasear a su mascota, asegurar el abastecimiento o salvar vidas. Muchos otros ciudadanos y ciudadanas han cumplido a raja tabla el confinamiento al que nos ha llevado la COVID-19. Si perteneces a uno de esos grupos puedes contarnos tus experiencias y compartirlas en nuestro periódico.

Nos encontramos ante esa “nueva normalidad” que puede suscitar alegrías, incertidumbres, esperanza o miedos. Si quieres contárnoslos también puedes hacerlos ya que en eldiarioclm.es seguimos al otro lado de la pantalla para escucharte e informarte, al igual que lo hemos hecho durante toda esta crisis sanitaria. 

Pasear por pasear, sin hora ni destino, sin motivo. Así ha sido el primer paso del “plan de desescalada”, es decir, el primer paso hacia el fin de la cuarentena. Durante la última semana, menores de catorce años y sus progenitores o tutores legales han podido salir de sus domicilios y, desde este sábado, el resto de la sociedad también puede hacerlo.

Pequeños y mayores, incluida la población de riesgo, ya pueden caminar o hacer deporte en los espacios públicos cercanos a sus domicilios no sin respetar ciertos horarios y medidas de seguridad. Se trata de salidas sin un destino concreto, a realizar por el simple hecho de disfrutar de estar fuera de casa, tras casi 50 días de cuarentena. Algunas personas ya habían pisado la calle para comprar, pasear a su mascota, asegurar el abastecimiento o salvar vidas. Muchos otros ciudadanos y ciudadanas han cumplido a raja tabla el confinamiento al que nos ha llevado la COVID-19. Si perteneces a uno de esos grupos puedes contarnos tus experiencias y compartirlas en nuestro periódico.