Abogan por suprimir la politización de Radio Televisión Castilla-La Mancha
El cese de dos editores de los informativos de fin de semana de Castilla-La Mancha Televisión levantó diversas voces en rechazo a la medida tomada por la dirección. Los trabajadores de la cadena pusieron la palabra “manipulación” nuevamente encima de la mesa, defendiendo el criterio “meramente periodístico” que seguían ambos profesionales y relatando que la decisión tomada recordaba a la gestión de Nacho Villa, exdirector del ente durante el Gobierno regional de María Dolores de Cospedal.
No fueron los únicos: los representantes 'populares' en el Consejo de Administración de RTVCM se pusieron, a diferencia de lo ocurrido en los últimos cuatro años, a favor de los sindicatos que representan a los trabajadores de la cadena, culpando a Emiliano García-Page de querer “tapar sus vergüenzas” al cesar a los dos trabajadores. En este sentido, aseguraban que los dos trabajadores, Ángeles Sánchez-Infantes y David Izquierdo, fueron destituidos de sus puestos por haberse “negado a manipular” la información del incendio de Seseña en Toledo. Pedían también el cese del director de informativos de la televisión, Isaías Blázquez.
La dirección de informativos, por su parte, ha querido dejar claro que la decisión obedecía a criterios profesionales, alejados “completamente” de cualquier presión política. Tal como había señalado Carmen Amores ante el Consejo de Administración, las fuentes de la cadena asegura que hubo una serie de episodios que justificaban el cese, obedeciendo a una paulatina “pérdida de confianza” de los profesionales, que cometieron diversos errores en las informaciones que tuvieron que ser rectificados. Errores que se sucedieron en las cuatro semanas previas al incendio del vertedero de neumáticos en Seseña.
Mejorar la mediación interna para evitar las presiones políticas
Por otro lado, Vanessa Saiz, representante de Podemos en el Consejo de Administración, ha señalado que los editores son un cargo de confianza y que, por tanto, pueden ser cesados en el momento en que la dirección lo estime conveniente. “Están en su pleno derecho”, asegura la también vicedecana de periodismo en la Universidad de Castilla-La Mancha, que prefiere aceptar las razones ofrecidas por la dirección y que pide, de hecho, que se termine la politización de las decisiones que se toman dentro de la cadena.
Sainz apunta a “cuestiones relevantes” en el cese de ambos editores. Por un lado, explica que no se puede negar que se produjo en un momento “conflictivo”, lo que señala se puede haber tratado debido al momento de “crispación” por el que pasaban los profesionales de la cadena. Pero también asegura que es “muy infantil” pretender que no hubo presiones políticas en la decisión: “es una cultura política del país respecto a los medios”. Por eso, pide que se lleve a cabo un trabajo de mediación interno más profundo en la cadena, para que las posibles presiones que no descarta puedan resolverse y evitar que se perjudique el futuro de RTVCM.
“La dirección actual tendría que ser muchísimo más cuidadosa para asumir que, si se están llevando a cabo presiones, se mantengan los criterios de imparcialidad por los que se deben regir”, resume. Por otro lado, haciendo alusión a las reacciones de PP y PSOE ante la situación, ha pedido que no se “simplifiquen” situaciones complejas y que tampoco se aprovechen para crear “grandes titulares”. “Tenemos que trabajar más hacia dentro”, concluye.
Tanto Sainz como la dirección de la cadena aseguran que el principal trabajo es eliminar la fama que arrastra el ente regional, que ha sido señalado en incontables ocasiones por sus políticas de manipulación tanto por la oposición, el PSOE durante la época del PP, como por los propios trabajadores de la cadena. “Necesitamos medios públicos fuertes para que la ciudadanía crea en ellos. El uso partidista de estas situaciones es un flaquísimo favor a la confianza en los profesionales y en el valor de su propio trabajo”, remata Vanessa Sainz.