Comienza la vendimia, y ¿qué pasa con los temporeros?: un repaso de la situación de estos trabajadores

A pesar de que el número de temporeros que se necesitarán para la vendimia en la campaña del 2019 todavía es desconocido, la región lleva ya meses trabajando para evitar que en esta campaña de 2019 se repitan escenas de extrema precariedad como se ha podido ver en otras campañas anteriores. Es el caso de Albacete, en el que en 2018 se denunció la situación de unos 300 temporeros, en condiciones “infrahumanas” en una casa en ruinas, con colchones en el suelo: “víctimas de explotación laboral”, lamentaba entonces Comisiones Obreras.

La situación de los temporeros en la región no es exclusiva de la vendimia, pero es con ésta con la que se ponen en marcha un mayor número de mecanismos para el control de la situación de estos trabajadores. Aunque la campaña todavía no ha empezado oficialmente, ya hay pueblos que están “llenos de ellos”, como el de Fernando Villena, de ASAJA Castilla-La Mancha. Así lo comentaba, pero la organización agraria carece también de datos de cuántos serán los trabajadores que puedan llegar a la región. De hecho, la Delegación de Gobierno sólo cuenta con datos de agrarios en régimen general extranjeros hasta marzo, cuando superaban los 33.000, 3.000 más que en 2018.

Cifras de contratación

Las cifras de contratación en el Régimen Especial Agrario (RETA) se disparan en determinados meses en la región. Entre junio y septiembre, según las cifras del 2018, entre 35.000 y 43.000 personas estaban dadas de alta en este régimen mensualmente, de ellos, casi la mitad eran extranjeros, con un porcentaje de más de la mitad de extracomunitarios.

En Castilla-La Mancha, una región eminentemente agraria, con muchas las cosechas que requieren de la contratación de mano de obra temporal, entre ellas la recogida de la aceituna en diciembre en enero, en marzo y abril el espárrago, fundamentalmente en Guadalajara; en mayo comienza en ajo, especialmente en Cuenca y Albacete; a partir de mediados de julio el melón y la sandía, en especial en La Mancha; y en la segunda quincena de agosto y hasta octubre, la vendimia en toda la región. Todo ello da un volumen de extranjeros que en algunos meses llega a más de 20.000 en Castilla-La Mancha.

Por ejemplo, el mes de septiembre del año pasado, que fue el de mayor número de personas dentro de este régimen especial agrario, coincidiendo con la vendimia, las altas en el RETA llegaron a los  43.049., de los cuales 19.256 eran extranjeros, y de éstos 7.561 comunitarios, el resto extracomunitarios.

Por producciones, este año, el ajo ha supuesto la contratación de hasta 10.000 trabajadores en un periodo muy corto de tiempo; mientras que para la campaña de vendimia, el año pasado se contrataron entre 25.000 y 30.000 trabajadores temporeros, la mayoría inmigrantes. Para el espárrago verde de Guadalajara se han contratado este año unas 2.000 personas durante tres meses.

Las asociaciones demandan facilidades para la contratación

Este año, las distintas organizaciones agrarias  han demandado a la Delegación del Gobierno que facilite el trabajo de contratación de trabajadores para las campañas de recolección. Miguel Esponera, secretario general de UPA Cuenca y miembro de la Comisión Ejecutiva Regional, explicaba que las condiciones de recogida de determinados producciones como el ajo o el espárrago se demanda una recogida muy rápido. De ahí que los agricultores necesiten cuadrillas con urgencia para poder mantener sus explotaciones de manera viable. Pero se encuentran con problemas añadidos: tienen que recurrir a la contratación a través de empresas de servicios o ETT. La normativa exige, sin embargo, que sólo un porcentaje de los trabajadores se pueda contratar a través de este tipo de empresas, no el total.

Pero lo que más preocupa a los agricultores son las usurpaciones de identidad y las sanciones posteriores de la Inspección de Trabajo. En estos últimos años se ha dado la circunstancia de que algunas personas a quienes se contrata utilizan documentación falsa, prestada o que no es suya, y que el agricultor no puede contrastar a la hora de hacer la contratación. Esta situación es sancionable, de ahí que UPA siempre recomiende el máximo de precaución para evitar las sanciones posteriores.

La organización agraria ha solicitado a la Delegación de Gobierno y a la Inspección de Trabajo que se tomen medidas que no culpabilicen al agricultor y faciliten esta contratación dentro de los márgenes de la ley.

Control de la precariedad

Comisiones Obreras destaca que la presencia de las personas extranjeras es “muy importante” para este tipo de trabajos, y que sin ellos “no habría recolección” en la región. María Ángeles Castellanos, secretaria de Empleo y Migraciones del sindicato en Castilla-La Mancha recalca que “más del 50%” de los empleados de este tipo es de origen extranjero. Este año, explica, la vendimia parece que será más baja pero que se mantendrá “más o menos” en los mismos niveles de empleo, especialmente en Ciudad Real, que es donde “más incidencia” tendrá la vendimia.

“Esperamos que sea más tranquilo en cuanto a asentamientos”, señala Castellanos, que recuerda que el sindicato ha puesto en marcha diversas iniciativas para evitar el fraude laboral entre los temporeros. En provincias como Ciudad Real, explica la sindicalista, “no suele haber tantos problemas en cuanto a asentamientos”, ya que suele estar “mejor organizado” la situación de alojamientos. Es lo que ocurre, por ejemplo, en Valdepeñas, que ya ha puesto en marcha su dispositivo de acogida en el que trabajan en conjunto Mancha Acoge, Cruz Roja, Cáritas y el Ayuntamiento.

“Lo más preocupante” es la situación de la provincia de Albacete, recalca Castellanos, al ser la zona más cercana a Murcia, donde “hemos visto los casos más preocupantes de explotación” debido a la presencia de intermediarios que traen a extranjeros desde sus países de origen. “Creemos que el hecho de que la provincia esté ligada a Murcia, hay más presencia de mafias y por eso se encuentran más asentamientos”, señala. De todos modos, Comisiones Obreras advierte de que estarán “siempre pendientes”, sea la temporada de ajo, vendimia o melón.

Castellanos recuerda finalmente que es obligación de quien contrata a los temporeros el que debe informar a ellos de su derechos, pero que el sindicato también lo hace bien “en el tajo, bien cuando están descansando”. “Tenemos que informarles de sus derechos, porque siempre tienen miedo de que no les vuelvan a contratar. Comenzaremos de nuevo las visitas a finales de agosto”, recalca.

De todos modos, desde CCOO lamentan que las condiciones suelen ser “bastante lamentables” y que, por eso, es necesario un convenio regional “que dignifique el trabajo” y que luche contra la situación que se va generando en el sector. “Es mucha gente la que trabaja, nos ha permitido salir de la crisis, gran parte de la recuperación económica se vincula al campo, algo que no se está trasladando a las personas que en él trabaja”, afirma. Especialmente, en el caso de los extranjeros que “carecen de vínculos, desconocen el idioma, sus derecos y son los que sufren mayores abusos”, concluye.