Ampliada de nuevo la campaña contra incendios, que bloquea el bombeo de agua a Murcia
El agua se ha convertido en la principal protagonista del Consejo de Gobierno de Castilla-La Mancha de esta semana. En primer lugar, el Ejecutivo regional ha decidido ampliar de nuevo, esta vez hasta el 31 de octubre, la campaña contra incendios en la comunidad autónoma. Esta decisión se ha tomado debido a la situación de sequía extrema y a la falta de lluvias, pero al mismo tiempo sirve para bloquear las obras de los pozos de sequía de Hellín (Albacete) que prevén bombear agua para el uso exclusivo de los agricultores murcianos. Ampliar la alerta supone que se prohíba realizar cualquier tipo de obras en las inmediaciones del medio natural, por posibles chispas o deflagraciones que puedan provocar un incendio.
De esta forma, el Gobierno castellano-manchego amplía en 16 días más un periodo que ya había extendido hasta el 15 de octubre, y que prohíbe las quemas de todo tipo en el medio forestal y en 300 metros a la redonda, así como el uso de cualquier tipo de maquinaria. “Es una decisión muy meditada que responde a la situación de sequía extrema por la que atravesamos y a las altas temperaturas”, ha destacado el consejero de Agricultura, Medio Ambiente y Desarrollo Rural, Francisco Martínez Arroyo.
En referencia a la futura construcción de estos pozos en Hellín, el consejero ha querido dejar claro que la sequía es “extrema en todas partes” y “no entiende de límites provinciales”. En la cuenca del Segura afecta a Albacete y Murcia, pero “las soluciones no pasan por extraer agua del Tajo ni de los pozos, sino por una planificación hidrológica que no está produciéndose en este momento”. Ha respaldado por ello las demandas de los agricultores de la zona y ha destacado la necesidad de reconocer como interlocutor a la Junta Central de Regantes del Alto Segura en la provincia de Albacete.
También sobre la sequía, ha querido recordar que los embalses de la cabecera del Tajo se encuentran al 9,5% de su capacidad y los del Alto Guadiana (de los que se abastecen las Tablas de Daimiel y las Lagunas de Ruidera) al 18%. Ha aprovechado estos datos para insistir en la necesidad de que el Gobierno central apruebe un decreto de sequía para esta zona, aunque ha lamentado que el Ministerio siga negándose a esta medida al contabilizar los recursos de toda la cuenca (en el bajo Guadiana, en Huelva, las reservas son del 70%).
“Toda esta situación hay que reconsiderarla porque es muy probable que estos periodos de sequía se den cada vez con más asiduidad y hay que estar preparados par a afrontarlos”, ha remarcado, tendiendo de nuevo la mano al Ministerio para que Castilla-La Mancha participe en aquellas decisiones que le afecten, “algo que no sucede en este momento”.
Finalmente, el consejero ha confirmado que el Gobierno regional está preparando la denuncia medioambiental que presentará ante los tribunales debido a la situación “en la que ha quedado el Tajo” tras los numerosos trasvases a los que ha sido sometido, el último de carácter 'encubierto' y debido a una compra-venta de derechos entre particulares.