Manuel Tordera, director general de Salud Pública y Consumo de la Consejería de Sanidad, y Ramón Lara, director general de Acción Social y Cooperación de la Consejería de Bienestar Social, han renovado el protocolo de colaboración para el desarrollo del Plan Regional contra la Pobreza Energética de Castilla-La Mancha. Este Plan Regional, que tiene como objetivo proteger a las familias vulnerables en materia de consumo de energía, se enmarca dentro de la Estrategia contra la pobreza y la desigualdad social y se encuadra también en el Plan Integral de Garantías Ciudadanas de Castilla-La Mancha.
El protocolo de actuación renovado tiene por objeto establecer diversas mejoras a través de la colaboración entre la Consejería de Sanidad y la Consejería de Bienestar Social, mediante la incorporación de los servicios y recursos de Consumo, estableciendo así sinergias entre ambas Consejerías para el desarrollo del Plan Regional contra la Pobreza Energética, impulsado por la consejería de Bienestar Social.
El director general de Salud Pública y Consumo ha indicado que este año se ha incluido como novedad en este convenio que las Oficinas de Municipales de Información al Consumidor (OMIC) de Castilla-La Mancha y oficinas provinciales diseñarán y desarrollaran actividades de acompañamiento personalizado sobre consumo energético en el ámbito doméstico.
Esta medida incluye la información y recomendaciones precisas en materia del uso eficiente de la energía para reducir el consumo energético, así como en lo que se refiere a contratación y facturación de los suministros correspondientes. Para el desarrollo de estas actuaciones de acompañamiento se podrá disponer de los aparatos de medida y de ahorro que sean necesarios para tal fin.
Por otra parte y también como aspecto novedoso, esta renovación del protocolo promoverá la información de otras soluciones alternativas como son la constitución de grupos de autoconsumo energético y cooperativas de consumo de energía en los colectivos de personas consumidoras con vulnerabilidad y pobreza energéticas.
En este sentido, la Dirección General de Salud Pública y Consumo implementará una red de atención y asesoramiento básico en este ámbito, mediante la coordinación de los servicios locales y autonómicos de atención al consumidor y las asociaciones de consumidores, para garantizar la protección de los derechos de las personas consumidoras con vulnerabilidad energética.
Asimismo, se continuarán desarrollando otras medidas emprendidas con anterioridad y en virtud de este protocolo de colaboración como es la incorporación de los mecanismos de resolución extrajudicial de conflictos en el ámbito de consumo, vinculados a la contratación y prestación del suministro energético, al Plan Regional contra la Pobreza Energética de Castilla-La Mancha, así como, la incorporación al Sistema Arbitral de Consumo de una sección especializada en materia de vulnerabilidad y pobreza como vía de resolución de conflictos en la materia.
Este protocolo también dará continuidad al desarrollo de acciones informativas y educativas para la prevención de situaciones de vulnerabilidad energética como puede ser lo relacionado con la eficiencia en el uso de la energía o el sobreendeudamiento, entre otras.
Un total de 53.874 personas atenidas
Por su parte y en virtud de este protocolo, la Dirección General de Acción Social y Cooperación continuará coordinando el Plan Regional contra la Pobreza Energética y estableciendo diversas medidas relacionadas con las ayudas preventivas en esta materia; la suscripción de convenios de colaboración con las empresas suministradoras para la paralización del proceso de cortes de suministros de energía y, por último, la difusión del servicio voluntario de acompañamiento personalizado sobre el consumo energético en el ámbito doméstico a las personas beneficiarias de ayudas.
Durante su intervención, Ramón Lara ha mostrado su satisfacción con la firma de este protocolo. “Este Plan Regional nos hace estar satisfechos y en nuestro compromiso de mejorar hemos renovado esta colaboración con la Consejería de Sanidad con la inclusión de diversas novedades relacionadas con el empoderamiento de las personas vulnerables en materia energética”, ha señalado.
Desde la puesta en marcha del Plan Regional contra la Pobreza Energética de Castilla-La Mancha, entre los años 2016 y 2017, se han atendido a un total de 53.874 personas, de las cuales un 47 por ciento son menores. En relación al año 2018, hasta el 30 de abril se han atendido a 9.286 personas, de las que 4.233 son menores y se han realizado un total de 3.144 actuaciones entre las que se encuentra la tramitación de 2.832 ayudas en materia de pobreza energética, asimismo se han evitado 199 cortes de suministro y repuesto 14, “lo que nos hace indicar que nos movemos en los parámetros de actuación y de intervención de los dos años anteriores”, ha indicado Ramón Lara.