Castilla-La Mancha, entre las regiones que más población perdieron el año pasado

Castilla-La Mancha es una de las comunidades autónomas que más habitantes ha perdido en el último año. Una cifra “alarmante” ya que la población en la región ha descendido en 8.521 personas en 2016, lo que representa un 0,42 % menos con respecto al año anterior. De esta forma, ocupa el cuarto peor puesto en el ranking autonómico, solo superada por Castilla y León, Extremadura y Asturias, donde el descenso en el número de habitantes ha sido mayor.

La situación castellano-manchego, sin embargo, contrasta mucho con los datos nacionales ya que según el Instituto Nacional de Estadística (INE), la población residente en España creció en 2016 por primera vez desde 2011. Se situó en 46.528.966 habitantes a 1 de enero de 2017, con un incremento de 88.867 personas. En concreto, el número de españoles aumentó en 81.975 personas y el de extranjeros en 6.892.

Todas las provincias de Castilla-La Mancha perdieron población el año pasado excepto Guadalajara. El mayor descenso se ha producido en Ciudad Real, que ha pasado de 508.409 a 503.786 residentes. La siguiente provincia en la que más ha descendido el número de habitantes ha sido Cuenca, donde se ha pasado de 204.000 a 201.912 un año después. Toledo es la siguiente provincia que presenta un peor dato, ya que se ha pasado de 689.253 en 2016 a 687.671.

Por último en Albacete también se ha perdido población. El 1 de enero de 2016 el número de habitantes se situó en 392.958 y justo un año después en 391.505. Por su parte, y en lado contrario, Guadalajara ha experimentado un ligero aumento pasando de 254.280 habitantes a 255.505. 

Saldo migratorio en todo el país

Durante 2016 España registró un saldo migratorio positivo de 89.126 personas. La inmigración aumentó un 21,9%, mientras que la emigración descendió un 4,6% respecto al año anterior. En concreto, el saldo migratorio de los españoles fue de 23.540 personas menos, una cifra mucho menor que en 2015, cuando es descenso fue de 42.536. En cuanto a los extranjeros, el saldo migratorio fue de 112.666 personas en 2016, positivo por segunda vez consecutiva desde 2010 y un 176,3% mayor que el del año anterior. Emigraron 241.795 personas e inmigraron 354.461.

Esta situación también contrasta con lo sucedido en Castilla-La Mancha. Todas las comunidades autónomas presentaron un saldo migratorio positivo en valores absolutos durante 2016, excepto en el caso castellano-manchego y extremeño. En concreto, el año pasado en Castilla-La Mancha se marcharon 1.564 ciudadanos extranjeros más de los que llegaron a nuestra región y se fueron 5.659 españoles más de los que llegaron.

De esta forma, según el Instituto Nacional de Estadística, Castilla-La Mancha contaba el 1 de enero de 2017 con 2.040.379 habitantes frente a los 2.048.900 de 2016 lo que supone un descenso del 0,42%, el cuarto peor dato de todo el país. Además este informe elaborado por el INE recoge que el año pasado fallecieron en la región 1.297 personas más de las que nacieron, lo que se conoce como saldo vegetativo.