En busca de la “consolidación” de los orientadores laborales en Castilla-La Mancha
Entre los muchos frentes a los que trata de dar respuesta el Gobierno de Castilla-La Mancha desde el inicio de la legislatura, se encuentra el de los orientadores laborales de la región. Este gremio también se considera un damnificado por las políticas de recortes del Ejecutivo de María Dolores de Cospedal y está trabajando muy intensamente desde su Plataforma Orienta CLM para que se vuelva a considerar al orientador laboral como una pieza básica en la reducción de los índices de desempleo de la comunidad autónoma.
Tras anteriores encuentros con el viceconsejero de Empleo y Relaciones Laborales, Francisco Rueda, esta semana la Plataforma mantendrá un encuentro con la consejera del ramo, Patricia Franco. Van a entregarle un exhaustivo informe que llevan meses preparando sobre el estado de la orientación laboral en Castilla-La Mancha y las necesidades existentes al respecto.
José Carlos Segundo, presidente de la Plataforma, precisa que son 176 las plazas de orientadores que había en las oficinas de empleo de la región antes de la llegada al Gobierno del PP. “Realizaban un trabajo necesario y hoy en día no sobraría ni uno”, explica, con motivo de la puesta en marcha del Plan regional por el Empleo. Calcula que para poder atender a los 60.000 beneficiarios estimados por la Junta, harían falta 149 orientadores, a los que se sumarían después los puestos de atención a víctimas de violencia género, también “eliminados por Cospedal”, unos 40.
La figura de este profesional no solo es importante de cara al Plan de choque por el Empleo. Hay otros 170.000 desempleados “sin itinerario” en esta medida que también necesitarán orientación. “Cuando el orientador esté sentado en su puesto de trabajo, cuatro de cada cinco usuarios no van a ser del Plan por el Empleo”, detalla.
Un servicio público de orientación “consolidado”
Este es el motivo por el que Orienta CLM considera que es el “momento ideal” para recuperar las plazas perdidas pero también para sentar las bases que a largo plazo supongan la consolidación de un servicio público de orientación, y “que en el futuro no venga otro partido político con la tijera y se lo lleve todo por delante”.
“Hemos calculado que actualmente hay doce orientadores en toda Castilla-La Mancha, la mayoría realizando tareas burocráticas de gestión de programas. Es decir, en las oficinas de empleo, atendiendo a desempleados, posiblemente haya cinco o seis como mucho”. Así, en provincias como Toledo, con 80.000 parados, hay dos orientadores en toda la provincia, y en otras como Ciudad Real, con 60.000 desempleados, no hay ninguno.
La implementación del servicio evitaría esta situación y “volver a la gestión anterior a Cospedal, pero con las plazas que eliminó”. En el informe que entregarán a la consejera se recogen estas y otras cuestiones, con el objetivo de llegar a un servicio laboral “vanguardista” en las oficinas de empleo de la región.